" -Cada vez que te miro, siento como si mi corazón fuese a crear una supernova. Por supuesto que deberías saberlo, soy todavía una estrella agonizante..."
KyungSoo cree que el amor de su vida está perdido.
BaekHyun recibe una nueva oportunidad para...
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| Capítulo 1 |
Había pasado un tiempo en que sus pies se sentían helados. Él no está seguro, pero sabe que tiene todo el cuerpo rígido por el frío. Sus ojos por fin se encuentran con la tenue luz, no duele, pero el peso que cargan sus párpados se siente como un montón de cemento queriéndolos cerrar otra vez.
Está frío. Hace demasiado frío y definitivamente esas sábanas sobre su cuerpo no ayudan a guardar nada de calor.
Arriba sólo está el impecable blanco, una pequeña sombra de una lámpara y luego, el profundo azul de la pared. Un ruido agudo rompe sus oídos, pero no se había dado cuenta de que estaba ahí hasta entonces. Es como si cada sentido en su cuerpo se activara por partes, desde su vista, el oído, el tacto.
BaekHyun parpadea y sigue la línea en el dorso de su mano. Debajo de su piel hay una aguja y luego la manguera que lo dirige más arriba de su cabeza. Él conoce eso, el medicamento gotea muy lento. Cuando su boca intenta hacer algún sonido, su lengua se siente pegajosa, así que sólo logra salir un quejido.
—¿BaekHyun?
Su nombre suena con eco y el movimiento brusco de su cabeza le hace doler. BaekHyun siente caerse, pero jura que la cama es demasiado grande para él. Una cabellera rubia se ondea cerca y BaekHyun abre bien sus ojos sólo para asegurarse de que la voz anterior pertenece únicamente a su hermana.
Ella se asoma más cerca, se ve preocupada y BaekHyun quiere preguntar la razón de su jaqueca. Su hermana empuja un botón rojo sobre su cabeza y luego, acuna con su mano el rostro de él.
—Cachorro ¿estás bien? ¿puedes hablar?
—¿Dónde...?
—En el hospital, no te preocupes.
Despertar es un trabajo complicado, él no está seguro de cómo activar otra vez cada sentido en su cuerpo, pero lo intenta cuando se mueve. La mujer preocupada, empuja el pecho adverso, para que no intenté siquiera escapar.
—ChoRong, mi cabeza duele —aún punza, él lo expresa en un gesto y la nombrada peina su cabello— y quizá un poco la espalda ¿qué pasó?
—Tuvo un accidente señor Byun.
La profunda voz de un hombre se hace presente en la habitación. BaekHyun ignora el dolor y frente suyo, puede apreciar a un hombre adulto vestido de azul cielo, claramente agotado por algún tipo de carrera. Los párpados aun pesan, pero escucha con interés.
—Un accidente automovilístico —dice el médico, con una pequeña lámpara apuntando a sus ojos. Una enfermera estando cerca, toca todo a su alrededor—. Sufrió un trauma severo en la cabeza y recibió unos cuantos golpes nada graves en comparación.
—No lo recuerdo.
—Es totalmente normal, señor Byun, no haga ningún esfuerzo. Por ahora debe descansar.
