interludio III.

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Audifaz y Eugenio se encuentran en la tienda, el mayor acaba de calentar en agua para que ambos tomen el té.

Es una costumbre que tienen desde pequeños. Normalmente Tulio se les une pero últimamente el tercer hermano está más distante de lo normal. Eugenio dice que si Audifaz fuera bueno tratando de leer las hojas del te hubiera sabido que su hermano se estaba distanciando demasiado.

Audifaz no ríe por el comentario de su hermano mayor.

La verdad es que a diferencia de su sobrina Linda, Audifaz no sabe leer las hojas del te, ni la borra, ni las cartas. Pero a veces ve el futuro.

El problema con la manera en que Audifaz ver la futuro es que es una muy intrusiva, a diferencia de su hijo que simplemente tiene visiones, él tiene que tocar algo significativo de la persona de la que quiere ver o saber algo y muchas veces a la gente aquello no le gusta, nisiquiera a su familia...

Si Aristóteles se enterara de lo que había visto al tocar su balón de baloncesto...

Mejor no pensar en aquello. Ya quedó todo en el pasado, no va a volver porque él se encargó de destruir todas posibilidad de que ese muchachito mortal se acerque a su hijo.

Está aún muy metido en sus pensamientos cuando Susana entra en la tienda y les explica que está buscando unos ingredientes para ayudar al dolor de cabeza del vecino.

Esto no le causa nada de gracia. ¿Por qué están todos en la familia tan decididos a darles un lugar en sus vidas a unos simples mortales? Incluso si se trata de Susana, su media hermana a la que normalmente no le presta ninguna atención.

La invita a tomar con ellos el té, pero está parece querer volver con el vecino, la nota ¿algo incomoda? No está muy seguro si puede confiar en lo que ve, pero al final Susana acepta y se sienta entre los dos hermanos. Eugenio va por una taza más.

-Que raro que estés aquí a estas horas, Susana... ¿No deberías de estar trabajando?- le cuestiona Audifaz y al parecer da en el clavo porque Susana saca su celular y lo revisa, responde algunos mensajes y luego lo deja sobre la mesa.

-Me tome el descanso del almuerzo más temprano, quería ver cómo estaban todos. - respondió la mujer, desviando la mirada.

-Te puedes quedar a comer con nosotros, entonces. - dice amablemente Eugenio acercándole la taza a Susana.

-Me encantaría pero...-

-Es la hora del almuerzo¿no? Come con tus hermanos y su familia. Dice Audifaz y pone su mano sobre la de Susana, apoyando el antebrazo sobre el celular de esta.

*****
Como siempre la biblioteca en el sótano es un lugar más bien oscuro, pero puede notar a dos personas por lo menos en esta.

Acostumbrando sus ojos a la oscuridad ve que se trata de Linda y Susana.

-Esa vez, el pequeño López abrió la puerta que estaba mágicamente sellada. - comenta Linda.

-Y la niña, Lupita dice que el cuervo revivio por ella.- le responde Susana.

-¿Crees que la familia López sean brujos pero no lo sepan?-

-Pues, la verdad nunca he oído de una familia que no sepa que lleva sangre mágica... Pero Temo no reaccionó bien cuando Ari se lo comento así que...-

-Oye, tía, ¿será por eso que lo que le hicimos a Temo está perdiendo efecto?-

-No lo sé, podría ser... - asiente Susana. -Creo que es hora de hablar con el resto de la familia y ver cómo podemos hacer para hablar con Pancho del tema...-

*****
Audifaz alzó la mirada, no estaba para nada contento con lo que acababa de ver, aparte, ¿por qué estaba metida en todo aquello Susana?¿Por qué sabía lo que habían hecho con Temo? Y lo más importante, ¿realmente el joven López estaba recordando? ¿Que querría decir aquello para el futuro de su hijo?

Susana terminó el té y le alcanzó su taza a Audifaz quien decidió hacer lo posible por detener a su hermana.

-Hmm... -

-¿Que ves, hermano?- pregunto Eugenio apoyandose en la mesa, acercándose a Audifaz.

-Lo que pensé.-

-¿Que?- preguntaron a la vez Susana y Eugenio.

-Que no deberías de meterte en asuntos que no te corresponden, Susana.-

Te Vi Venir •|Aristemo|• [TERMINADA]Where stories live. Discover now