XIV. Sinodales Especiales

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-GRACIAS POR PRESENTARSE, SEÑORITA GRANGER.

Hermione acudió al citatorio del Ministerio, cumplido un año de los sucesos.

Dada la gravedad de lo que se conocía como Segunda Ocupación Mortífaga del Colegio Hogwarts, la sesión era a puertas cerradas y no en las instalaciones del Tribunal, sino en una sala especial del piso 9, organizada con un asiento para Hermione como compareciente, frente a una mesa larga ocupada por oficiales de secciones ministeriales.

Eran cerca de quince agentes femeninos y masculinos representantes del Departamento de Operaciones Mágicas Especiales, del Departamento Contra el Uso Indebido de la Magia, del Departamento de Accidentes y Catástrofes Mágicas, así como de la Oficina para la Detección y Confiscación de Hechizos Defensivos y Objetos Protectores Falsos.

Esto, porque la acción de Bellatrix había incluido la creación de maldiciones y uso de objetos mágicos con finalidades criminales, como las rocas verdes de origen desconocido. En segundo lugar estaba el encantamiento que captaba la energía liberada en forma de corpúsculos verdes y la antena o polo que la recibía para lanzarla en torno del castillo, artefacto que ningún alumno o profesor llegó a ver.

No se podía olvidar los encantamientos de aislamiento del castillo, ni el peligro de que algo, del modo que fuera, llegara al mundo muggle.

Del plan de Bellatrix se había vivido la ejecución, pero antes habría necesitado conexiones, estudios y perfeccionamiento, cuyas ramificaciones era urgente determinar porque no quedaba un cómplice mortífago, a los que debía reconocerse que habían puesto inteligencia y tesón.

Pero no quedaba un testigo desde ese lado, porque Severus Snape, maniobrando, había consolidado una posición desde el filo de la navaja logrando engañarlos, hasta conseguir aniquilarlos.

Y para eso se presentó Hermione. Había comparecido doce veces en sesiones de ocho horas y después de un descanso de una semana, ésta era la primera con respecto a Severus Snape.

Por eso llegó vestida menos formal. Iba estilo muggle, de chamarra de mezclilla y vestido floreado corto, con calcetas y botas marrón claro. No se intimidaba de vestir libremente. Su falda era varios dedos por encima de las rodillas, pero ninguno de los presentes le dirigía miradas, ajetreados con pergaminos de informes y declaraciones de otros testigos... De acuerdo, ocasionalmente el más joven la miraba apreciativamente, Albert Durmhorn, de la Oficina de Aurores, pero era amigo de Harry y no la acosaba.

Además, tenía un futuro promisorio y simpatizaba a Hermione.

Avanzada la comparecencia se abordaron asuntos más cercanos a la experiencia de la graduada.

-... sabemos que Lucius Malfoy abusaba de Padma Patil y de Luna Lovegood, y que ésta daba a usted información importante por estar en el área que controlaba Malfoy Sr. -dijo un oficial.

Hermione, sentada frente a ellos, asintió:

-Lucius Malfoy sometía a su esposa a ciertas... prácticas con otros mortífagos. En su mente enferma hallaba satisfacción al presenciarlo. Y llamaba "recibir asistencia" a hacerse tocar por las dos estudiantes cuando eso sucedía. Por ello, aunque Padma era parte de nuestro grupo de resistencia, perdimos contacto y Luna se volvió la única espía. No la consideraban un peligro por dar la impresión de ser digamos poco común en su personalidad.

Ruido de pergaminos.

-... Y aun así -añadió otro agente-, testigos nos hablan de conductas extrañas en la señorita Lovegood, por lo que tomando en cuenta la impresión diaria que ella generaba ya es más extraña todavía. ¿Usted vivió algo fuera de lo normal con ella?

Calabozos de HogwartsWhere stories live. Discover now