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Me tiré de guata sobre mi cama a llorar en silencio porque no quería que mi abuela se enterará de la pelea que había tenido. La pena que sentía era tremenda, a pesar de que un lado de mi cerebro me decía que la opinión de Ibizo no era maquiavélica, sino realista.

     Sacudí la cabeza porque no quería aceptarlo. Aceptar eso era aceptar una derrita, y la derrota significaba la muerte. Y, aunque suene egoísta, si mi abuela moría yo me iba a quedar completamente sola en el mundo.
      Sentí un salto y caché que Teodoro se había subido a mi cama.

       —Rau Lau —me decía mirándome, como si supiera que estaba triste. Muy probablemente sabía: Teodoro era una inteligente que podía haberlo mandado al jardín infantil sin problemas.

     Le rasqué la cabeza y me tranquilicé un poco. No era la primera vez que mandaba a la chucha a Ibizo y eso no buen indicio. Las relaciones de este tipo no terminaban bien. . . ¿No terminaban bien?, ¿me estaba autoconvenciendo de eso?

     Había visto infinidad de veces pololeos de amigos y compañeros de universidad que eran un ciclo sin fin como el del Rey León entre que estaban bien, se mandaban a la chucha, volvían, peleaban, terminaban de nuevo, y así durante un lapso haga que irremediablemente todo se iba a la cresta (o se casaban y después se divorciaban, eso también lo vi)

       —¿Anduviste callejeando Teodoro? —le olí la cabeza y caché que tenía olor a aceite de auto—. Anduviste metido debajo del auto, te pillé.

     Como toda respuesta se enrolló a mi lado y nos quedamos dormido juntitos, acurrucados.

     Cuando desperté en la noche, mi abuela tenía la comida servida. Ví mi plato y era menso comida que la habitual, rodeada de una variedad grande de ensaladas.

       —Te voy a ayudar con tu dieta —me dijo mi abuela—¡pero no esperes que yo me ponga a dieta también!

       —Por ningún motivo —dije entusiasmada. Que ella me ayudara en el difícil proceso de adelgazar me ponía contenta. Ya no estaba sola en la lucha contra la chanchez.

     Saqué mi celular por inercia y caché que tenía una notificación de mail.

     ¿Es en serio, Pepi? ¿Una vez más me mandas a la mierda? ¿Es que acaso eres incapaz de arreglar las cosas conversando, sin terminar bloqueando de todas partes?

     Y la cara de Tulenka diciéndome INMADURA apareció flotando ante mí.

     «Sí, soy algo aeronáutica para reaccionar, ¿y qué?», pensé. Y adrede reaccioné weonamente y tomé mi celular y descargué (una vez más) Tinder, de pura pica que sentía, pica influndada, pero lo descargué nomás, me hice un perfil y empecé a vitrinear.

     No tenía ningún tipo de intención. No lo hice para buscar pololo ni nada. De echo, iba a borrarla en un ratito más, pero empecé a vitrinear y vitrinear y vitrinear y a poner corazoncitos haya que sin querer le di corazoncito a una cara que me era familiar y ¡plaf!, nació chocapic (o hice Match, en otras palabras).

Marmotín

Aló aló, se escucha?

Pepi

Yo a ti te he visto antes

Marmotín

En serio?
Dónde?

Pepi
Tú eres el fotógrafo primo del Zorrón!

Marmotín

Jajaja
Quien es el Zorrón?
Yo no soy fotógrafo!!
Y yo a ti no te conozco!!

Pepi

Sí!! Eres tú
Llevaste el trípode y todo eso

Marmotín

Aaaaah pero yo no soy fotógrafo
Solo fui a ayudarlo puntualmente ese día jajaja
Pero tenías el pelo oscuro por, no?

Pepi
Me teñí para unirme al fans club de la Bolocco

Marmotín

Jajajaja

En ese momento me bajo toda la culpa maraquil por estar en Tinder.

Pepi

Oye, por si acaso, no ando buscando pololo ni touch and go ni ponceo ni más, me metí y me voy a salir altiro de hecho.

Marmotín

Bueno no te preocupes, no hay problema

Jajajaja
(que vieja la palabra ponceo jajaja)

Pepi

Oye, pero igual no sé, me caíste bien
Si quieres me agregas a Whatsapp
Pero tengo pololo!

Marmotín

Jajaja tranqui
No es necesario que expliques tanto
Si no ando con el vestido en la cartera
La cartera, ay que pasóooo

Pepi

Jajaja bueno, me te golpe que ir
Chau!

 
Le dejé mi WhatsApp y me desconecté. No creo que me iba a ahbalr, ya que la gente de Tinder se mete a buscar pareja y el probablemente andaba en eso, o en alguna cosa Maluma.

     Dejé mi celular dispuesta a ponerme al día con Game of Thrones cuando en ese me llegó una notificación de WhatsApp. «Yaa, el weón rápido y desesperao», pensé, pero quería me había hablado no era él.

Mexicana

Pepi! Tanto tiempo, cómo estás?

Pepi
Bien y tú?
Harto tiempo!
Cómo va la vida en cuatelandia?

Mexicana

Jajaja
Todo bien
Estoy trabajando en una empresa bien padre
Tú estás bien famosa!
He visto tus publicaciones de facebook

   

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