Ambos hermanos se detuvieron en seco y ladearon el rostro al oír la voz imperativa de su progenitor. Guardando distancia entre ellos, al ver a Gabriel aproximarse con una expresión enfurruñada.

- Padre...

- ¿Qué significa todo esto?- interrumpió a su primogénito, examinando consternado a sus descendientes-. ¿Por qué estabais peleando?

- No peleábamos.- mintió el universitario con una sonrisa fingida-. Sólo... Jugábamos, ¿cierto, Adri?

El aludido no respondió, compartiendo una mirada fugaz con su mentor antes de tomar partido en aquella discusión tensa.

- Cierto.

El empresario no creía ni una sola palabra de lo que le estaban diciendo, sobre todo, al percatarse del golpe que se marcaba en uno de los pómulos del pubescente.

- ¿Qué hay de tu cara?- el chico se cubrió con la mano-. ¿Eso también forma parte del juego?

Adrien se ahorró las explicaciones. Haciendo caso omiso a las preguntas de su mentor, para escaquearse escaleras arriba hacia su habitación.

- Adrien.- nombró con tenacidad el hombre de lentes.

- Estoy cansado y mañana tengo clase.- musitó sin darse la vuelta-. Buenas noches.

Su padre y su hermano lo vieron alejarse y luego se observaron entre ellos con seriedad. Siendo Gabriel quien tomó la voz cantante al afrontar a su vástago.

- Tú y yo tenemos que hablar.- instó con apatía-. A mi despacho. Ya.

Félix obedeció sin muchas más opciones y siguió los pasos de su progenitor por el largo pasillo. Así mismo, y por contrapartida, el menor de la familia se inmiscuía en su habitación y se aproximaba al espejo ubicado en una de las paredes de la estancia.

Deteniéndose justo enfrente y contemplando su reflejo con detenimiento. Hizo una mueca de dolor al tocar la zona, donde un difuminado cardenal se apreciaba como a evidencia de aquella pelea, y se resintió.

- Maldita sea...- farfulló con hastío.

Se alejó hacia el lecho mientras se despojaba de sus ropas, quedando únicamente ataviado con el bóxer al tenderse sobre la cama con el móvil en la mano.

Al desbloquear la pantalla, una tenue sonrisa se dibujó en sus labios al leer el mensaje que había recibido.

Marinette_23:45
¿Adivina quién llegó sana y salva a casa?😊

El muchacho deslizó los dedos por la pantalla y tecleó su respuesta.

Yo_23:55
Eres toda una princesa guerrera. Me alegra saber que estás bien...

Se quedó mirando el aparato en un semblante pensativo, y al cabo de unos segundos, se sorprendió de recibir una contestación de la chica en cuestión.

Marinette_23:56
Te hacía durmiendo, Gatito...

Él se entusiasmó al recibir la notificación.

Yo_23:57
Me surgió un pequeño contratiempo. Además... Antes quería asegurarme de que llegabas bien a casa.

Marinette_23:57
¿Un contratiempo? ¿Acaso te regañaron por llegar tarde?

El joven se acomodó mejor entre las sábanas y escribió con una expresión serena.

Yo_23:58
Un poco... ¿Mímame?😘

||+18|| ADRINETTE                                           × SHE'S NOT MINE ×Where stories live. Discover now