–Ella les hizo daño, y ahora que lo sé, no se va a salir con la suya.

–No, ChanYeol no lo hagas –dijo el más bajo abrazándose al cuerpo de su marido por la espalda, deteniendo así su enfurecida huida– Estoy bien... estamos bien, ChanYeol.

–No, Baek. –Se giró para verlo a la cara, BaekHyun tenía un mar de lagrimas mojando sus mejillas– Esto no está bien. No está nada bien. Me acabas de decir que mi madre fue el motivo por el cual tuviste que esconderte. El motivo por el cual te puso a ti en una postura donde tenías que elegir a quien proteger. Te alejó de mi vida con plena conciencia de lo que hacía. Alejo a la persona que amo y he amado desde que la conocí. Me privó de la felicidad. Me alejó de la vida de ChanHyun, impidió que fuera padre, BaekHyun yo solo, solo quiero...

–¡Detente! –gritó el bajo, quién no encontró otra manera para detenerlo que aferrarse a su pecho– Detente, por favor...

–BaekHyun...

–Si te dije todo esto no fue para que buscaras una venganza.

–La necesito.

–No, no la necesitas porque tienes a nuestro hijo y te ama.

–¿Y tú? ¿Y la persona que yo amo, me ama a mí también?

–ChanYeol... –se alejó un poco.

–No, BaekHyun. Necesito saberlo...

–Te dije todo lo que necesitabas saber... prometiste no quitarme a ChanHyun, y ahora... ella es tu madre, y tu eres su hijo...

–Y ustedes mi familia.

El castaño se abrazo a sí mismo mientras se deshacía del rastro de lágrimas sobre sus mejillas. ChanYeol en cambio no pudo evitarlo y lo atrajo hacia su cuerpo, creyendo que de esa manera le daría la valentía que buscaba en su pareja.

–Dime que me amas, BaekHyun. Dime que no me has olvidado...

–Chan, yo...

–En ese caso miénteme... miénteme con todo lo que tienes. Solo eso puede calmar la ira que siento por lo que te hizo mi madre sabiendo que esperabas a mi hijo.

BaekHyun tragó en seco, lo miró, y con esas barreras que estaban por caer le dijo:

–Te odio.

ChanYeol frunció el entrecejo, se alejó un poco sin soltar a su esposo en brazos y lo miro.

–Te odio tanto, idiota.

–BaekHyun...

Y fue así como toda palabra murió en sus labios, por que BaekHyun lo estaba besando, y aquello no podía sentirse más perfecto y anhelado en partes iguales.

Un beso puede significar, romanticismo, pasión y confianza. Y justo en ese momento, ChanYeol sabía cómo su pequeño esposo, la persona de la que seguía completamente enamorado; le entregaba esta última virtud con algo de temor. Por qué él estaba seguro de que aquello parecía un sueño, uno muy bueno, uno donde BaekHyun lo besaba, y él le correspondía.

Y en efecto, ChanYeol se sentía a morir por la manera en la que lo besaba, se sentía como antes, y como mil veces mejor que ello, y eso fue suficiente para él. Dejo salir un suspiro y puso sus manos sobre las mejillas del más bajo, tratando de profundizar aquel anhelado beso. Porque si, ¡dios! BaekHyun lo estaba besando de regreso con el mismo ímpetu en el que él lo hacía y no sabía si podía morir en ese preciso instante o agradecer a todos los dioses de él chico hubiera aceptado sus sentimientos con un beso, y con ello le confirmaba a ChanYeol lo realmente importante que era él en su vida. Porqué lo amaba; ChanYeol amaba a BaekHyun, y justo con esa reciprocidad, supo que el más bajo lo seguía haciendo de la misma manera.

La magia de un deseo [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora