Capítulo 1: Carrera Blanca

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- ¿Los Compañeros? - repito.

- Son un gremio de guerreros, aunque algunos prefieren llamarlos mercenarios. Es mejor que no les molestes. No les gustan los forasteros.

- ¿Son fuertes? - pregunto.

- Hasta el más inexperto podría enfrentarse a diez de nosotros y salir sin un rasguño.

Me giro para mirar el edificio. Una chispa de interés estalla en mi corazón.

- Cuenca del Dragón está ahí.

Vuelvo la cabeza hacia el guardia, que me señala hacia lo alto. Entonces me fijo que detrás del árbol suben otras escaleras. Muchas escaleras. Y al final de ellas, un enorme castillo de piedra y madera medio escondido entre las montañas.

- Gracias – le digo al guardia.

Él no dice nada, se da la vuelta y sigue su ronda. Doy un último vistazo a Jorrvaskr y echo a correr hacia las escaleras interminables. Cuando llego a lo alto del Distrito de las Nubes, puedo ver todo Carrera Blanca a mis pies. No se distingue mucho, pero las luces quietas de las antorchas de las casas y aquellas en movimiento de los guardias forman un paisaje curioso. No me detengo demasiado y avanzo hacia Cuenca del Dragón. Doy un par de fuertes golpes en la puerta y espero.

Cuando se abre, veo al otro lado un rostro femenino y bastante inquietante. Es una elfa oscura, de ojos rojos y pelo castaño rojizo. Viste una armadura de acero que parece bastante cómoda y bastante más ligera que la mía. Me mira con desconfianza antes de hablar.

- ¿Quién eres? - pregunta.

- Me llamo Ahrin – respondo. - He venido a ver al Jarl. Tengo que avisarle de algo importante.

- Como su edecán, te agradecería que me lo dijeras primero a mí.

- No sé lo que es un edecán, – contesto con todo el respeto que soy capaz, pero con apremio – pero es urgente. Carrera Blanca corre peligro.

La mujer me mira con el ceño fruncido, algo que solo hace que su rostro sea aún más grotesco.

- Está bien, Irileth – escucho una voz lejana y masculina a lo lejos.

La mujer se aparta y me deja pasar. La sala que me recibe es grande y de techos altos. Una enorme mesa en forma de "u" ocupa la primera parte. Está repleta de comida y bebida, restos de una opípara cena que un par de sirvientas están recogiendo. Al fondo, unos pocos escalones la separan de la estancia del trono. Sentado en él, hay un hombre. Viste con ropas elegantes. El pelo rubio le cae sobre los hombros, pero la corona de oro que lleva hace que no le caiga sobre el rostro. Sin embargo, a parte de esto, no luce más galas. Cuando me acerco a él, se incorpora sobre su trono.

- Soy el Jarl Balgruuf el Grande. Parece que tienes algo importante que decirme. ¿Y bien?

Estoy nerviosa. No sé muy bien qué decir, y el tener a la elfa oscura detrás de mí no ayuda mucho.

- Se trata de un dragón. Ha atacado Helgen.

- ¿Un dragón? - pregunta la elfa. - Hace años que se extinguieron.

El Jarl la ignora y se dirige a mí.

- Explícate bien.

- Un dragón atacó Helgen. Conseguí escapar, pero en mi huida vi que se dirigía hacia aquí. Puede que ataque la ciudad.

- ