38. Los 10 Mandamientos de Charlie (PARTE 3)

Comenzar desde el principio
                                    

—¿Gimnasia? ¿No se supone que eso es un club al que tú eliges meterte?—pregunto Derek, poniendo sus brazos en la mesa, creo que estaba dándose cuenta de mis intenciones. A parte que desde que habíamos regresado se portaba más distante y frívolo, pero era comprensiva después de todo lo ocurrido en la playa hace pocos días.

—Sé, he escogido eso como club, paso mucho tiempo encerrada en casa—alcé la voz par4a que mi hermano lo escuchara, él me comenzaba a ver con el ceño fruncido, este rodó los ojos hacia mí y miro a otro lado—. Tendré entrenamientos por las tardes, todos los días, a si que no me esperen, ¿vale?

—Me quedaré acompañándote—dijo Daniel, cuidadosamente, pero negué con la cabeza.

—Prefiero hacerlo sola, no quiero que me vean con esos uniformes que parecen mas de porristas. A parte, ya he tenido la suficiente vigilancia.

—Yo quisiera hacerlo—Alex se portaba algo coqueto, lo noté porque me miraba y a cada rato lo cachaba guiñándome un ojo.

—Idiota—por primera vez en todo el día me sentía divertida. Pero pronto se me borró la sonrisa y la escudé con la manzana que llevé a mi boca y poco a poco mis labios figuraron a una sonrisa diabólica.

—¿Por qué gimnasia?—pregunta mi hermano sumamente molesto—. No recuerdo que te guste mucho eso.

—Claro que me gusta, es más, yo lo practicaba en mi antigua escuela—mentira—, creo que quería revivir un pasatiempo—otra mentira—, sé que soy muy buena, por eso lo hago—¡oh, vaya! Otra mentira.

—No me parece.

—¿De qué te quejas, Will? Tú estarás en el entrenamiento con tu equipo y yo con el mío y podremos volver juntos en ciertas ocasiones.

—Viendo las cosas de esa forma no está tan mal—gruñe.

SEXTO MANDAMIENTO: Si por alguna razón te encuentras en mi situación, busca maneras de escapar, como un club por ejemplo. Eso te ayudará a que nadie sospeche de ti.

Al acabar el receso, todos se retiraban a las clases. Will se fue por su lado, los tres idiotas por el suyo, pero Derek seguía aún a mi lado y ni se preocupaba por su hermana.

—¿Acaso no tienes clases?—comenzaba a comportarme como él: fría. Cuando pude decirle sobre nuestro beso quise aclarar que había sido un crudo impulso, pero que si, deseabga, podíamos ser grandes amigos. Lo éramos, pero después de todo este tipo de cosas sí arruinan amistades, pero por mi parte no cambiaría absolutamente nada, esperaba que comprendiera, pero en sus ojos no mostraba ningún tipo de emoción y eso terminó por asustarme un poco.

—La tengo, pero no iré.

—¿El gran Derek O'dowell no irá a una clase?—cierro mi locker haciendo que este haga un horrible sonido, quería mostrar que su presencia me incomodaba—. Debe ser urgente hacer ciertas cosas para atreverte a faltar, ¿no?

—Algo por el estilo—se arrima un poco hacia mí, pero indirectamente me aparto, este nota mis intenciones y su expresión se vuelve turbia—. Tenemos que hablar.

—Derek, si es por lo que pasó antes no quiero hablar de eso, creo que dejé muy en claro mis sentimientos.

—Lo sé, has dicho que el beso fue un impulso, que a ambos nos gustó y que por otra parte sientes algo por mí que no sabes explicar, sin embargo, no es suficiente para quedarte conmigo.

—Exacto.

—¿Qué pretendes ganar haciéndote la fuerte?

—No me hago la fuerte, reacomodo mis pensamientos, es todo—sonrío de tal manera que lo hago retroceder—. Y en este momento no quiero saber nada de nadie y más porque no me has ayudado con Will, me tiene como un perro con cadena todo el condenado día.

Mr. and Mrs. Problems [MAMP #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora