CIRCE [david d.]

34. De comportamientos extraños

—Estás inusualmente feliz. Te ves casi... falsa.—David le dio un sorbo a su malteada de chocolate

—Estoy bien. Extrañaba Australia.—se encogió de hombros y mordió su hamburguesa de pollo— Tal vez vaya más seguido a casa.

—Pensé que odiabas...

—Oh, no. Solo a veces no me agrada, el calor se vuelve insoportable y,—soltó una risita— es pegajoso. Y no quiero ni mencionar a los insectos. ¿Sabías que...- —David alzó una mano

—¿Pasó algo?

Circe tragó a duras penas su bocado, frunciendo el ceño y haciendo una expresión confundida.

—No.—contestó más seca de lo que quería

—Nunca me contaste cómo te fue con tu padre. ¿Qué quería?

—Lo usual.—se le revolvió el estómago y un suspiro tembloroso se le escapó— Dinero.

David asintió. Sin preguntar más al notar tensa a su novia. El castaño cambió de tema, en el fondo de su mente sabían que había algo que Circe no le estaba diciendo. Calmó a su conciencia diciendo que tal vez una pelea familiar era lo que tenía así a la castaña.

[...]

—Liza, es increíble. Me alegra que te esté yendo tan bien con tu show y todas esas empresas ofreciéndote campañas.—David le sonrió a su ex novia

Estaban comiendo en un restaurante mediterráneo. En donde el ambiente era algo oscuro, frío y extrañamente relajante. Ambos habían acordado que simplemente iba a ser una salida para arreglar un par de cosas y ponerse al corriente.

—Es genial. Me ha ido muy bien y eso me alegra mucho. Youtube me está incluyendo en muchos de sus proyectos.—sonrió, genuinamente alegre

El castaño no pudo evitar sentir melancolía, al verla reír tan suelta y contarle sobre su vida de una forma tan abierta y sincera. De nuevo, y sin quererlo, la comparó con su actual novia. No pudo evitar pensar que Liza era tan fresca, alegre y adorable, tan optimista y simplemente agradable de estar alrededor. En cambio, Circe era más seca, encantadora, pero misteriosa, apenas sabía de su vida y era algo reservada en temas personales; claro, era una chica alegre y divertida, casi rayando a la locura a la hora de tomar decisiones.

"No puedes hacerle esto de nuevo." En su mente se reprendió al ver a donde iban dirigidos sus pensamientos y sacudió levemente la cabeza.

—¿Y tú? ¿Cómo vas con Circe?

—¿Honestamente? Todo iba perfecto, pero luego regresó de su viaje a Australia y se volvió tan... extraña. En serio la amo pero es cansado estar con ella cuando se pone en ese modo de "estoy mal, pero finjo que estoy bien". Ya no me cuenta nada.

—Oh, mierda.—Liza dejó sus cubiertos— ¿Has intentado decirle eso? Tal vez ni si quiera se da cuenta que lo hace. Lo poco que conozco de ella me bastó para darme cuenta que es algo cerrada. Se ve que es buena chica pero también se le notan los problemas a kilómetros de distancia.

—Lo sé, lo sé.—se frotó el rostro con las manos— Ya no sé qué mierda hacer. Se comporta tan raro, a veces. Parece que anda en automático todo el día.

—Tal vez se peleó con su familia.

—No me ha dicho nada, no quiero presionarla.

Liza se encogió de hombros sin saber qué decir y cambiando el tema segundos después. David apartó a su novia de su mente, restándole importancia al asunto y escuchando como Liza decía que su manager le había conseguido una audición para una gran película.

[...]

yo: heyyyy
no sabía que ibas a salir con liza

daveyy: seh
para limar asperezas y esas mierdas.
nos pusimos al día

yo: que bien

daveyy: estás enojada?

yo: no, para nada
solo...siento que piensas que me pondré como loca si me dices las cosas.
nunca te monté una escena de celos, ni lo haría

daveyy: lo sé, se me fue
debí haberte avisado, seguro viste las fotos de los paps

yo: sí :/
uhm, bueno
eso no era para lo que te mandé mensaje
voy a salir con unas chicas a un club
se llama red roses, está por beverly hills
por si quieres ir un rato cuando te desocupes :)