Este es una parte de mis pensamientos más ocultos.
Pensamientos que nacen por cada sueño e ilusión que he tenido o voy a llegar a tener.
En fin solo no tenía donde guardarlo así que pensé.
Si en un cuaderno no puedo escribir lo que pienso sin que ma...
Caminando por el espacio inmenso de la pletórica soledad, se hallaba aquel ser vació, de vida inexistente. Asimilando la compañía de aquella indolente vieja amiga, aquella que lo retenía en un abrazo forzoso asfixiandole dejandole apenas respirar un poco con la finalidad de no perder a su victima. Orillando a ese ser vació sin alma a alimentarse del dolor, sufrimiento, ira y destrucción que hallaba a su paso.
Fue en uno de esos días fríos y nublados en donde solo destacaban los incandescentes colores y matices exuberantes que ofrecía la naturaleza de ese inmenso y bello parque que solía frecuentar aquel ser fantasmal, deambulando a diario sus alrededores de forma enferma buscando emociones que secar.
Y fue allí, en un uno de sus tantos recorridos, que por primera vez se puso a pensar del tiempo que había pasado desde que su alma lo abandono y mirando a las personas pasar se pregunto: Qué era el amor? Qué significaba aquella palabra tan simple pero que abarcaba mucho? Como era posible que un sentimiento tan profundo llegará a ser tan tóxico y destructivo. Transformándose en una enfermedad, un tumor que se alojaba en lo mas profundo de tu ser desgarrando tu alma en ocasiones. Mientras que en otras te elevaba, haciéndote sentir invencible, liviano, feliz, fuerte, sin temor a nada ni nadie.
Una bendición, un hecho divino, un milagro, esperanza, paz infinita, fe.... No algo pasajero ni enfermo, mas bien algo bello, que te llevaba al éxtasis de tus sentidos, hasta sentir cosas inexplicables por otra persona que no es tu familia, pero que deseas que un día no lejano lo sea. Una persona diferente a ti, carente de tus gustos, tus ciencias, creencias y dilemas. Pero tan tuyo a la vez, como tu de esa persona.
O aquel amor tan puro e irrompible entre un hijo y sus padres, el lazo mas fuerte que puede llegar a existir, pero que alberga dentro de el dolor, sacrificio y entrega. Y era allí donde volvía a ser participe con mayor veracidad aquella emoción que tanto confundía a aquel ser vació, porque era la única que abarcaba a muchas dentro de ella y de la que no podia alimentarse.
Pero a su vez la misma por la que moría por paladear lentamente cual chocolate suizo. Suave, dulce, sedoso, exquisito, tentativo, agradable al olfato y de aroma delicado. Así lo sentía y sabía que viviría solo con su aroma impregnado a su ser, vagando en aquel inmensurable parque con un solo anhelo y una pregunta sin responder.
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