La hija de Stark

44

Nueve meses han pasado desde la boda de mis padres, puede que entre estos días llegue una personita muy especial en nuestras vidas, una pequeña niña.

Y esa pequeña personita sería Michelle Keener-Stark, mi hija. 

Nah, no es cierto, lo más lejos que hemos llegado Harley y yo es besarnos mientras él me carga. Sí, Harley y yo somos novios desde hace poco más de 8 meses.

Nos dijeron que al fin habría clases en la preparatoria, debido al chasquido tuvieron que cerrar la escuela para acomodarnos equitativamente, que los salones tuvieran un cierto número de alumnos y contratar nuevos maestros.

Harley y sus hermanos se tuvieron que venir a vivir a NY con sus abuelos por ser sus parientes más cercanos. Así que Harley tuvo que inscribirse en el Midtown High School.

— Harley, ¿estás listo? — le pregunté por teléfono de camino a la escuela.

— tengo miedo, odio ser el nuevo.

— esta no es como tu antigua escuela, no te preocupes.

— bien.. puedo decir que sí... — sonreí. — sí estoy listo, oye, te veo en la entrada.

— claro...
— pero en la entrada, junto a la puerta del colegio.

— está bien, te veo allí. — colgué y seguí caminando hacia la preparatoria.

Ya la tenía en frente, sólo era cuestión de entrar, "bien, Alisha, tú puedes" entré y allí se encontraba Harley.

— hola... — besé su mejilla.

— hola Ali.

— ¿nervioso, emocionado o ambos por tu primer día?

— nervioso pero puede que después emocionado.

— ¿por?

— Ali, te quería preguntar algo. — asentí. — es difícil... — se le notaba muy nervioso. — esto ya lo había hecho antes y me dijiste que no, dolió pero no lo volví a intentar pero ahora has demostrado... me dijiste en la boda de tus papás que también sientes algo hacia mí así que... ¿quieres ser mi novia? — asentí y lo besé.

— claro que sí, Harley. — lo abracé. — qué buena manera de iniciar las clases. — rió. — ¿qué clase te toca primero?

— literatura.

— vamos, yo te llevo. — dije tomándolo de la mano -entrelazando nuestros dedos.- y acompañándolo al salón de literatura.

Bueno... es cierto que una personita muy especial llegará en estos días, una pequeña niña con el nombre de Morgan Stark-Potts, sí, tendré una hermanita.

Alguien tocó a mi habitación, dije "adelante" y entró papá.

— hola papá. — le dije mientras seguía en la laptop platicando con mis amigos.

— hola cariño, ¿podemos hablar? Sólo será un momento.

— claro. — dejé la laptop a un lado y me senté. — ¿pasó algo? Te ves serio... — apenas iba a hablar cuando lo volví a interrumpir. — no me digas que mamá y tú volvieron a discutir.

— no, no es eso... le dije a tu mamá que yo te daría la noticia.

— oh no... apenas llevan dos meses de casados.

— ¿qué? No, claro que no, la adoro y jamás la dejaría, ni ella a mí, ¿crees que después de tantos años juntos quiera dejarme después de casarnos?