Our Second Chance ||JimSu||

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- Es bueno tenerte por aquí Yoongi, a veces me sentía muy sola en la cocina -la madre de Jimin le sonrió a Yoongi que se encontraba picando manzanas.

- Me alegra que piense eso -Yoongi se sentía muy cómodo platicando con la madre del alfa, era demasiado cálida y amable.

Se encontraban preparando el almuerzo, Jimin le había insistido a su madre que había invitado a Yoongi a solamente pasar un día con él, pero a su madre le encantaba la compañía del omega y a Yoongi también así que ¿para qué negarlo? Ambos se llevaban muy bien, además Jimin pasaba más tiempo con el omega, así que no había problemas.

- ¡Lo olvidaba! No olvides ponerle un poco de canela al pastel de manzana, últimamente a Jimin le esta gustando mucho ese postre y lo bueno es que sé la razón.

A Yoongi le agradaba aquello, sabía por parte de la madre de Jimin, que el alfa había adquirido una obsesión con aquel postre, y sabía que era a causa de su aroma, no le sorprendía.

- Creo que debería usar un supresor -dijo Yoongi con una sonrisa-, al menos así creo que dejará de pedir lo mismo.

- No me quejo, me encanta que me pida un postre, antes no lo hacía, prefería solo comer otras cosas compradas.

- Aún así planeo ponerme un supresor, siento que mi aroma es algo molesto aquí.

- Claro que no, al contrario, es un lindo aroma, me agrada y más a mí hijo.

Yoongi colocaba de manera ordenada las manzanas, se veía perfecto en aquel pastel, sonrió por su trabajo bien hecho, y se lo entrego a la señora Park para que lo colocará dentro del horno que ya había sido previamente pre calentado.

- Bueno, solo falta esperar a que este listo.

- Sí... -Yoongi soltó un suspiro-, cocinar es cansado.

- Te comprendo, es laborioso pero... con las sonrisas de satisfacción de la familia es suficiente para mí.

- Eso es cierto, una vez cocine algo para Jimin... estaba muy feliz.

- Pues lo harás feliz para toda su vida, me alegra mucho que Jimin encontrara a un chico como tú...

Ambos se sonrieron, era cierto que la madre de Jimin lo agradecía de sobremanera, y más porque aquel omega le había dado una segunda oportunidad a su hijo para que le demostrará la verdadera persona que es.

- ¿Podrías ir por Jimin? Apuesto a que le gustará saber que ya no estás ocupado ayudándome.

Yoongi asintió y salio de la cocina para dirigirse a las escaleras y subir hacía la habitación de Jimin, la puerta estaba abierta, pero de todas maneras dio algunos toques sobre ella para avisar al alfa que estaba allí.

Jimin estaba leyendo una revista, al llegar un exquisito aroma hacía él y además los toquidos de la puerta, fueron suficientes para llamar por completo su atención, miro hacía el frente en dónde se encontraba Yoongi parado cerca del marco de la puerta sonriendole levemente.

- ¡Yoongi! -el alfa de inmediato se incorporo y fue directo al omega para abrazarlo-. Te extrañe...

- Ni que me hubiera ido por una eternidad.

- Pues así lo sentí -contesto Jimin olisqueando el cuello de Yoongi.

- Cocine un pastel de manzana para ti -el alfa lo miro, sus ojos brillaban entusiasmados.

- Por eso te amo -Jimin deposito un beso en la mejilla izquierda de Yoongi.

Yoongi sonrió, le gustaban las muestras de afecto de Jimin.