Capítulo 28

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El sexto mes llegó rápido todo iba de maravilla su pequeño Fenrir se movía más con tan solo escuchar la voz de su Loki y también de la abuela Frigga. Los días de estar ahí se volvieron eternos para Loki, su plan casi iba ha comenzar con una carta que llego solamente para Loki ya que Frigga visitaba Asgard dos veces a la semana; la carta de Thor venía lo siguiente:

Querido, Loki

Te mando unos cordiales saludos y espero que te encuentres en perfectas condiciones ya que entre un mes visitaré el mundo de Jotunheim para ver cómo te han tratado y también para ver el crecimiento de nuestro hijo, Sé que hace unos meses cometí un gran error en desconfiar de mi mejor amigo Fandral, desterrando lo del reino, sin embargo algo dentro de mí me decía que ese bebé es mío, sé que va ser difícil recuperar tu amor (si alguna vez me amaste) y tú confianza, pero por favor dame una oportunidad.
Te juro que mi amor es solo para ti y lo juro por los dioses que tú eres único ser que ha hecho que me vuelva loco.

Atte
Thor Odison, Rey de Asgard

—Ese idiota— Loki aplasta la carta con sus manos lanzándolo al piso de la cabaña que se encontraba junto con su amiga Sigyn. Ahora Thor jura tener un amor hacia él que es imposible de creer aunque una vez le dijo que lo ama pero fue cuando visitó Midgard y que también conoció a la mortal, tan solo de recordar el rostro de esa mujer Loki se molestaba fácilmente.—  ¡Maldición!

—¿Que sucede?—dice la mujer tomando un té de manzanilla—¿Pasó algo malo?

—Ese idiota desterró a Fandral— contesta con el ceño fruncido y con un tono de tristeza— más aparte me jura amor y lo que más me molesta es que estar con la mortal que te había mencionado.

—¿Estas celoso?— dice con una sonrisa

—Por supuesto que no. Jamás estaría celoso—dice con una seguridad. Sin embargo su expresión en la cara no lo demostraba.

—Yo digo que si. Admite que estás enamorado de él— contesta Sigyn con una sonrisa y la verdad es que tenía razón, se podría ver en sus ojos esmeraldas que transmitía un amor.

—Ya te he dicho que no— contesta— cambiando de tema, te he visto muy cariñosa con Balder.

—¿De qué hablas?— dice con tono nervioso.

—No te hagas la inocente Sigyn

—No te diré nada ya que tú no me dices la verdad.— cruza sus brazos como muestra de enfado

—¿Que quieres que diga? Que realmente estoy enamorado de Thor Odison— "mierda" fue lo que pensó Loki al darse cuenta de lo que había dicho y a lo mejor si estaba sintiendo algo por él pero no sería tan fácil de aceptar sus sentimientos.

Después de eso Loki volvio a su estado natural aunque en realidad le agradaba más está en su forma Asgardiana para poder mostrar esos ojos esmeraldas y esa piel tan blanca junto con su cabello casi largo.

Recorrió por los pasillos viendo pasa cada gigante de hielo se sentía un ambiente pesado por cada mirada que le daban a Loki como si fueran superiores ante él. Llegó a su habitación acomodándose en la cama poniendo unas almohadas suaves en su espalda, nunca imaginó que tener un ser en su vientre fuera tan cansado.

Sacó un libro del librero que se encontraba a lado de la cama y comenzó ha leer cada párrafo en voz alta.
En una noche pavorosa, inquieto
releía un vetusto mamotreto
cuando creí escuchar
un extraño ruido, de repente
como si alguien tocase suavemente
a mi puerta: «Visita impertinente
es, dije y nada más » .— su voz se escuchaba suave y tranquila, en ese momento se sentía a gusto con él ya que disfrutaba la lectura.

—¡Ah! me acuerdo muy bien; era en invierno
e impaciente medía el tiempo eterno
cansado de buscar
en los libros la calma bienhechora
al dolor de mi muerta Leonora
que habita con los ángeles ahora
¡para siempre jamás!— siguió leyendo hasta que pudo sentir unas pequeñas patadas con una mano acarició su vientre, sabía que su bebé le gustaría la lectura, aunque tal vez no era apto para su hijo.— Sentí el sedeño y crujidor y elástico rozar de las cortinas, un fantástico
terror, como jamás
sentido había y quise aquel ruido
explicando, mi espíritu oprimido
calmar por fin: «Un viajero perdido
es, dije y nada más ».

—Ya sintiendo más calma: «Caballero
exclamé, o dama, suplicaros quiero
os sirváis excusar
mas mi atención no estaba bien despierta
y fue vuestra llamada tan incierta…»
Abrí entonces de par en par la puerta:
tinieblas nada más.
Miro al espacio, exploro la tiniebla
y siento entonces que mi mente puebla
turba de ideas cual
ningún otro mortal las tuvo antes
y escucho con oídos anhelantes
«Leonora » unas voces susurrantes
murmurar nada más.— se detiene por un segundo para tomar aire y continua.

—Vuelvo a mi estancia con pavor secreto
y a escuchar torno pálido e inquieto
más fuerte golpear;
«algo, me digo, toca en mi ventana,
comprender quiero la señal arcana
y calmar esta angustia sobrehumana »: ¡el viento y nada más!
Y la ventana abrí: revolcando
vi entonces un cuervo venerando
como ave de otra edad;
sin mayor ceremonia entró en mis salas con gesto señorial y negras alas
y sobre un busto, en el dintel, de Palas
posóse y nada más.
Miro al pájaro negro, sonriente
ante su grave y serio continente
y le comienzo a hablar,
no sin un dejo de intención irónica:
«Oh cuervo, oh venerable ave anacrónica,
¿cuál es tu nombre en la región plutónica? »
Dijo el cuervo: «Jamás ».— cerro su libro ya que fue interrumpido por su hermano Byleistr que entro sin haber tocado la puerta. — ¿Que se te ofrece, hermano?

—Perdón por haber entrado así— dijo sentándose en el sillón junto a la chimenea— al parecer los muebles son muy grandes para ti— se rió

—Si, mis pies cuelgan cuando me siento en ese sillón.

—Lo único que está bien es la cama.

—Si. Entonces ¿A qué se viene tu visita?

—Cierto— de un bolso que lleva Byleistr en la cintura sacó una cuna de madera del tamaño que son los bebés Asgardianos— es un obsequio para mi sobrino.

—No se qué decir— se levanta para ver mejor la cuna, cada detalle que mostraba de figuras talladas y en el interior se podía ver el nombre de su pequeño. —Muchas gracias, Byleistr.

—No hay de que. Mi sobrino tiene que  descansar como un príncipe.

—Tienes toda la razón, pero ¿Quien te dijo que va ser niño y del nombre?


—Fue Sigyn la que me dijo, no le vayas ha decir que te dije.

Ambos hermanos pasaron el resto del día de cómo será a partir de ahora la vida de Fenrir, tendrá una vida de lujos donde los nueve reinos lo van amar y dirán su nombre como un príncipe, y con el tiempo el  Rey de Asgard y Jotunheim.

Sólo míoWhere stories live. Discover now