Capítulo 6

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Una guerra se inició en el núcleo familiar. Una guerra que duraría , aproximadamente , todo el día. Las discusiones nacieron a la mañana siguiente , después de qué la madre de la castaña entrara en el cuarto para despertar a su hija. Sin embargo , la adulta , apesar de estar medio dormida , reconoció con rápidez un extraño olor: cigarrillos.
Las peleas no pararon hasta que el padre, cansado de tanta supuesta mentira por parte de la adolescente, levantó la mano para , de esa manera , regalarle un desagradable golpe a su hija. Tanto la adolescente , el niño y la madre se quedaron en silencio. La tensión se podría cortar con un afilado cuchillo.
El adulto , que rondaba los cuarenta , se comenzó a sentir mal por haber golpeado a su hija , pero , lo veía necesario. No podía permitir que ella arruinara de tal manera su salud tan temprano y , además , que le estuviera escondiendo cosas tan importantes a sus padres.

Como era de esperar , _________ se fue lloriqueando a su cuarto. No solo le dolía el golpe en una de sus mejillas , la cual sobaba con una de sus manos , sino el simple hecho de que sus propios padres no la pudieran creer. No sabía cómo diablos había llegado ese olor a cigarrillos a su habitación , y mucho menos sabía el por qué se olía demasiado. De todas formas , sea lo que sea , ella no tenía culpa ninguna. No había cometido nada , siquiera un crimen.

La castaña se lanzó a su desastrosa cama perezosamente. La luna , por fin , se había alzado y obligado a que el sol se escondiese , ¿El sol huía de la luna , la luna huía del sol o , acaso , ambos se perseguían como un juego de niños?
Miró de manera melancólica el blanco techo de su cuarto. Cuando caía la noche , ________ solía sentirte numerosas veces triste a causa de la adolescencia. Hoy , era un día de ellos ya que estaba cansada psicológicamente tras discutir y llorar durante todo el día.
Suspiró y , después de apagar la luz , no se molesto en levantarse para cerrar la ventana , dejando de esa manera que la escasa luz de las farolas se adentraran entre las cuatro paredes como si de varios monstruos se tratasen. Monstruos. Sonaba extrañamente bien , quién sabe por qué.

Mientras tanto , Hoodie ya estaba ahí , junto a ella. Lo que , quizás , Masky pensó que a Hoodie le costaría hacer durante tres días , él lo había terminado en apenas cincuenta minutos. Nadie podría arrebatarle a Hoodie sus horas favoritas durante el día o , más bien , durante la noche. Llevaba años sin sentir esa fuerte sensación , esa presión en el pecho , esa memorable emoción que le hacía desear más y más. Aquella chica , su amada ________ , le hacía sentir más vivo que nunca. Hoodie siempre fue muy remplazable, se lo habían demostrado. Sin embargo , con ella todo era muy distinto. Él no sentía que le fuera a lastimar. No obstante , tenía miedo. Miedo de no poder estar con ella. Miedo de que la castaña no sé enamorara de él. _________ Era demasiado buena para ser verdad , no podía dejar de verla.

El de la sudadera mostaza cesó de pensar cuando sintió un extraño movimiento de parte de la contraria. La adolescente se había acomodado , abrazando la almohada en el acto , para descansar. Posteriormente, cerró sus almendrados ojos , mientras , dejaba escapar lo que sería su último suspiro durante aquel día. Hoodie se derretía de amor al verla. Deseaba tocarla. Deseaba acariciar su suave rostro , apesar de tener algún que otro grano. Deseaba, por supuesto, hacerla suya cuanto antes... Hoodie se encontraba excitado , pero , no de una manera sexual. Excitado , como cuando un león está a punto de lanzarse a su presa. Aunque , él se sentía como la gacela tras caer en el hechizo que la muchacha había lanzado sobre él incoscientemnete.
El muerto se acercó y , como casi todas las noches , se arrodilló ante la cama. Atento a la respiración de ella. Observando su pecho subir y bajar. Analizando, de igual manera, sus diminutos pero notorios pechos. Le volvía loco. Estaba loco de amor por ella.

