Desperté y revise la hora 12:17 pm, ya descansé lo suficiente, ahora muero de hambre. Me puse mis pantuflas y salí de mi habitación.
Fui a la cocina y me serví cereal, me senté en el sofá, encendí la tv y tocaron la puerta.
Debido a mi incidente con las llaves del otro día, ahora el departamento cuenta con un sistema de seguridad en el que pones una clave en una cajita extraña de abajo y te abre la puerta, para poder subir y tocar la puerta tu mismo, esa contraseña solo la tienen mis amigas, mis hermanos y a los que se las dijo Mason, así que debe ser alguien de confianza.
Fui a abrir la puerta y vi a Mason –¿ te das cuenta de que has roto otra regla?
-Sí pero ¿Qué es un castigo más? –dijo encogiéndose de hombros y entrando.
-Idiota –murmuré
-Te escuché –gritó desde la cocina
-Me vale –respondí quitándole importancia.
Me sacó la lengua y yo igual –y... ¿a qué hora me llevaras a esa tortura?
-¿De qué hablas? –pregunté con la boca llena de cereal.
-De...nada olvídalo –dijo sonriendo
Fruncí el ceño sin entender –No, ahora me dices
-No en serio, no tiene importancia –dijo cocinando .
-Okay.. –dije y seguí comiendo. Estaba viendo una especie de película animada de animales, me encantaba, así que ignore a Mason.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Terminé por segunda vez de leer 100 años de soledad y ahora lo amo más. Salí a la terraza y vi que el clima del día estaba muy agradable, no había mucho sol y el aire corría tranquilo y fresco, es perfecto para patinar...Ah ya recordé de lo que hablaba Mason ¿Cómo pude olvidarlo? ¡Maldito! planeaba ocultármelo y librarse del castigo, pues ahora será doble.
Me di una ducha rápida, me puse unos short de mezclilla, una blusa holgada y mis vans, cepille mi cabello y prepare mis patines, revisé la hora, 17:07 hrs
-¡Mason! –dije tocando la puerta de su habitación.
-¿Qué pasa? – preguntó saliendo con unas bermudas, una playera y unas zapatillas deportivas.
-¿Planeabas salir? –pregunté amable
-Voy a salir
-Claro que sí, a patinar –dije sonriendo.
Abrió los ojos- Lydia, lo siento pero ya tengo planes
-No me importa ¿creías que lo había olvidado?
Entre cerró los ojos en mi dirección
-Bueno tal vez sí lo olvidé, pero como ya lo recordé te jodes, tienes que cumplir tu castigo.- respondí sonriendo –Anda porque tenemos que ir a rentar unos patines para ti.
-Lydia...
-Lydia nada, te espero en la cocina en 5 minutos – me di la vuelta y entré a mi habitación.
Tomé una bolsa con correa larga, guardé las llaves de TOM, del departamento y mi móvil viejo. Le puse mascara a mis pestañas y puse un poco de brillo en mis labios ¿Qué? Mamá siempre decía que en cualquier momento puedo conocer al amor de mi vida.
Tomé mis patines y fui directo a la cocina donde ya estaba Mason.
-¿Nos vamos en mi auto? –pregunté
-Supongo que sí –respondió sin más, esto es emocionante, voy a hacer miserable a Mason Blair y tal vez lo vea caerse un par de veces.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Entré al departamento riendo a todo pulmón
-Ya deja de reírte de mí –dijo Mason molesto
-No me río de ti, me río de...Tu caída –dije como pude, sin parar de reír.
-Es lo mismo –respondió dejando los patines en el suelo y caminando junto conmigo a la cocina.
-Claro que no, aunque tú no hubieras sido el de la caída me estuviera riendo – dije ya más calmada
-¿Qué ...- interrumpió alguien que tocaba del otro lado de la puerta
-Yo voy –grité, caminé hacia la entrada, abrí la puerta y vi a Cata con Iker, Jack, Eli, Ed y Jade
-¡Viernes de beber! –gritó Jade
-¿Qué? –pregunté sin entender.
-WOH –gritaron y entraron. Noté que tenían bolsas grandes de papas fritas, botellas de licor, refrescos y más cosas en bolsas de plástico.
-Pon algo de música hermoso –le dijo Jade a Ed entregándole un iPod
-Como usted ordene señorita peli azul –respondió Ed sonriendo y acercándose a una consola que no se de donde había salido.
-¿Fiesta? –preguntó Mason entrando al recibidor con una sonrisa.
-¡FIESTA! –respondió Ed saludándolo con la mano
Mason río -¿De dónde salieron estos? –me preguntó confundido
Yo aún tenía la boca abierta, me encogí de hombros negando con la cabeza.
-Mi bella amiga Lydia- habló Cata detrás de mí.
Me giré -¿Qué es todo esto?
-Una fiesta –dijo como si fuera obvio, entre cerré los ojos –Nos pusimos de acuerdo para venir pero como no respondiste, decidimos hacerlo sorpresa.
-¿Sorpresa para qué? –pregunté sin entender
-Para que disfrutes de Seattle, no hemos festejado que somos libres Lydia –dijo sonriendo.
Reí y asentí –Oye, olvidé contarte algo muy extraño que me pasó ayer con un chico.
-¿En serio? Woh –gritó –Me voy a quedar a dormir aquí entonces me contarás en la madrugada, como en los viejos tiempos.
Sonreí –como en los viejos tiempos.
Teníamos desde los 15 o 16 años que no nos desvelábamos contándonos cosas y esto de revivirlo me emociona mucho.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ESTÁS LEYENDO
Simplemente confuso.
Teen FictionUna historia romántica sobre encontrar el amor mientras pasas de la etapa adolescente a joven adulto, sobre arte, amigos, conflictos y encontrarse a uno mismo. NOTAS: 👉🏽Esta historia puede contener un tipo de lenguaje alto , y palabras mas usadas...