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Minutos después de entrar al café Jisoo llegó y no traía una cara muy satisfactoria, sería una larga conversación.

Se sentó al frente mío y le pidió al mesero dos cafés helados, él asintió y se retiró.

—Jisoo, necesito hablar contigo de algo serio.

—¿Tendrá que ver con Jungkook?

—Si...sobre él, sé lo que pasó entre ustedes dos, el me lo contó y no lo juzgo, y lo siento por ti también, él tenía sus razones y pu...

—Jimin si lo vas a defender en mi cara, mejor evitemos eso y dime lo importante— me interrumpió.

—Está bien, creo que lo nuestro...

—No funcionará más— terminó— lo sé Jimin, sé que es por él ¿Verdad?

—¿Tu...tú cómo sabes...?

—Lo sé desde que tus pupilas se dilataban al hablarme de él, las mujeres nos damos cuenta fácilmente de situaciones así, además se que también te gustan los chicos y sinceramente me alegro que la pases bien con él y puedas ser feliz, bastante irónico, si...pero sé que viniste a terminar conmigo.

—Jisoo yo...no te puedo seguir mintiendo.

—Si, pero...— desvío la mirada y sus ojos se cristalizaron— ¿Podemos seguir siendo amigos? Eres una persona maravillosa, un gran amigo y tu haces parte de mi felicidad, no te quiero perder...no quiero ser orgullosa, Jimin.

—¡Claro Jisoo-ah! ¿Cómo antes, no? —asintió con una sonrisa.

Seguimos hablando y recordando viejos tiempos, de verdad que pasamos mucho tiempo juntos, fuimos amigos desde la secundaria, era una gran chica y merecía a una persona que la llene y la haga feliz realmente.

Después de casi dos horas salimos del café, la lleve en mi auto a su casa y nos despedimos con un abrazo.

Llegué a la casa de los Jeon y vaya sorpresa, Jungkook estaba de nuevo en una fiesta. No le tomé mucha importancia y me senté en la sala a ver "la leyenda del mar azul" le puse "play" esperanzado en terminarla pero cuando sentí la puerta principal abrirse sabía que eso iba ser imposible.

—No sabia que te gustaba eso— dijo sentándose a mí lado.

—Hola, Jungkook—dije fríamente y miré de nuevo al televisor.

Puso su brazo detrás de mí espalda, con ese simple toque pude notar un olor desconocido solo que era de mujer y sin mirarlo quité su brazo.

—Aléjate, apestas a zorra—dije enojado y me paré para después subir a mí habitación.

¿Qué necesitad tenia en ir y estar con mujeres o con hombres o la mierda que sea en vez de quedarse en casa...conmigo? Maldito, Jeon Jungkook.

Sí, la verdad Jungkook me gustaba...mucho y no fue cosa de ayer, me dí cuenta que siempre fue así, desde el primer día que me atreví a robarle un beso en la mejilla me llamaba la atención, tal vez antes solo fue atracción física, ahora era mucho más que eso, mucho más. No tenía miedo porque todos mis conocidos sabían sobre mi orientación sexual así que eso no era un problema.

Y aunque Jungkook seguía siendo un total bipolar diciendo que le gustaba, luego no me hablaba y al día siguiente me besaba como si nada hubiera pasado, lo quería.

Solo tenía miedo a que estuviera jugando conmigo, que solo lo estuviera haciendo para obtener otra cosa, porque sí, así lo describían en la Universidad, que solo actuaba de alguna manera para tener a alguna persona en su cama. Yo no creía en lo que decían de él pero aun así ese era mi temor ¿Y si eso es lo quería al final de todo?

Eres tú // KookminWhere stories live. Discover now