3. LMDUD

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ChanYeol miro su rolex* en su muñeca y supo que eran las dos de la tarde. Las clases deberían de estar concluidas, y las salidas pronto se llenarían de estudiantes universitarios. El sabía que sería un pequeño caos encontrar a aquel hombre entre los estudiantes, pero aún así se dispuso a centrar toda su atención a la única salida principal de la institución.

No era como si BaekHyun fuera a escapar por la puerta trasera, ¿o sí?  Pensó ChanYeol.

No claro que no, ambos eran adultos y debían de dar frente a la situación como las personas maduras que eran. A pesar de no estar laborando de manera oficial en la institución, a ChanYeol nunca se le cruzó por la cabeza encontrar al hombre que estuvo buscando por años justamente ahí. No podía creer que hace apenas unas horas atrás lo tenía justo a unos cuantos pasos de él. De cierta manera admitía que haber actuado de aquella manera con BaekHyun no había sido la mejor. Pero su confusión y ansiedad, lo habían llevado a actuar de esa forma, alterando por completo la estabilidad emocional de su no tan desaparecido, esposo.

Fue entonces, que en medio de aquel pasillo lleno de pares de ojos posándose en la escena que estaban ofreciendo, supo que era su única oportunidad para conoce el porqué y la verdadera razón detrás de la desaparición de su pequeña pareja. Pero al mismo tiempo, la locura y la falta de raciocinio, termino nublándolo por un segundo, dejándose conducir por el resentimiento y la indignación de la situación al mismo tiempo que le exigía al hombre que sostenía por el brazo, conocer a su hijo.

El más bajo palideció, y trago en seco. ChanYeol podía reconocer claramente aquellas emociones en su pareja. Esas no eran más que un claro gesto de preocupación y nerviosismo, y en ese momento el estaba seguro de que su esposo estaba consciente de que sabía de la existencia de su hijo.

BaekHyun intentó zafarse sutilmente de su agarre pero eso solo le permitió al profesor extraoficial acercarlo de nuevo a él, sólo para lanzar su último movimiento.

–Conozco a mi hijo y te doy la oportunidad de explicarle quien soy. O de alguna otra manera buscaré la forma de hacerle saber que soy su padre. Tú decides, BaekHyun.

A juzgar por la expresión que el castaño mostraba en su rostro, y la manera en la que asentía lentamente fue que supo que lo había logrado. Conocería a su hijo, y BaekHyun lo llevaría hasta el.

El profesor oficial le dijo que lo vería a la salida, más sin embargo le exigió no volver a crear una escena de ese tipo, o de verdad llegaría a conocerlo. A ChanYeol no le quedo de otra que esperar por él a la salida. El tiempo se fue como agua en medio de posibles escenarios de encuentro con su hijo de cuatro años, que para cuando menos lo supo se encontraba esperando a BaekHyun a las afueras de la institución sobre su auto.

ChanYeol metió las manos en sus bolcillos, y se percato de que tenía una llamada entrante al palpar su móvil. Visualizó el teléfono y termino por rechazar la llamada en cuanto sus ojos se posaron sobre la bien conocida figura de su marido. Al mismo tiempo de que varias universitarias se despedían de él al pasar por sus costados. El alto conocía muy bien aquellas atenciones, y estaba más que seguro de que esas chicas se derretían por su apuesto profesor. De alguna manera ChanYeol podía darse cuenta de que la belleza de BaekHyun no podía pasar por alto para nadie, incluso para él mismo.

Porque bueno, dentro de todo, él seguía siendo su esposo, y padre su hijo.

–Vámonos...–Soltó el profesor una vez que conectaron por un instante sus miradas y se plantaba a su costado con una expresión afligida.

–No pensé que me lo hubieras dicho en serio, BaekHyun. Pero aún así quiero agradec-...

–No –Él bajo negó tajantemente, y comenzó a buscar las llaves de su auto en el maletín que cargaba– No me agradezcas nada.

La magia de un deseo [ChanBaek]Where stories live. Discover now