мy ѕugar daddy » Taeyong NCT

16

  Enfermo.

[...]

—¿Ocurrió algo? —
Pregunta al ver a Taeyong entrar en la habitación.

— Nada, solo vino Johnny pero ya se fue. —

—¿D-debemos seguir? —
Ella se quedó con más ganas, por lo que esperaba que ambos continuaran con lo que estaban haciendo.

— No, puedes descansar ha sido todo por hoy. —

Taeyong la dejó sola en la habitación, esa actitud fría por parte de él es algo que le desagrado, y la hizo sentir un poco mal. No era precisamente por que quería seguir teniendo sexo si no, por que le gustaba la compañía de Taeyong, y lo bien que le hacía sentir.

Esa noche Yoon durmió en la cama y Taeyong en el sofá abrazando una almohada.

                                  [♡]

Al otro día Yoon se levantó con dolores en todo el cuerpo sentía que le arrollo un camión. Ella supuso que los dolores eran por causa de mucho sexo.

Taeyong había salido y menor lo estaba esperando mientras desayunaba pacientemente. Más tarde llegó el mayor con una gran bolsa lleno de cosas.

— ¿Fuiste de compras otra vez? — Preguntó acercándose.

— Sí, compré comida y otras cosas. —

—¿Puedo ver? —

— Sí claro. —

Yoon quedó muy confundida al ver un accesorios, ropa interior muy revaladora y una peluca color rubia

— ¿Y esa peluca para qué es? — Tenía mucha curiosidad saber para que era.

— Es para que tú la uses, y la ropa también. —

— ¿Pero porqué? —

— Porque me gustan las rubias y porque se me antoja follar con una rubia. — Le susurró cerca su oído.

— Me iré a bañar quiero que me esperes en la habitación y verte con todo eso puesto cuando termine. ¿Está claro? — Ella asintió de inmediato fue a vestirse.

Se sentía un poco rara con todo eso puesto, la ropa era muy transparente se podían ver sus pechos perfectamente y la pelucha era como.. Se sentía otra persona.
La puerta de la habitón se abrió de golpe, y vio a Taeyong con el cabello mojado tenía puesto solo el pantalón y  la toalla en la mano.

—Joder, que bien te ves. — Mordió sus labios y dejó caer la toalla a un lado para acercarse a su rubia.

— ¿Q-Qué se supone que
debo hacer?— El tono inocente con el preguntaba la causaba ternura al mayor.

— Como siempre harás lo que yo te diga. No quiero que ningún momento te quedes callada, quiero que chilles, gimas, grites, y obedezcas. ¿Está claro? —

— S-Sí.. Taeyong. —

— Espero que hayas descansado bien porque lo de anoche no será nada comparado a lo de hoy. — Comenzó a quitarse el cinturón del pantalón.

— Quiero que te pongas en cuatro. — Ordenó.

— ¿C-Cómo es en cuatro? — Ella ya había estado en esa posición pero no sabía que se le dice así, por lo cual no logró entender la orden.

— Es así. — Sujetó a la rubia de ambas piernas, flexiono las rodillas y la giró para quedar en la posición.

— Ya entendí.. — Taeyong puso su cinturón al rededor del cuello de la menor y tiraba para atrás pero no con mucha fuerza.