Siempre te voy amar. SasuSaku

2.

Al llegar a casa estoy mental y físicamente agotada y los niños se dan cuenta que no estoy de humor. Me doy un baño porque necesito despejar la mente, más tarde ayudo a mis hijos con las tarea aunque la verdad es que solo me siento con ellos porque mis niños son tan inteligentes que hacen sus tareas solos.
— ¿Mami? — el llamado de Sarada es de preocupar.
— ¿Si, hija?
—¿Estás molesta con nosotros porque conocimos a la novia de mi papá?
— ¿Por qué piensas eso Sarada?
— Mami es que te vemos triste y no queremos que te sientas mal por nuestra culpa, si quieres le decimos a mi papá que no la veremos mas — las palabras de Daisuke me tocan el alma.
— Mis hijos hermosos, mami no esta molesta con ustedes es solo que yo no quiero que dejen de quererme — les confieso, ellos son capaces de entender algunas cosas.
— Sí nosotros te amamos mami, ¿verdad Dai? — mi hijo asiste — y tú eres la mejor mami de todas las mamis.
— Y tú eres más hermosa mamá — sonrió con lo que me dicen mis hijos y me siento como una tonta por dudar de ellos. Son mis hijos. El timbre suena y los tres sabemos quien es. Sasuke siempre llega para cenar como cada noche. Mi hijo corre abrirle a su padre y Sarada se sienta en mis piernas para que yo le acaricie su larga cabellera como la mía.
— ¡Papá trajo pizza! — grito feliz, mi hijo sería capaz de vendernos por una pizza. Sasuke y yo cruzamos miradas y le sonrió para que vea que no pasa nada. Como todas las noches, reímos mientras comemos juntos los  4. Somos una familia a pesar de todo.

