Siempre contigo... Janeff {COMPLETA}

Capítulo 24

    Jeff y Jane se encontraban en medio del bosque, pues ahí habían quedado. Los 2 se miraban fijamente, sin quitar la vista del otro. En sus rostros no se podía descifrar ninguna expresión. Quizá ¿odio? ¿alegría? ¿rencor? Después de tantos años, volvieron a verse. El silencio reinaba esa noche, pues ligeramente se podía escuchar las respiraciones profundas de Jeff y Jane. 

- ¿No vas a decir nada? -pregunta Jeff.

- No tengo nada que decir. -responde seca Jane.- Andando, debemos cumplir con el trabajo.

- No sabía que jugábamos a ser buenos. Después de todo, la mafia, es quién nos apoya de vez en cuando.

- No necesitamos de ellos. Además, de que el jefe del que estamos hablando no es Americano, sino ruso.

- ¿Sabías que la sangre Rusa no se quita fácilmente de la ropa? -dice un poco divertido Jeff.

- Me da igual. Así que date prisa. -dice para comenzar a caminar.

- ¿A dónde diablos vas? -bufa Jeff.

 - El jefe se encuentra aquí en California, está en una fiesta.

- Bueno, yo entraré en la fiesta, lo mataré y tu me esperas en la salida.

-¿Estas idiota o qué?. Yo lo mato y tu me esperas en la salida.-dice enojada Jane.

- Ni siquiera me importa la recompensa, a mi lo que me gusta, es ver como mis víctimas suplican de dolor.

- Igual de sádico que siempre. A veces me pregunto si es buena idea el que tu reines en el inframundo.

- No sé... -se pone delante de ella.- ¿Quieres reinar conmigo? -dice con una voz y una pose seductora.

- ¡Imbécil!  -dice para empujarlo, y seguir su camino.

    Al cabo de unas horas la presencia de los de tez blanca ya se encontraban en Chicago. Resulta, que el jefe de la mafia, se encontraba en una de las fiestas más lujosas que existen. Con algo de dificultad, Jane y Jeff lograron entrar a la fiesta. Por separado claro, mientras que Jane se mezclaba entre la gente, Jeff, buscaba a su presa desde el techo de la mansión. En una posición de cuclillas, y cómo francotirador, buscaba entre todos los invitados. Hasta por fin encontrar al jefe.

- Tsk, maldita plana. Ya verás que YO lo mataré primero. ¿Tus últimas palabras? -dijo el pelinegro, y acariciando ligeramente el gatillo, estaba por disparar pero alguien lo detuvo.- ¿Quién demonios es esa? -dice para observar que una chica de cabello aqua, y un fino vestido negro se coloca enfrente de su víctima. Así como queriendo seducirlo con una copa de vino.- ¡Quitese maldita zorra! O a ti también te lleno los sesos de plomo! -dice para sí mismo el pelinegro. Y apunto de dispararle a los 2, la chica de hebras moradas, sacó un cuchillo de su pecho, escondido en su vestido y en un movimiento rápido, corto el cuello del jefe, dejando salir chorros de sangre.- ¡Maldita zorra! ¡Me debes más de diez mil dólares! Pero verás quién es Jeff The Killer. -dice seguro de si mismo, y sin más, disparó a aquella linda chica. Pero, la pelimorada sacó un kunai y lo lanzó en dirección de Jeff, cortando la bala en 2, haciendo que explotara en el viento.- ¡¿Pero qué?! ¿¡Cómo demonios hizo eso?! ¿Qué tipo de chica es esa?

    La chica, corrió como si no existiera un mañana, lejos de la fiesta. Y asesinaba a quién estuviera a su paso. Hasta que llegó a un bosque. Cerca de la mansión de Splendorman. La chica, entró como una loca, y Splendorman, al notar la presencia de la chica, rápidamente supo de quién se trataba.