Déjame ir - MINAYEON G!P

02

Tres meses, veintinueve días ...

"Señorita Im, usted tiene un visitante".

"¿Visitante?" Mi voz es tranquila, mientras miro hacia la pared blanca. El constante pitido del monitor amenaza con volverme loca, pero lo ignoro, tratando de buscar a la enfermera que está hablando.

Junto a la cama, desde donde está sentado en una silla de plástico, papá frunce el ceño. Él levanta la vista de su teléfono por un segundo, sin duda le manda mensajes de texto a mi madre. "¿Quién es?"

Al presionar el botón de la cama de hospital para levantarla, observo a la anciana enfermera parada junto a la puerta, moviéndose de un pie a otro torpemente. "Uh, ella dice que su nombre es Mina. Myoui Mina. Si es la habitación equivocada, puedo decirle".

Por un segundo, no reconozco el nombre. Entonces recuerdo que ayer estuve sentada con ella hablando. "Uh, no, la conozco". Pero ¿por qué está aquí? Esa es la pregunta.

Papá mira por encima, los ojos entornados. "¿La conoces?"

"Sí. La conocí ayer." Mirando a la enfermera, le digo: "Déjala entrar".

Soy más que consciente de los ojos entrecerrados de papá cuando la puerta se abre lentamente como si la persona tuviera miedo de lo que verá cuando la abra.

Cuando Mina finalmente entra en la habitación, dejando la puerta abierta, se queda allí torpemente. Solo mirando alrededor, estudiando todo. No hay mucho, solo una cama de hospital, algunas sillas y equipo médico.

Sin previo aviso, papá se para, caminando hacia Mina, lo suficientemente cerca para ser una amenaza, pero lo suficientemente lejos para que parezca inocente.

Solo se miran, Mina se niega a mirar hacia otro lado.

"Papá," le susurro. "Apártate."

No lo hace hasta unos minutos más tarde. Cuando vuelve a sentarse junto a la silla, no le da la espalda a Mina ni rompe el contacto visual.

"Ella lo sabe, papá," murmuro.

"Nayeon ..."

"Papá."

Solo suspira. Y no deja de mirar a Mina mientras camina hacia adelante.

Ignorando a papá, yo también la miro. Viste lo mismo que ayer los pantalones y una camiseta blanca. Hay una banda verde alrededor de su muñeca izquierda, que coincide con los Converse en sus pies. En la parte superior de su cabeza, un par de gafas oscuras se sientan.

Mirando con recelo a papá, la esquina de su boca se inclina hacia arriba. Intento devolverle la sonrisa, pero estoy demasiado confundida para que funcione.

Antes de que pueda preguntarle qué está haciendo, algo estúpido considerando que no puede escuchar, levanta su mano izquierda. En su agarre, hay una lata de Coca Cola.

"¿Nayeon?"

"No preguntes, papá. Yo tampoco lo sé". Hago una pausa, rascando mi brazo. "¿Puedes, uh, dejar la habitación? Por favor".

No necesito mirar a papá para saber que sus ojos están entrecerrados. "Nayeon".

"Papá, por favor". Ya es bastante incómodo, aunque no puedo decir que sea una mala sorpresa ver a Mina.

Papá se pone de pie. Con una última mirada a mí, y una mirada a Mina, se va de la habitación.

Cuando se ha ido, ni yo ni Mina podemos romper el silencio, aunque no es como si ella pudiera.