LOBO «RusMex»

Experimento Fallido... ¿Cierto?

Rusia y México se encontraban en Moscú, el latino había pedido dar una vuelta antes de seguir hablando sobre el comercio.

—Wey, ¿Como soportas tanto frío?— dijo el latino tiritando, sus tierras eran calidad y en cierto punto calientes, en época de frío apenas y se siente.

—Es algo normal aquí.— respondió con simpleza quitándose el abrigo que tenía y colocándolo en el cuerpo de México.
—G-gracias wey.— se acomodó el abrigo y de pronto todo se volvió oscuro.

—¿¡Qué pedo!?— se asustó al cambiar tan rápido de vista, se colocó en forma defensiva, provocando que el ruso también se asustara.

Rusia soltó una risita después de acomodar la ushanka que se había quitado y se la dio al latino.

—Ah.— dijo México entendiendo el porqué del cambio de panorama.
—Gracias, otra vez.— volvió a acomodarse el gorro, pues le quedaba muy grande.

—Vamos a la casa, creo que va a nevar y no quieres tener un res-

—¡Achoo!— oh vaya, creo que México no bromeaba con el hecho de no soportar el frío.
—Vamonos.— dijo el ruso algo preocupado.

Ambos se encaminaron hasta llegar a la casa de Rusia, al llegar el más grande puso al mexicano en su sofá y fue por mantas para arroparlo.

Cuando se acostó a su lado, sintió un dolor punzante en su cuello, lo rascó y miró su mano la cual tenía un poco de sangre, no pudo hacer nada más, pues su pecho comenzó a doler.

—¿R-rusia? ¿Está todo bien?— pregunto México, quería contestarle, de verdad quería hacerlo, pero aquel dolor fue más grande.
—Rusia, me estás asustando ven acá.— tomo la cabeza del más grande y lo recostó en su pecho.

Aunque el dolor no disminuyó, pudo quedarse dormido por el palpitar de su amado.

[...]

—Listo señor, el virus ha sido colocado con éxito en la víctima.— dijo un soldado ruso.

—Muchas gracias, ahora hay que esperar...—