Había conseguido calmar a la pequeña Melanie, poniéndole los dibujos en la tele, mientras ella se intentaba poner un poco decente. Había elegido un vestido negro, ceñido de cintura para arriba y unos tacones del mismo color. Los ojos oscuros y en los labios un tono carmín claro. No era mucho de ponerse maquillaje, pero era su primera fiesta, y no tenía mucha idea de cómo iría la gente.
Melanie seguía viendo la tele, y Tara no paraba de dar vueltas por el salón con su móvil en la mano. Su padre se había ido de madrugada por un problema de negocios de última hora, y le prometió que llegaría a tiempo para cuidar a su prima y que ella pudiera ir a la fiesta.
Pero pasaba el tiempo y el teléfono no sonaba. No sonaba. No sonaba. De repente el ruido del timbre la sobresaltó y fue corriendo hacia la puerta. La abrió rápidamente, y formó una notable expresión de disgusto en su rostro.
-Vaya, no te alegras de verme tanto como la última vez.-Saludó Caleb, entrando en la casa.
-No... O sea sí... Es que estoy esperando a mi padre. No puedo dejar a mi prima sola, ¿sabes? Mierda... Vete tú tirando, si quieres... Cogeré un taxi.
-No tengo ninguna prisa, Hayle. Espero contigo.-El chico se sentó en el sofá al lado de Melanie. La niña apartó la mirada de la televisión y la centró en él.
-Hola, yo soy Melanie.-La niña le estendió una mano, para presentarse formalmente.
-Encantado, Melanie. Ayer no nos presentaron, yo soy Caleb.-El chico estrechó la diminuta manita de la niña.
-Sí, lo sé. El novio de Tara.-La niña los miró a ambos con una sonrisilla malvada, alzando sus cejas.
-Melanie, es hora de cenar.-Tara asesinó a su prima con la mirada, mientras la cogía en brazos y la llevaba a la cocina. Caleb las siguió.
Tara sentó a la niña en una silla y cuando iba a sacar la cena de la nevera el móvil comenzó a sonar.
La chica salió de la cocina para atender a la llamada, dejando a Caleb y Melanie retándose con la mirada en la cocina.
-Tengo hambre.-Se quejó la niña.-Dame la cena porfi.
-Espera un momento que vuelva Tara, yo no sé dónde está...
-Tercera balda de la nevera a la derecha. Hay una bandeja con unos filetes que Tara hizo antes. Deberías saber dónde guarda tu novia las cosas en su casa.
El chico prefirió ignorar la mención a Tara y sacó la comida de la nevera. Echó uno en un plato, y cortó la carne en la mesa bajo la atenta mirada dela niña.
-Gracias.
-De nada, ahora cómete la cena rapidito, duendecilla.-El chico se rió mientras contemplada a la niña con su gorro verde de duende.
-Caleb.-La niña le habló cuando terminó de masticar uno de los trozos de carne.
-¿Hmmm?
-¿Quieres jugar al escondite con Tara y conmigo después de cenar?
-Me encantaría, Mel. Pero tu prima y yo tenemos una fiesta esperando. Otro día, ¿vale?
-¿Lo prometes?
-Por supuesto.
De repente, la chica entró en la cocina hecha una furia.
-Era mi padre. No llega hasta mañana.-Dijo enfadada.-Siento haberte hecho esperar para nada, Caleb...
-Bueno, fiestas habrá muchas. Pero al escondite hace mucho que no juego.
Tara se sorprendió por la afirmación del chico y alzó una ceja, mirándolo.
YOU ARE READING
Cicatrices
Random"-Tengo mil problemas con esta mierda. Para empezar, yo no soy una de esas... Una de esas animadoras con minifalda sumisas con las que tú sueles frecuentar. Yo tengo cerebro. Necesito sacar buena media para salir de esta mierda cuanto antes. Aquí la...
Gran fiesta y grandes revelaciones. (II)
Start from the beginning