----- Yo supe en el momento en qué te conocí , que había algo en tí que yo necesitaba...----- Murmuró Hoodie , aproximando una de sus manos hacía ella. Acariciando , seguidamente , con su pulgar los labios de la joven.---- Resulta que no era algo de tí. Eras tú.

Sonrió cuando la chica reaccionó ante aquella caricia , abriendo la boca ligeramente como si le permitiese dejar paso a su largo pulgar. Quería, pero no podía. No era correcto hacer aquello , y menos con un guante cubierto de sangre. No le quedó más que otra que separar su mano.
Decepcionado , Hoodie se sentó en el suelo. Era tan alto que , sin esfuerzo alguno , dejó reposar sobre la cama su pecho y sus delgados brazos. Admirando a la misma vez la belleza de _________ , con miedo a que ella no lo aceptara en un futuro , pero , como si fuera una diosa griega.

-----¡Vaya , así que aquí estás!

Una melódica e irreconocible voz se escuchó cerca de uno de los oídos del muertos. Sabía de quién se trataba: Sally.
Sally es una niña o , en mejores palabras , era una niña agradable y educada. Poseía una hermosa sonrisa que le daba esperanzas a cualquiera , sin embargo , nunca se sabe la maldad que había detrás de esta...
Si ella estaba ahí, en su rara cita , significaba que deseaba algo o traía malas noticias.

----- No te preocupes, Hoodie...------ Comentó la ojiverde de manera inocente , aferrandose a su destrozado oso de peluche. A continuación , una siniestra e infantil carcajada se escapó de sus labios.------ Sólo vengo a jugar. Masky me dijo que aquí encontraría diversión. Y , bueno , ya sabes... Sally lleva mucho tiempo sin poder divertirse de verdad...

El castaño bufó de rabia. Si la niña estaba ahí era por él, por esa escoria humana , ¡Siquiera humano se podía considerar ya! Giró su rostro hacia la menor , la cual sonreía de manera traviesa ante , lo que era ahora , su oponente. Sabía que ella no vería su rostro , y quizás eso le daba más sed de diversión. Sally , que era una niña bastante rara debido a sus traumas psicológicos, amaba observar la desesperación por parte de Hoodie. Ella sabía que odiaba su presencia , que odiaba el que estuviera ahí con ellos. Estaba esperando una queja , una reclamación , un grito o algo parecido. En cambio , no recibió nada y eso la desconcertó bastante.
Hoodie se había quitado tanto su capucha como su pasamontañas. Sally se encontraba muy confundida en ese momento , ya que nunca había visto el misterioso rostro de Hoodie. Ni ella ni nadie más, excepto Masky. Y , eso lo sabía muy bien el castaño.
La niña lo analizó rápidamente:Ojos azules como el cielo , afilados , labios muy finos , cara muy delgada , mentón predominante , nariz recta , pálido... Sally estaba en shock y , a consecuencia de eso , salió huyendo bastante asustada. Quizás , era malévola y traviesa , pero , seguía siendo una ingenua niña que , tras ver algo fuera de lo normal , salía corriendo a los brazos de su madre.
El ojiazul sabía que eso no sucedería , pues la menor era huérfana desde su fallecimiento. Por esa razón , estaba demasiado tranquilo.

Por el contrario , aquella pacífica sensación se esfumó tras cruzarse con unos ojos almendrados , los cuales mantenían una expresión de horror , que lo observaban detenidamente. La castaña , su dulce y adorable ___________ , había despertado.
Al principio , Hoodie pensó que no lo veía y que ,  simplemente , tuvo un mal sueño. Pero , lo entendió todo al girar su rostro y verse reflejado en el espejo. Ese odioso espejo que , ahora , había desvelado su identidad.

Hoodie estaba en un problema.
Y ella también.

Como romperle el corazón a un muerto. (Hoodie y tú) Where stories live. Discover now