CIRCE [david d.]

12. Entre miradas de desprecio y desconfianza

CIRCE:

—¿Pasífae es un nombre real?

—¿Siempre son tan idiotas?—preguntó mi hermana

—Deja de ser tan grosera—le di un codazo y les di una mirada de disculpa a los Todd y Jason.— Siempre es así.

—Quiero conocer a tu novio, nunca me hablas de él, Lex.— alzó las cejas

—Odio que me digas Lex, deja de hacerlo. Y créeme, que no tengo ni una pizca de ganas de que lo conozcas.—bufé

—¿Tienes miedo a que piense que soy más bonita?

—Pasífae, deja de ser ridícula, tenemos la misma cara. Y no, pero no quiero que le pongas los senos en su cara.

—¿Me estás diciendo zorra?

—Tú misma lo dijiste...—apreté el volante y traté de no explotar ahí mismo

Mi hermana y yo éramos físicamente iguales, pero por dentro éramos como agua y aceite. Peleábamos todo el tiempo y nunca nos llevamos realmente bien.

Llegamos a mi casa después de dejar a los chicos en la suya, sentí alivio cuando vi el Tesla de David estacionado y no pude evitar sonreír.

—¿Tienes vecinos ricos?—mi hermana señaló el auto

—Mm, no lo sé —me encogí de hombros y abrí la puerta.

Un castaño se aproximó a nosotras con una leve confusión y observó a mi hermana. La vio de pies a cabeza y luego se giró hacia mí con una sonrisa.

—No me dijiste que tu hermana iba a venir.

—Papá nos obliga a pasar tiempo juntas, dice que es bueno para la familia, pero yo creo que es porque se acerca el show privado de Victoria's Secret.

David se acercó a mí y me dio un corto beso en los labios.

—¿Me vas a llevar?

—¿Quieres ver a otras mujeres en lencería?

—Quiero verte a ti.

Me sonrojé y por un momento olvidé a mi hermana. Quién veía a mi novio con una expresión que no me gustó para nada, casi enfadada y molesta con su sola presencia.

Este iba a ser un mes tan largo.