Te Vi Venir •|Aristemo|• [TERMINADA]

¿Estará embrujado?

Ari abrió los ojos y lo que vio le partió el alma. Bueno, en realidad no sabía si se lo estaba imaginando o no, pero parecía como si Temo estuviera esperando ser besado.

Ari tragó fuerte y comenzó a acercarse a este cerrando los ojos cuando alguien se paró junto a él.

-Aris.- era la voz de su mamá. Aristóteles abrio los ojos de par en par.

-¡Mamá!- grito Ari, lo que hizo que Temo saliera del trance en el que se encontraba, algo confundido miro a su alrededor, y notó que tenía las manos sobre el cuervo en la cabeza se Ari. Bajo el cuervo y se quedó mirando a Aristóteles.

-¿Fue real?- le pregunto llevando el animal a su pecho.

-¿Lo recuerdas?-

Temo asintió. Polita los miro confundida.

-¿Que hacían, mi Aris?- les preguntó la mujer.

Ari miro a su mamá sorprendido, ¿en serio no se había dado cuenta de lo que iba a pasar entre él y Temo?

-Nada... Nada má, nosotros...- dijo tomando a Temo del brazo. -Ibamos a la azotea, ¿verdad, Temo?- Temo asintió nuevamente y se dejó arrastrar escaleras arriba por Aristóteles.

Polita simplemente los vio marcharse sin decir nada.

*****
Al llegar al cuarto de la azotea Ari soltó a Temo y se paró frente a este, poniendo sus manos sobre los hombros del otro muchacho.

-¿En serio me recuerdas?-

-¡Si, Ari!- de hecho recordaba mucho más de lo que podría llegarle a explicar. Recordaba los sueños que había tenido con él durante años, recordaba lo feliz que solía despertar cuando había soñado con el.

-¡Es el cuervo!- dijo Ari feliz.

-Si, el cuervo...- ambos miraron al animal.

¿Pero por qué el cuervo?

*****
-¿Encontraste algo tía?- preguntó Linda cerrando otro tomo más.

-No y la verdad es que nunca oí de López en Toluca... ¿Será que no son? tal vez solo son mortales con algún tipo de don para ver a través de los encantos...

-Pero esa vez, el pequeño López abrió la puerta que estaba mágicamente sellada. - comenta Linda.

-Y la niña, Lupita dice que el cuervo revivio por ella.- le responde Susana.

-¿Crees que la familia López sean brujos pero no lo sepan?-

-Pues, la verdad nunca he oído de una familia que no sepa que lleva sangre mágica... Pero Temo no reaccionó bien cuando Ari se lo comento así que...-

-Oye, tía, ¿será por eso que lo que le hicimos a Temo está perdiendo efecto?-

-No lo sé, podría ser... - asiente Susana. -Creo que es hora de hablar con el resto de la familia y ver cómo podemos hacer para hablar con Pancho del tema...-

-¿No será peligroso? A ver si termina como con Ari y el vecino...-

-Tal vez podríamos comunicarnos con algún aquelarre en Toluca, quizás ellos sepan algo ...-

-Buena idea, Linda... Muy buena idea...-

-Creo, creo que muchacho ese que ayudó a Ari es de allí, creo que conocía a Temo de antes. -

Susana asintió.

-Preguntemosle a Ari quien es ese joven entonces, si conoce a Temo tal vez sepa la verdad. -

*****
Lupita y Julio se encontraban sentados cada uno en su cama en silencio. Papancho acababa de cerrar la puerta de la habitación y les había dicho que no quería que salieran hasta terminar sus tareas.

-No se vale, Lupe, ¡no hicimos nada malo!-

-Ya lo se, Julio ... - respondió Lupita desconcertada. - No entiendo por qué nos castigo Papáncho ¡si Temo realmente estaba ahí! No lo imaginamos... -

-Claro que no Lupita, Temochas estaba ahí, no entiendo porque Papancho se hizo guaje... - Se detuvo mirando a así hermana.

-No se dice guaje, Julio...-

-Lupita, eso es lo de menos en este momento, ¿Que no ves que algo pasa en este edificio? ¿Estará embrujado?-

*****
Audifaz entro en su casa y vio a Polita sentada junto a Arquímedes, este estaba jugando con un ábaco.

-Esposito.- dijo Polita levantándose de su lugar y yendo hacia este. - ¿Donde estabas?-

-Estaba leyendo las hojas del te con mi brother- respondió el hombre, mirando hacia todos lados.

-¿Pasa algo, esposito?-le cuestionó su mujer al notarlo algo inquieto.

-¿Y Aristóteles?- le preguntó sin más.

-Ah, el Aris se fue a arriba con el vecino.-

Audifaz se tomó un momento para observar a su esposa quién lo miraba con una sonrisa en el rostro.

-¿Que vecino, Polita?-

-Ya sabes, el hijo del inquilino nuevo, el muchachito de su edad, Temo... -

-Eso no puede ser, Polita.-

-¿Como que no? Lo ví con mis propios...Audifaz... Te noto tenso... ¿Que está pasando?-

Audifaz se mordió el labio inferior recordando que su mujer podía leer perfectamente sus sentimientos, tendría que estar calmado hasta que pudiera salir de la casa.

-Nada, Polita...- dijo de manera fría.

-Audifaz, si crees que me vas a engañar con un par de palabras...-

-Tengo que ir por Aristóteles- dijo el hombre y se dirigió hacia la puerta Polita corrió y se puso frente a esta antes de que su esposo pudiera salir.

-No hasta que no me digas que pasa. ¿Por qué de pronto estás tan tenso? ¿Para que buscas a Aristóteles?-

-Tú no entenderias, Polita.- le dijo, tratando de apartarla, pero ella se mantuvo fuerte.

-Dime que es lo que está pasando o no saldrás de esta casa.-

-Apartate, tú no entiendes.-

-Explicamelo, esposito, yo voy a entender... No soy tonta cómo crees.-

-Esto es diferente.-

-¿Cómo?-

Audifaz miro a su mujer, tenía dos opciones, apartarla a la fuerza o conseguir que se apartará por ella misma.

-Aris...-empezó a llamar. -¡ARISTÓTELES!-

Su grito se escucho por todo el edificio.