La hija de Stark

5

Había pasado tal vez 2 meses desde que todo mundo sabía que mi padre era Iron Man, SHIELD lo contactó por esa misma razón.

— hola Pepper. — dije saludándola, venía con una mujer pelirroja. — hola, soy Alisha Stark.

— Natalie Rushman. — dijo presentándose.

— ¿eres...?

— es la asistente de tu padre.

— creí que eras tú. — dije mirando a Pepper.

— tu padre me hizo directora de Stark Industries así que no tendré tanto tiempo como antes.

— que bien por ti, pero nadie reemplazará tu lugar. — dije mirando a Natalie.

— ya sé que no pero podríamos ser amigas, Alisha.

— espero que sí. — dije sonriendo. — Peter va a venir.

— okay. — dijo Pepper. — ¿y tu padre?

— luchando con Happy.

— ¿luchando?

— práctica. — respondí.

— el Sr. Parker está en la entrada.

— déjalo pasar. — dije.

— claro, Alisha. — dijo, le dije a papá que lo configurara para que mejor me diga Alisha en vez de Srta. Stark.

— bueno, las veo después. — dije y me retiré.

— siento que algo cambió en este lugar. — dijo Peter entrando.

— hay una nueva mujer, la nueva asistente de mi papá.

— ¿no era Pepper?

— papá la hizo directora así que no estará mucho aquí.

— ¿por eso contrató a esa nueva asistente? — asentí. — ¿cómo se llama?

— Natalie, es muy linda. — asintió.

— ¿qué tan linda?

— muy linda y eso es todo. — dije y fuimos a mi habitación.

— ¿irás a la Expo Stark?

— ya fue.

— ¿ya fue? — asentí. — ¿y por qué no me dijiste? sabes que quería ir.

— lo lamento pero ese día te avisé pero dijiste que estabas muy ocupado pintando la casa de tus tíos.

— los estaba ayudando con mi habitación y parte de la cocina. — dijo haciendo un puchero.

— ya no importa, iré a Italia. — dije haciendo la ahora típica pose de mi padre.

— ¿no era Mónaco? creo que te confundes de países.

— era un país de Europa donde hacen carreras de autos.

— es Mónaco entonces.

— bueno, dónde sea.

— eres una presumida, llévame contigo.

— le diré a papá, trataré de convencerlo, vamos. — lo tomé de la mano y fuimos al gimnasio donde estaban todos.

— hola Peter.

— hola Pepper. — se acercó a mi oído. — la pelirroja sí está muy bonita. — le di un codazo.

— hola niño, hola princesa. — dijo. — ¿qué pasa?

— ¿Peter puede ir con nosotros a Italia?