En esta y otras vidas más

capítulo 3

Comencé a avanzar a la primera puerta y justo antes de que pusiera la mano en la perilla, la puerta de a lado se abrió.

- Emily, ¿qué haces? llegas tarde, entra ya.

La directora de la escuela, ¿qué hacía en el que supongo era mi salón? Como sea, me había salvado de equivocarme.

Cuando entre esperaba que la directora se fuera pero entró después de mi cerrando la puerta detrás de ella.

- Rápido, toma asiento.

Con velocidad observé todo el salón. Había un lugar vacío junto a mi amiga Rebeca, quien me miraba como si tuviera un mono en la cabeza. Con disimuló confirme que no fueran así y avance lo más rápido que puede hacia ella.

- Hola

- ¿qué te sucede?, ¿te encuentras bien?. Tienes cara de enferma

tan pronto como me senté comenzó a llenarme de preguntas y comentarios.

- ¡Silencio!

Exclamó la directora que al parecer ahora es la maestra de ¿biología?

- Te platicó después.

Y así transcurrieron cuatro largas horas, maestro tras maestro.

El timbre sonó y casi instantáneamente me relaje. Pues las clases siguen igual de aburridas.

Nos levantamos y comenzamos a caminar hacia la cafetería, supongo. Yo solo iba siguiendo los pasos de Rebeca.

Cuando llegamos mi mandíbula casi se cae de mi cara. La cafetería parece centro comercial. Todo es blanco y es tan limpio, hay de todo tipo de comida. Hamburguesas, hot dog, pizza. Si este es un sueño ya no me despierten.

Después de un rato haciendo fila pudimos sentarnos en una de las mesas más hermosa que haya visto en una escuela. Coloqué mi hamburguesa sobre está y antes de siquiera poder probarla dos chicas con las que nunca había interactuando se sentaron frente a nosotras y como si nos conociéramos de toda la vida comenzaron a hablar.

- Carla y Abby aseguran que tienes resaca y yo digo que estás enferma. ¿quién tiene razón?

Guarde silencio por unos segundos, ¿Se supone que somos amigas? ¿Qué se supone que haga, actuar natural? Tal vez sea lo más razonable.

- Creo que tú. No lo sé, está mañana desperté y me sentí extraña. - confesé

- No es justo, ¿por qué siempre Rebeca debe tener la razón? - reprochó Carla

- La vida no es justa - Exclamó Rebeca con una gran sonrisa en su rostro.

y así me distraje de su plática.
Ellas parecen ser mejores amigas, supongo que también son las mías. Pero, ¿qué sucede realmente con ellas y con todo lo demás? a nadie parece importarle que la directora ahora dé clases de biología, o que la bendita cafetería parezca centro comercial. Todos parecen acostumbrados a esto, menos yo ¿de que me perdí?

- Emily, ¿cómo va todo con Alan? no deja de verte - preguntó Carla.

- ¿ya le dejaste en claro que solo lo ves como amigo? Porque yo lo sigo viendo igual de ilusionado contigo.

- ¿disculpa? -  ¿Él ilusionado conmigo? qué buen chiste

- amiga andás muy distraída. Alan, el que se te declaró hace unas semanas atrás y lo ignoraste porque no sabías cómo reaccionar.

Espera ¿qué?.
Abby me veía esperando una respuesta pero mi mente estaba trabajando tanto tratando de procesar lo que dijo y lo que está sucediendo que es un milagro que no me salga humo de la cabeza.

- ah si, luego arreglaré eso.

- De acuerdo. - me miró extrañada

¿desperté en un mundo al revés? ¿eso sucede? ¿eso si quiera es posible?

la comezón en mi mano volvió pero esta vez no fue tan intenso como de la última vez. Mire la palma de mi mano y unas líneas rojas que formaban una extraña figura hicieron que soltará un gritó de sorpresa.

- ¿qué sucede?

- ¿estás bien?

- ¿qué pasa? - exclamaron las tres casi al mismo tiempo.

traté de actuar normal pero hablé con voz temblorosa

- No es nada, solo que olvide que debía ir a hablar con la maestra de biología sobre un trabajo.

- Por Dios Emily, qué susto

- Lo siento, ahora vuelvo

me levanté lo más rápido que pude y comencé con la misión casi imposible de encontrar los baños.

Al no haber señal alguna de un baño cerca entre al primer salón que encontré. cerré la puerta y me tumbe junto a esta.

¿Qué me está pasando? creo que me estoy volviendo loca. ¿por qué me sucede esto a mi?

estresada me levanté del suelo y comencé a caminar de un lado a otro para tratar de tranquilizarme.

levanté la vista y me topé con el pizarrón. habían líneas y círculos dibujados, el tema al parecer era: "Universos paralelos"
Mira nada más, que conveniente. había escuchado algo sobre esto en clases pero no había puesto la suficiente atención como para entender el tema por completo.

Rápidamente saque mi teléfono y comencé a googlear.

»Universos paralelos es el nombre de una hipótesis física en la que entran en juego la existencia de varios universos o realidades relativamente independientes«

okey Google, dime más.

» Lerina García se despertó una mañana y notó pequeñas diferencias. Sus sábanas no le eran familiares y la pijama que llevaba era diferente de la que se había puesto para dormir. Su día se hizo más extraño cuando se fue a trabajar y descubrió que su oficina ya no era la suya y trabajaba en el mismo edificio, pero en un departamento diferente, bajo un jefe que nunca había conocido. Desconcertada, regresó a casa, solo para descubrir que su exnovio estaba allí, solo que no era su ex, era su novio actual. Su nuevo novio, con quien había estado saliendo durante meses, no se encontraba en ninguna parte. Lerina cree que se despertó aquí, pero es de un universo paralelo donde las diferencias son tan pequeñas como su colcha y tan importantes como su vida amorosa«

Al terminar de leer mi piel se erizó. Esto no puede estar pasando.

- ¡Ay, mierda!