Simplemente confuso.

Capitulo 2. - Decisiones de grandes.

Por fin en casa, estaba recostada en mi habitación tratando de leer, pero mis pensamientos no podían desviarse de la estupidez que hizo Mason hace un par de horas...idiota.

—¡Lydia!-interrumpiendo mis pensamientos otra vez.

—¿Qué quieres Layla?

—Soy Lindsey ¿qué pasa contigo?

La miré confundida — Solo estoy un poco distraída- dije frunciendo el ceño- ¿Qué pasa?

—Bueno- dijo sentándose en mi cama- Layla y yo estamos planeando hacer una fiesta, tu sabes por nuestro cumpleaños.

¿Cumpleaños? ¿Que pasa con ella? faltan más de 6 meses para eso.

—Pero si falta mucho para nuestro cumple años Lindsey

—Sí, lo sabemos, pero queremos planearlo con tiempo para que todo salga mejor ¿Qué opinas?- dijo haciendo más grande los ojos.

fruncí la boca—Está bien, ustedes organicen- contesté sin darle importancia.

—Está bien solo queríamos tu aprobación, ya que eres la más mandona y papá y mamá estarán de viaje para ese entonces..- dijo comenzando a levantarse.

—¿¡Qué!? ¿No van a estar?¿qué planean hacer con exactitud?-pregunté intrigada

—Nop no estarán y no haremos nada fuera de lo común, queremos extendernos hasta el amanecer y traer unos barriles de cerveza, DJ y todo para que sea una ¡gran fiesta!—dijo enfatizando la palabra GRAN en la oración, entre cerré los ojos pensativa. —Oh ¡vamos Lydia! no seas arruina fiestas.

—Está bien.- dije suspirando- Pero si se entera alguien, yo no sabía de la cerveza ¿de acuerdo?

—Está bien hermanita ¡te amo mucho!—dijo brincando y rodeando mi cara con besos.

—Sí, está bien solo vete .-dije tratando de quitármela de encima y sonriendo.

—¡Bye!—dijo cerrando la puerta mientras me mandaba más besos.

Reí un poco negando con la cabeza y me volví a recostar en la cama, ¿cuándo voy a tener un fin de semana para mi? un solo descanso, en silencio, leyendo o con algo de música , poder cocinar lo que yo quiera, cantar sin que se burlen, andar en ropa interior sin que me den una nalgada ¿Cuándo? ¿Cuando tenga 30 y no lo disfrute?

Y así fue cuando vino la valentía que me falta para mudarme. Faltan 4 meses para graduarme, y he estado investigando de universidades pero no me he inscrito a ninguna.

Tenía miedo de irme tan lejos pero creo que podría ir a la universidad de arte que está en Seattle , viviría sola y todo sería bueno para mí. Pero tengo que conseguir permiso de mi papá ¡Puta madre! Va a ser difícil, pero nada pierdo con intentar.

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A la semana siguiente en la escuela , estaba peleando con Iker por otra de sus bromas matutinas, cuando alguien tocó mi hombro, volteé y mi sorpresa fue ver ahí parado al estúpido de Mason.

—Lydia ¿Cómo estas?

—Soy Layla

—¿¡Que!? No es cierto.-respondió confundido.

—¿Estás seguro? -dije levantando la ceja para confundirlo y según su cara, lo logré—estoy bien Mason ¿Qué se te ofrece?- dije apiadándome de él.