Al día siguiente mi rutina sigue tan atareada como siempre pero es mi trabajo y me gusta. Mis hijos en el colegio y Sasuke me aviso que pasaría por ellos y los llevaría a la casa a la hora de cenar y eso me pone intranquila ya que seguramente estarán con su novia. Al llegar el almuerzo mi mejor amiga entra al consultorio y me muestra su celular.
— ¿Quién es? — digo achinando los ojos porque no tengo puesto mis lentes de lectura, aunque yo veo perfectamente bien en ocasiones debo usar los lentes para que no se dañe mi vista tan rápido.
— Amiga es Hinata, pasará por nosotras en unos minuto.
— No puedo, lo siento.
— ¿Por qué no puedes? — chilló Ino, la amo pero cuando grita de esa manera me provoca matarla o por lo menos meterle un trapo en la boca — Sakura tu iras con nosotras, quieras o no quieras — la verdad es que no pude decir que no ya que cuando mis dos mejores amigas se juntan es imposible escaparme de ellas. Las tres somos las mejores amigas desde niñas y gracias a que Ino se hizo novia de uno de los chicos mas bellos de la escuela Hinata y yo conseguimos conquistar a los dos deportistas más hermosos de la escuela. Ino lleva actualmente 8 años con Sai Uchiha, que es primo de Sasuke y tienen un hijo llamado Inojin, un niño un año mayor que mis hijos y el cual es el uno de los mejores amigos de mi pequeño Dai. Por otra parte Hinata con su timidez consiguió embarazarse del mejor amigo de Sasuke a los pocos meses de salir, con esto se caso con Naruto después del nacimiento de su hijo Boruto, de la edad de mi pequeño y a los dos años de casada tuvo una niña preciosa. A pesar de que Ino y yo empezamos nuestra relación con los chicos de forma consecutiva, ella se embarazo unos meses antes y por eso nuestro hijos se llevan ese año de diferencia, Hinata nos sorprendió a todos ya que solo tenía cinco meses de relación cuando salió embarazada de Naruto, ella y yo si tuvimos a nuestros hijos de forma seguida. Lo diferente es que yo deje mi relación con Sasuke y ellas siguen casadas con sus amores del colegio.
— Sakura, estas muy apagada y eso me preocupa — Hinata me mira por el espejo del auto y yo le sonrió nerviosa, no quiero hablar de eso ahora.
— Hina es que Saku a peleado con Sasuke — ella me mira con una ceja alzada.
— Sasuke está saliendo con una mujer y se la presento a mis hijos sin consultarme. Eso es lo que me tiene así.
— ¿No? — dice sorprendida, ya que ella sabía que Sasuke y yo nos contábamos todo. 
— Si — responde Ino — Sasuke ayer fue a la casa porque Sai le debía entregar unos cuadros para la oficina y la muy cínica estaba sentada en el auto y ni se bajó a saludar. Yo estaba en la cocina y no me di cuenta de nada y él estúpido de Sai no me llamó para verla. ¡Que rabia! — mi amiga infla los cachetes y nos reímos las tres.
— Yo tampoco la conozco, Naruto si la ha visto y lo único que me dice es que tu le das tres patadas por el culo amiga — nos reimos como locas mientras Hinata conduce por las calles de Tokyo — aunque Naruto dice que podrían ser primos lejanos.
— Vaya, como Sasuke no pudo salir con Naruto se metió con la prima — las tres nos reímos por las payasadas de Ino, ella se burlaba de Naruto y Sasuke porque ellos siempre estaban juntos y decía que eran gay hasta que nos descubrieron besándonos en la casa de Sai, la coartada era Naruto para que no nos descubrieran porque nuestros amigos se burlarían de nosotros. Éramos los seis amigos inseparables hasta que yo me deje de Sasuke. Nos fuimos a un restaurante y comimos pasta, hablamos de toda las cosas que nos han pasado y como los temas se estaban poniendo fuertes decidimos tomarnos una copa de vino, de una pasamos a dos y cuando llegamos a diez dejamos de contar. Eran las 7:00 de la noche y seguíamos en ese lugar. Nuestros sentidos cambiaron y ahora todo era risa. Necesitaba esto. 
— Amiga — gritó Ino — se acuerdan cuando íbamos al colegio y tardas las chicas nos envidiaban por salir con los mas guapos — Hina y yo asistimos muertas de la risa.
— Nuestros esposos son unos primores — soltó Hinata igual de bebida que nosotras.
— Corrección amiga, sus esposos porque yo ya no soy parte de ese grupo.
— Me gustaba cuando salíamos los 6, éramos los mejores amigos — Ino cuando toma se pone muy sentimental.
— Seguimos siendo los mejores amigos pero la diferencia es que Sasuke y yo ya no estamos juntos pero no veo el problema en que salgamos todos un día como antes — en el momento que suelto eso me arrepiento hasta la médula. Yo y mi gran bocata cuando nos ponemos a beber, no creo que yo tenga problemas con Sasuke si salimos a beber pero una cosa es tratarnos cuando estamos solos en la casa y otra delante de nuestros amigos.
— Sería muy divertido. Hablaré con Naruto y cuadramos el día. Que emoción todos juntos de nuevo — ambas chillaron felices  y yo me encogí de hombros. Mi celular sonó y automáticamente lo sacó del bolso. Es Sasuke, llego a casa y está preocupado porque yo no estoy.
— Amigas debo irme, los niños llegaron a casa y ya saben como es — pagamos  la cuenta y ambas me llevaron a mi casa que era la más cercana y ellas siguieron el camino hasta sus respectivas casa.
Abro la puerta lo mejor que puedo para que no vayan a notar que estaba bebiendo.
— ¿Por que llegas a esta hora mamá?_ Dai es muy celoso, como lo era Sasuke en su momento pero a mi me parece tierno viniendo de mi pequeño.
— Estaba con sus tías — hablo despacio para que no se me enrede la lengua. Sasuke aparece con nuestra hija que al verme gritó emocionada y se lanza a mis brazos.
— Hueles a la abuela Tsunade mami — mi hija hace un gesto de asco y yo me encojo de hombre todo bajo la mirada de Sasuke.
— Te estábamos esperando para cenar, los niños se mueren de hambre — soltó secamente Sasuke. Rara vez me hablaba así. 
— Me bañare y bajo para comer — casi me caigo al no ver el primer escalón de las escaleras — no paso nada solo me tropecé — digo aunque nadie me pregunto, solo veo la cara de molestia de Sasuke y sigo caminando sin mirar atrás. Me ducho y puedo jurar que me siento peor, los niños no paran de hablar y yo asisto a todo lo que me dicen ya que no tengo ánimos de nada. Al terminar de cenar Sasuke le dice a nuestros hijos que vayan a dormir ya que es muy tarde y mañana tienen escuela. Beso a mis hijos como todas las noches y él hace lo mismo, cuando desaparecen aprovecha y me pregunta.
— ¿Me puedes decir donde estabas? — puedo jurar que es un reclamo — llegó con los niños y tu no estas. ¿Y si yo los hubiera deja en la puerta y me iba?. Debías estar aquí.
— Mira Sasuke, siento mucho llegar tarde pero no tengo porque darte explicaciones — ¿qué le pasa?. Desde cuando se comporta de esa manera tan machista.
— Tengo que hablar de un tema importante contigo y no creo que en tu estado sea lo más correcto — eso me preocupa.
— ¿Les paso algo a los niños? — suelto rápidamente.
— No pero es algo referente a ellos, Sakura.
— Entonces dímelo, estoy en mis cinco sentidos y no le veo problema en que me lo digas.
— Necesito tu permiso para sacar a nuestros hijos del país para irnos a París de vacaciones una semana — No le veo lo malo a eso es su padre. 
— Bueno y ¿cual es la gravedad en eso?
— Iremos con mi novia a París, ella nunca ha ido y cómo los niños tampoco pensé en hacer un solo viaje — el alcohol que tenía en el cuerpo lo sude en un segundo. Pretende llevarse a mis hijos una semana y con esa mujer. No lo creo.