De la despedida de solteros

31 0 0
                                    

Porque, a pesar de que ya se casaron... siempre hay buenos pretextos para hacer fiestas.

Alfa Lázcares

De la despedida de solteros

Shion iba muy en serio cuando les dijo que iban a tener que celebrar una boda en el Santuario. No había manera en la que se libraran de ello. Alfa y Saga como que ya se lo estaban esperando, desde el momento en el que decidieron casarse por su cuenta, una voz en su interior les dijo que el Patriarca no los iba a dejar salirse con la suya así como así. Sí, está bien que en su momento eso de celebrar una boda con toda la parafernalia del caso no iba a ser posible, nadie estaba de ánimos para ello y mucho menos podían dejar el trabajo por algo tan mundano, pero las cosas ya estaban tranquilas nuevamente en el Santuario y podrían darse esos lujos.
O al menos muchas cosas ya habían vuelto a la normalidad. Todas las personas secuestradas (menos Helena), habían regresado a sus propias casas y retomado sus entrenamientos y demás responsabilidades. Técnicamente Alfa tendría que estar viviendo con las Amazonas desde que se convirtió en Santo de Plata, pero, pues ya era muy tarde para eso, porque nunca dejó de vivir en Géminis. A Shion casi le da un yeyo cuando además se enteró de que compartían cuarto desde antes de casarse y se preguntó cómo es que no se las había olido desde que Alfa regresó con Saga luego de ir por él. Pero lo hecho, hecho estaba. La boda iba a ser mero ritual, porque ese par más casados no podrían estar.
Alfa no tenía ni la más mínima idea de qué esperar de un ritual de matrimonio en el Santuario. Había ido a un gran total de una boda en Grecia, pero fue Católica Ortodoxa, y obviamente no tenía nada qué ver con el Santuario. Y si bien en el Santuario de Atenea por un tiempo se apegaron a las costumbres de antaño, con el tiempo los rituales cambiaron. En esta ocasión Shion, junto con Saori, Saga y Alfa decidieron hacer otras cuantas modificaciones más. La chica vivió casi toda su vida en el mundo de fuera, y nada más por eso, Saga decidió que su traje de boda sería un traje como los que usaban en el mundo de fuera. Al menos lo sería para la parte de la fiesta, porque para la ceremonia iba a usar su armadura. Alfa también iba a usar su armadura durante el ritual, pero para la fiesta iba a usar un traje griego, porque bueno, Saga había vivido dentro del Santuario toda su vida.
El ritual del Santuario no contemplaba anillos, y ellos ya los tenían y los llevaban puestos, así que por ahí no había problema, pero, sin que ellos lo supieran, Shion mandó a Mu a que preparara dos piezas de joyería que se les entregarían el día de la boda. El diseño era una combinación de los signos de Géminis y Tauro y lo podrían llevar ya fuera en una cadena en la muñeca o en el cuello.
Por supuesto todo el Santuario estaba invitado, además de las personas civiles que  Alfa quisiera invitar. Ella contempló por tan solo un momento avisarle a su familia biológica, pero desechó la idea rápidamente. Aquellos que hubieran querido ir, probablemente no podrían por tener responsabilidades en el mundo real, y aquellos que sí podrían ir, no les interesaba ella ni su mundo, así que mejor se evitaba el rollo. A quienes sí invitó, por supuesto, fue a su familia adoptiva, y por supuesto todos aceptaron. Además invitaron a Noah y a Nina, por haberlos ayudado. Por cierto, sí le mandaron un buen coñac a Noah y un buen Ouzo a Milo.
Hablando de Milo: se estaba organizando con sus compañeros Dorados para sacar a Saga a algún lado, el que fuera, para su despedida de soltero. Kanon no tardó en hacerle segunda, al igual que Aioria, Shura, Deathmask y Aioros. El resto no estaba del todo convencido. O sea, irían si Saga aceptaba, pero no lo iban a obligar.
Estaban Milo, Kanon, Deathmask, Camus y Aioros discutiendo el tema en el Coliseo, mientras pretendían vigilar entrenamientos. Saga y Alfa no entrenaban juntos, como que todavía no les daban muchas ganas de eso, luego de las veces en que tuvieron que pelearse. Claro que ya habían entrenado entre ellos, pero no muy seguido. Vieron cómo Alfa le daba la mano a Gabriella, con quien había estado peleando, y luego la chica comenzó a acercarse a ellos.
—¿Alfa sabe de tu plan maestro? —preguntó Camus a Milo.
—¿De llevar a Saga a una despedida de soltero? No. ¿Debería decirle? —contestó el Escorpión, como que la idea ni se le había ocurrido. Todos sonrieron y Kanon levantó la mano para llamar a Alfa hacia ellos. La chica sonrió cuando llegó junto a todos.
—¿Qué están planeando? —preguntó al ver la sonrisa de todos y cómo miraban a Milo.
—El Alacrán aquí presente quiere preguntarte algo —contestó Kanon.
—Milo, ya me casé y tú tienes novia. Si querías saber si los rumores de Tauro y Escorpión son ciertos, te hubieras puesto listo antes —le dijo Alfa a Milo mientras le ponía una mano sobre el hombro.
—¡Oye! —fue lo único que atinó a decir Milo, aunque no estaba seguro si lo decía a  Kanon, a Alfa o a los dos.
El resto rió.
—¿Qué rumores sobre Tauro y Escorpión? —preguntó un inocente Aioros,
—Que tienen el mejor sexo de todo el zodiaco —contestó Alfa. —No puedo confirmar ni negar nada, nunca he estado con un Escorpión. ¿Tú?
—Ahora que lo dices... ¡No, espera! Yo no iba a hablar de sexo —dijo Milo. —Queríamos preguntarte algo. ¿Qué opinas de una despedida de soltero?
—¿Para Saga?
Milo asintió.
—Pues si logran arrastrarlo, no me da la impresión de que sea lo suyo.
—¿No te opones? —preguntó Camus.
—¿Por qué habría de oponerme? Por suerte mi hermana adoptiva y Vivien ya están planeando una para mí, porque si no, me la organizaba yo sola. Nada más no lo hagan una noche antes de la boda, por fa, eso de estar crudo el día de la ceremonia no va a estar padre.
—You got it. ¿Puedes convencer tú a Saga?
—Ah no. Lo puedo animar, pero no voy a ser yo quien le diga que vaya, eso es cosa tuya, Bicho.
—Fine. ¿Alguna consideración especial?
—No lo lleves a un prostíbulo, los tables no le interesan.
—¿Los tables no le interesan pero los prostíbulos sí y por eso no lo puedo llevar a uno? —preguntó Milo aguantándose la risa, Alfa río y le dio un zape.
—Babas. Sabes a lo que me refiero. Y buena suerte con eso de convencerlo.
—¿Convencer a quién de qué? —preguntó el aludido, que se había acercado sin que nadie se diera cuenta.
—Ya te enterarás tarde o temprano —le dijo Alfa mientras le rodeaba la cintura con un brazo.

01 Breakout One ShotsWhere stories live. Discover now