Te Vi Venir •|Aristemo|• [TERMINADA]

Fuego.

Robert miraba a Aristóteles y este podía decir que no le creía que no hubiera hecho nada.

-Ari, se lo mucho que te presiona tu papá para ser el mejor en todo. Puedes decirme que fue lo que hiciste, así te voy a poder ayudar.-

-¡Pero no hice nada!- se quejó Ari. -Te juro primo, todo esto simplemente empezo cuando... - se detuvo a pensar por un momento. Todo había iniciado cuando había soñado con los López antes de que llegarán al edificio. Pero ellos eran mortales, ¿Que podrían tener que ver?

- ¿Empezó cuando, Ari?- le cuestionó Robert.

-Cuando soñé con los vecinos nuevos.-

-¿Los vecinos?- Ari asintió. - ¿Alguien más sabe de esto? -

-A medias.-

-¿Quienes?-

-Mi tía Blanca y Linda.-

Robert se quedó en silencio por unos momentos.

-Okay, - dijo finalmente. - mi mamá conoce mejor que nadie la biblioteca familiar, voy a platicarlo con ella y buscaremos juntos que es lo que está pasando. -

-Gracias, primo.- Ari y Robert chocaron las manos en señal de pacto.

*****
Dave y Frida habían decidido jugar en el pasillo luego de que Aristóteles y Robert los echaran. Se hayaban corriendo uno tras otro por turnos, haciendo más ruido del que deberían, cuando Frida fue corriendo hacia el árbol del abuelo Canuto al final del pasillo y chocó con este golpeándose.

El árbol comenzó a sarandearse al tiempo que la puerta del 202 se abrio y por ella salieron Julio y Lupita.

Sin darse cuenta de esto, Dave alzó sus manos e intento manipular la maceta con su telequinesis para que dejara de moverse y no cayera sobre su prima, pero lo único que consiguió fue que llamas se prendieran en el árbol.

-¡Primo!- grito Frida al tiempo que Lupita pegaba un grito de susto. Los dos niños voltearon a ver a Lupita sorprendidos.

-¡Numanches!- exclamó Julio señalando al árbol que seguia ardiendo. - ¡Que chido! ¿Cómo lo hicieron?-

-¿Hacer que?- cuestionó Temo saliendo con su balón en mano. Echó un vistazo a los cuatro niños, luego a dónde señalaba Julio. -¡JULIO, FUEGO! ¡VE A POR AGUA, A POR PAPANCHO, A POR ALGO!¡CORRE!- grito exhaltado, medio empujando a su hermano hacia adentro.

Al parecer todo el piso escucho sus gritos porque tanto Papancho con los vecinos aparecieron en la puerta de del 201.

Doña Blanca, Linda y Polita miraban el árbol sorprendidas.

-¡David!- dijo una voz desde dentro de la casa, acto seguido salió también una mujer joven de cabello castaño largo y fue directo hacia el niño que estaba allí junto a Frida.

Temo notó que el niño tenía parte de su rostro quemado y supuso que la mujer se había asustado al escuchar del fuego por eso mismo.

La mujer abrazo al niño y este pidió perdón.

-Lo importante es que no te pasó nada.-

Temo notó entonces algo extraño, nadie parecía preocupado porque el árbol estuviera ardiendo o el peligro de que algo más se prendiera fuego.

-Papancho, ¡agua!- dijo Temo haciendo que todos reaccionarán. Pancho salió corriendo hacia el departamento y volvió con una jarra llena de agua.

Estaba por echarla sobre el árbol cuando doña Blanca lo detuvo.

-Don Pancho, lleve a sus hijos adentro, no sea que les vaya a pasar algo. Nosotros nos encargamos de esto. -

-No se preocupe, doña Blanca, si ya tengo aquí el agua, en un abrir y cerrar de ojos lo apago.-