Simplemente confuso.

Captulo 5- ¡No entiendo a las mujeres! -MASON-

Desde la primera vez que vi a Lydia McCuare fingir no verme y esconderse en su casillero, supe que tenia algo especial. Cuando me di cuenta de que estaba en mi salón de artes leyendo me quede pasmado (de vez en cuando leía novelas de chicas para entenderlas un poco y saber que pasa por su mente tan confusa y el que ella leía lo leí completo, me encantó y en serio , me gusta todo eso del romanticismo, por alguna extraña razón) y recordé ese dicho de lectores "si ves a un persona leyendo un libro que te gusta, ves a un libro recomendándote a una persona" Así que decidí hablarle, estaba apunto de decirle que tenia buen gusto por los libros, cuando me di cuenta que su apellido era el mismo que el de esas gemelas McCuare y antes de que pensara ,ya les estaba preguntando a Lydia que si era algo de ellas

¿Trilliza? ¿Qué carajos? ¿me esta haciendo una broma? ¿Cómo pueden tener personalidades y gustos completamente diferentes? Yo jamás le hablaría a las gemelas pero Lydia me interesó.
Traté de alcanzarla después de que la maestra nos dijo que saliéramos del aula , ya que caminó muy rápido (creo que dije algo que la molesto) y quería disculparme, pero como empecé el día con el pie izquierdo, grité otro nombre.

—Layla enserio no quise incomodarte.

—Soy Lydia y no lo habías hecho hasta que me cambiaste el nombre, nos vemos Mason.-dijo molesta y caminó rápido.

¡Carajo! Ahora si que la cagué ¡BRAVO MASON, BRAVO! Es que eran tan parecidas, misma estatura, mismo cabello, creo que Lydia lo tenía más largo pero aun así eran iguales físicamente. Pero viéndolas lentamente notabas que reflejaban cosas diferentes y Lydia tenia una de esas caras que solo expulsan simpatía y ternura.

No me podía quedar con los brazos cruzados, al fin de cuentas, el que lo había arruinado fui yo . Así que desde ese día, decidí sentarme a un lado de ella en clase de arte y hablarle lo mas que se pudiera, pero ella siempre sabia como mandarme a la mierda tan educadamente...Que dolía más.

Sí, dolía y no porque la amara ni nada de eso, sino porque me hacia sentir una mierda andando, sentía que era la persona mas fría y horrible ¿Qué habré dicho que la molesto tanto? Esa preguntaba rondaba por mi cabeza día y noche.

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A tres días de la graduación, salí al centro comercial, mamá quería que llevara traje y cuando le avisé de ante mano que no llevaría ni una especie de corbata en mi cuello se enojó tanto, que decidió acompañarme y ahí hizo que le prometiera usar corbata al menos solo en la entrega de diplomas. Íbamos a comprar mis zapatos, cuando mi mamá decidió entrar a una de esas tiendas de vestidos, había pensado quedarme esperando afuera pero vi a las amigas de Lydia, así que pensé que ella debía estar con ellas, siempre está con ellas.

Me acerqué y vi a Lydia de espaldas hacia mí, las dos chicas tenían vestido en sus brazos, pero Lydia no, les susurré que le dijeran que estaba ahí y esperé su respuesta.

—¿Qué? –dijo Lydia notando las miradas de sus amigas.

—1, solo faltas tú, así que elije tu vestido-dijo la rubia, si no me equivoco era Emily.

—2, atrás de ti hay alguien que dice que quiere hablar contigo.-dijo la otra, debía ser Cata ¿Ese será su nombre real?

Lydia se dio la vuelta quedando frente a mí ¿tenía esa cara de fastidio siempre o solo cuando me veía?

—¿Qué quieres Mason? –dijo Cruzando los brazos, creo que solo cuando me veía.

—Nada solo pasaba por aquí y quise saludarte – no le iba a decir que vine con mi mamá.