" -Cada vez que te miro, siento como si mi corazón fuese a crear una supernova. Por supuesto que deberías saberlo, soy todavía una estrella agonizante..."
KyungSoo cree que el amor de su vida está perdido.
BaekHyun recibe una nueva oportunidad para...
La voz al otro lado de la línea se vuelve más dulce, tierna y preocupada a la vez. A YiXing se le llenan de lágrimas sus ojos, el costoso traje es un desastre y el cigarrillo entre sus dedos se acaba como las monedas que ha metido en la caseta pública.
El nudo en su garganta se hace más grande ante cada palabra y los recuerdos de hace una hora golpean en su pecho con ganas de dejarlo salir.
YiXing aprieta el teléfono en sus manos cuando la grabación le indica que su tiempo se acaba. Su madre le susurra palabras de cariño porque conoce bien a su hijo y sabe que sufre, le duele no poder cuidar a su pequeño orgullo a pesar de la distancia, de la edad. BingBing le recuerda que lo ama, YiXing le responde que pronto la verá. Aunque lo duda.
Una despedida rápida. El tiempo se ha agotado y el cigarro también. YiXing lo mira con tristeza, pensando que es una metáfora trágica de la vida, pero la colilla sólo va al cesto de basura cuando lo apaga y uno nuevo saluda desde la cajetilla listo para ser encendido.
Hace frío, YiXing se llama torpe por no haber salido con su abrigo, pero lo ignora cuando todavía escucha la música dentro de Dolce Angolo ¿todo estaba bien luego de su confesión? Al parecer no era el fin del mundo y está bien con eso.
—Feliz Navidad, Xing —susurra para sí mismo, encendiendo su cigarrillo en una calada.
Hace frío, el clima es peor en cada segundo, pero no quiere moverse. Aunque podría ir por su auto, conducir a casa y quedarse ahí, pero extrañamente prefiere esa soledad a la que le espera en su departamento.
—Vas a enfermar —YiXing mira a JongIn por sobre su hombro; otro dolorcito instalándose en su pecho— va a nevar.
—Especialmente ahora deseo estar solo, JongIn. Te lo agradecería.
Sin embargo el moreno hace caso omiso a la petición de YiXing, caminando hasta estar a su lado y extendiendo un abrigo grande y color beige.
—Sólo úsalo. No te pasará nada si tomas el abrigo e intentas no morir congelado —YiXing mira enojado el objeto, pero lo toma porque en verdad tiene frío— ¿podemos hablar?
—No.
—¿Ahora exactamente quién se está comportando como un niño? —el moreno trata de hacer un chiste, pero YiXing no puede evitar sentirlo como una burla. Humillación sube a sus ojos en forma de lágrimas, aunque no quiera—. Bueno, empezando por mí. Te debo una disculpa por el mal rato que te hice pasar.
Una ráfaga de aire helado pasa entre ellos, el cigarro se apaga y YiXing lo tira, agradeciendo tener el abrigo porque está a nada de la hipotermia. Tal vez la calidez también se deba a cierta persona tratando de ser más humano.
