FALL FOR YOU.

Capítulo 38.

¡SOLO DOS CAPÍTULOS PARA EL FINAL! ¿Nerviosas/os?

·Narra Mike.

-Ven.-me dice.

Como un imbécil enamorado voy hacia ella y la abrazo fuerte. Un abrazo de esos que dicen "hola" después de un doloroso "adiós". Y es que... a lo largo de todos estos años nos hemos dicho tantas veces adiós... que despedirnos significaba reinventar un reencuentro, pero este ha sido el mejor de todos. Esto es un precipicio con vistas al mar, sus ojos azules. Y dejadme deciros... que me tiraría por él una y otra vez si me condujera siempre hacia ella.

Y después de tanto tiempo esperando este momento... junta mis labios con los suyos.

-Tengo una sorpresa.-le digo.

-¿Tú también?-me pregunta.

-¿Cómo?-

-Sabes que me encantan las sorpresas...-

-Por ese mismo motivo no te la voy a decir.-sonrío victorioso.

-¿Qué?-tarda en reaccionar-Ay no, por favor. Dímela ya, ahora mismo.-me suplica. Niego con la cabeza, me acerco a ella para darle un beso y se aparta haciéndose la enfadada, hasta que al final se resigna y vuelve hacia a mí.

[...]

Alli va mucho mejor. A la hora de la comida el doctor Jenner ha pasado por aquí y le ha dicho que en dos días le darán el alta. Se ha puesto muy contenta, y el doctor nos ha dicho que es lo mejor, que una chica de su edad necesita salir de estas cuatro paredes y... bueno, hemos salido a dar una vuelta por el jardín del hospital.

Ha sido gracioso, porque al salir le ha dado la luz del sol en los ojos y he visto cómo sus pupilas se hacían pequeñitas mientras cerraba los ojos por la molestia. Estaba preciosa.

Me ha dicho que su padre ha hablado con ella por el tema de los análisis y demás; le ha pedido por favor que no vuelva a caer y que deje la antigua vida que llevaba antes para empezar una nueva con él. Le ha prometido que la ayudaría y que recuperarían el tiempo perdido entre los dos. Alli ha aceptado.

-Mike...-me dice Alli andando hacia un banco-dime la verdad...-

-A ver... dime.-digo con un tanto de miedo.

-¿Parezco un papel?-

-¿Un papel?-pregunto extrañado.

-Sí Mike. Cuando me he mirado hoy al espejo me he asustado de mi reflejo...-le corto.

-Acabas de rimar eso.-digo riendo y ella niega con la cabeza.

-Me he asustado de mí misma, parezco un fantasma. ¡Estoy más blanca que el papel!-espeta aún sin poder creérselo.

-Estás preciosa.-digo serio.

-La luz del sol te ha dejado ciego.-

-No Alli, creo que ha sido totalmente al revés.-digo entre risas.

-Eres malo...-

·Narra Hanna.

Subo las escaleras del hospital deprisa, hasta la tercera planta aunque el ascensor está libre. Y sí, os preguntaréis... "Tú que eres tan vaga... ¿qué haces subiendo por las escaleras cuando está libre el ascensor? ¡Y ENCIMA TRES PLANTAS!". Bueno, pues os respondo... estoy teniendo fuerza de voluntad para empezar una dieta y perder peso. Y de verdad, espero que no me pase como con la última...

Estuve catorce días haciendo dieta y lo único que perdí... fueron catorce días, ¿no os pasa lo mismo? Uggh.

Bueno, subo los últimos escalones mientras me encuentro en un estado de deshidratación severa y cuando llego al último escalón levanto las manos victoriosa. Sí, así como el que acaba de llegar a la meta después de una larga maratón, pues yo igual. Y es que... ¿¡A QUIÉN DEMONIOS SE LE OCURRE SUBIR TRES PISOS EN PLENO VERANO A 39º!?