3

311 28 1
                                    

Fue raro como todo cambio en un instante, me encontraba perdida.

Me sentía algo extraña, sentía como si algo hubiera cambiado en mi, era un sentimiento como de malestar pero como si no ocurriera nada al mismo tiempo.

Estaba en un bosque y no se cómo llegue aquí, seguí caminando buscando algún camino.

Estuve caminando tanto tiempo que no sé cuánto paso y no tenía mi celular, ni mi bolso.

Se había hecho todo totalmente oscuro, con suerte veía a los árboles por pequeñas ráfagas de luz que me ofrecía la luna. Escuchaba ruidos de caminatas y eso me asustaba bastante, llegue a un tronco en el que me senté para tomar aire.

Hasta que lo vi.

Vi cruzar a un hombre, era robusto. No podía verlo perfectamente, sólo veía su silueta. Quería pedirle ayuda pero tenía bastante miedo, era todo muy oscuro y quien sabe con que intenciones estaba en este oscuro bosque.

Me levante para seguirlo, iba caminando rápido como si conociera el lugar. Yo iba detrás de el intentando no caer hasta que ya no tuve equilibrio y caí haciendo un gran estruendo.

Se volteó rápido con un palo en sus manos. Automáticamente levante mis brazos como si de un asalto se tratará.

Se quedo mirándome fijamente y pude ver su rostro, era bastante feo.

Me ignora y sigue caminando.

Me dio una relajación inmensa el ver que no me hizo absolutamente nada. Asi que tome aire para hablarle y pedirle ayuda.

- ¡Señor! ¿puedes ayudarme? Me he perdido- el señor siguió caminando como si no me escuchara.

Corrí hasta pasar frente a él.

- Ayúdame por favor-cerre mis ojos y las lágrimas corrían sobre mi rostro.

Nuevamente no me respondió, abrí mis ojos y ya nadie estaba frente a mi. Me si la vuelta a observar de nuevo al hombre que me había ignorado.

Corrí hasta alcanzarlo y aquí fue cuando lo más extraño ocurría.

Intenté agarrarlo del hombro y desapareció.

Siento que me volveré loca.

- ¡¿Qué karajos ocurrió?!- me froté los ojos con desesperación y mis ojos no me mentian.

De por sí ya estaba consumida en el miedo pero ahora ya me había sumergido en u mar de miedo.

Me volví a ese único tronco que era confortantemente iluminado.

Me quedé a llorar en ese tronco toda la noche y me quedé dormida.

***********************************

Al levantarme toque todo mi cuerpo para ver si no me habían comido los animales y al parecer no.

Seguí caminando buscando un camino.

Estuve como dos horas caminando hasta encontrar una ruta pero no llegue a ningún lado.

Me quedé a un costado de la ruta acostada, era raro que no me de hambre ni sed.

Ya habían pasado dos días y ni siquiera pensé en comida.

Cuando estaba a punto de dormir escuché las sirenas de un auto policial.

Me levanté corriendo para que pare pero no me habían visto parada frente al auto.

POV. Oficial Jhonson

- Estoy haciendo vigilancia alrededor del bosque por si la niña no haya terminado perdida por aqui- respondo el teléfono a mi jefe de sección.

- Está bien pero cuidarse oficial es muy oscuro y peligroso a estas horas.

Corto la llamada y me fijo en el camino y veo a una chica cruzar la calle.

- ¡Qué mierda!- dobló el volante como puedo para no chocarla.

Al parar el auto lo reviso pero no hay ninguna abolladura.

- ¿Qué rayos fue eso?

Alumbró con mi linterna a la ruta pero no había absolutamente nada ni entre los árboles.

-¡Hola! ¡¿Ay alguien ahí?!- nadie responde entonces subo al auto de nuevo y con el corazón algo agitado por el susto sigo el camino.

POV Evangelie

Vi venir el auto y me agachó para amortiguar el golpe directo del auto y mientras estaba sentada cerrando mis ojos escuchaba el rechinar de las ruedas contra el asfalto del auto.

El auto venía directo a mi y lo vi perfectamente porque estaba a un metro cuando me agaché, debía de haber impactado contra mi pero en vez de eso, me atravesó.

-¡¿Qué ocurre?!- lloraba aún abrazada a mis piernas en el suelo viendo a el policía salir del auto.

- ¿Qué rayos fue eso?- dice el policía con la voz algo agitada.

- ¡¡¡Estoy aqui!!!- me levanto corriendo para que me ayude, pero el alumbra en mi dirección pero es obvio que no puede verme.

Se acerca a los árboles a alumbrar pero frustrado se acerca a su auto.

-¡Hola! ¡¿Ay alguien ahí?!- sigue buscando rastros pero no puede verme.

- Si- respondo con lágrimas en los ojos- estoy aquí pero no se porqué no puedes verme.

Lo veo subir a su auto y me quedo parada llorando.

¿Qué pasa?¿qué me ha ocurrido?

Estas preguntas rondaban en mi cabeza.

-¡¡¡Ay!!!¡Por Dios!- caigo rendida sobre mis rodillas- he muerto.

Era la única explicación para que esto este ocurriendo.

Caminaba llorando por todo el bosque. Era lo único que me quedaba hacer ahora, ya era tarde.

Se sentía horrible saber que había muerto y sin saber como o cuando había muerto y en manos de quien.

- Deja de llorar- escucho una voz detrás mio- espantaras a las personas que viven en las cabañas.

Busco desesperadamente esa dulce voz, era el de una niña y sonaba claramente en mis oídos.

-¿Quién eres y como puedes verme?- preguntó en la oscuridad.

Siento unas manos sostener la mía.

Y ahí la puedo ver. Era una pequeña niña muy linda y tierna. Llevaba un vestido blanco y un arreglo de flores en el cabello.

- Puedo verte porque soy como tú- me sonríe- es bueno encontrar una amiga, siempre he estado sola.

- ¿Cómo que eres como yo?- no podía creerlo.

- Si, yo también he muerto- su sonrisa desaparece- caminando hacia un prado un poco más lejos, podría llevarte más tarde es realmente hermoso.

No podía creer lo que estaba diciéndome pero eso explicaría el porque sólo ella podía verme y el porqué ella podía tocarme.

- Ven aqui- abrí mis brazos y ella entro entre ellos.

Podiasentirla pegada a mi pero no se sentía cálido, era un abrazo confortable pero sin sentimientos.

No podía sentir el latido de su corazón contra el mío y era horrible saberlo.

- Me llamo Amanda- susurra.

-Y yo Evangelie.









Perdida (Hwang Hyunjin) [Terminada] Where stories live. Discover now