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Jungkook.

Cuando llegamos al primer bloque las miradas no se dieron a esperar cuando Jimin y yo nos cogimos de la mano hasta que nos adentramos a los pasillos.

Claro, yo era el típico chico popular del que todos hablaban como cosas malas y otras no tanto c "jungkook es un mujeriego" no era así y nunca lo fue tal vez si me gustaba coquetear algunas veces pero nada más, no jugaba con eso.

— Bebé, ¿Me dirás qué fue lo que soñaste que te alteraste tanto?— me volteé a verlo.

—N-no es nada, fue porque estaba en un tipo de...apocalipsis, si, le tengo miedo a esas cosas— claramente estaba mintiendo.

—Oh, ya veo.

Lo llevé hasta el aula de clase y me despedí de él con un corto beso, él se inclinó y me susurró:

—Nos vemos después, nochu.

—¿Nochu?—sonreí— me gusta.

Luego caminé por varios segundos y entré al salón, me senté en el mismo puesto de siempre, saqué mi celular y empecé a jugar mientras llegaba el profesor.

—Presten atención— habló una chica de cabello rojo, creo que se llamaba Rosé— El profesor no vendrá hoy, se le presentaron algunos asuntos y claramente tuvo que ir a arreglarlos, el caso es que no tendremos clase ésta hora y pensaba que tal vez... podríamos jugar a algo ¿Qué dicen?

Todos asintieron ansiosos mientras que yo solo escuchaba pero aún estaba mirando a mi celular.

—Juguemos a...pico botella— propuso la chica— los que quieran jugar vengan, hagamos una ronda y juguemos, pero les advierto que no importa si eres mujer y te toca besar a otra mujer y igual va para los hombres— todos corrieron hacía ella y se sentaron en una ronda en el suelo.

Yo obviamente seguí en mi celular, no necesitaba ese tipo de juegos, ya tenía los mejores besos de mi vida y cuando yo quisiera.

—Jungkookie~

—¿Qué pasa, Sana?— respondí de mala gana.

—Ven, juguemos— cogió mi mano y me arrastró hasta donde estaban los demás reunidos.

—Sana, yo no quiero jugar esa mierda— me solté de su agarre y caminé de nuevo a mi puesto pero un grito chillón me hizo parar en seco.

—¡Juegas o le cuento a todos sobre lo que hacías en secundaria, sabes que sé sobre eso porque siempre estuve presente!— me giré hacía ella.

—No te atrevas, Sana.

—Juega entonces, Jungkookie~

Rendido me senté a un lado de los chicos. 

La chica de cabello rojo tenía una botella en sus manos y la puso en el suelo, la hizo girar hasta que por fin paró.

Yo solo rogaba para que no me tocara a mi porque ni loco haría algo tan ridículo.

—Kai y Taemin— esos acercaron su rostro hasta que tocaron ambos los labios del otro muy cortamente.

La botella de nuevo giró y ahora era el turno de la peli roja con una de sus amigas, ella sin ningún problema también los hicieron. Dos rondas más y Rosé cambió las reglas.

—Ahora no solo será toque de labios, esta vez será un beso con todo incluido— giró la botella y por un momento me sentí aliviado de que le tocara a la persona de mi lado izquierdo y no a mí.

—Sana...— Rosé miró detalladamente a dónde apuntaba— y Jungkook.

Mierda, no.

—No lo haré— hablé decidido— tengo novio y no le haré ésto.

Eres tú // KookminWhere stories live. Discover now