Perdida (Hwang Hyunjin) [Terminada]

7

- Dile a abue que debo irme- hable al pequeño.

El pequeño se dirigió a mamá y le hablo.

- Hija no te vayas, quédate con nosotros- estaba al borde de las lágrimas.

Creo que está pensando que iré hacia la luz o algo asi. Reí y el pequeño rió conmigo.

Tenía la necesidad de besar al pequeño así que concentre todo mi cariño en el pequeño como me había dicho Jeff. Y le bese la frente, el sólo rió por lo que hice.

- Abue, Eva me besó y su piel está fría- ríe.

Mamá no aguanto y brotaron lágrimas de sus ojos. Tenía que irme así que me despedí con la mano del pequeño y salí traspasando toda la casa.

Cuando iba a salir a la calle me encontré con Hyun Jin parado frente a mi casa.

- No puedo creer que en serio estés aqui- dijo tapándose el rostro- o sea que todo es mentira, pensé que me estaba volviendo loco- dice y ríe mientras mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones.

- Vamos a otro lugar, no nos pueden ver hablando aquí.

- Ok entremos en tu casa y me explicas porque fingiste tu muerte haciendo que todos se sientan mal.

Pasaron dos chicas a su costado, mirándolo de pies a cabeza.

- Que pena que sea tan lindo pero este mal de la cabeza- dice una.

- Si, es una pena que sufra de alucinaciones y hable solo- dice la otra.

Hyun Jin abre sus ojos asustado y da un paso hacia atrás.

- Es por esto que quiero hablar contigo en otro lado.

Hyun Jin queda en silencio como si lo estuviera digiriendo lentamente.

Camina alejándose de mi como si tuviera miedo y sin responderme.

Mira a los costados y se gira para observarme de nuevo.

Se acerca a mi y se pone tan cerca que podía observar un pequeño lunar debajo de su ojo izquierdo.

Levanta su mano y la acerca a mi rostro, intentó tocarme pero lo único que logró fue traspasarme y que un escalofrío subiera por su mano. Sus ojos demostraban miedo pero se relajó en unos instantes.

- Vamos a mi casa- susurró.

Mire por todos lados, buscando a Jeff, pero no había ningún rastro de él, así que camine junto Hyun Jin.

Todo el recorrido estuvo en silencio, de vez en cuando se tocaba la cabeza frustrado pero luego volvía a la normalidad, parecía como si estuviera al borde de enloquecer.

Llegamos a su casa, había muchas cosas tiradas, desde libros hasta ropas, se veía como una auténtica casa de chicos.

- Sube por las escaleras, aún nadie ha llegado, mi dormitorio es la tercera puerta de la derecha- se dió la vuelta y cogió agua del refrigerador.

Me quedé observandolo por unos segundos. Se veía agitado y estaba sudando.

Me fui a la pieza que me había dicho. Entré a ella pero la pieza era distinta a toda la casa, estaba ordenado.
Me quedé parada esperando y como no venía empecé a indagar por toda la pieza.

Tenía mucha ropa y también perfumes de todas las marcas. Entre al armario pero sólo había unos libros y algo tapado con un abrigo.
Concentré mi energía en el abrigo y pude agarraron hasta levantarlo.

Me sentía mareada al ver lo que había debajo. Tenía miedo de salir a verlo en la cara.

Mi bolso estaba ahí. Ese bolso que llevaba a mi academia, era el bolso que tenía el día  en que desaparecí.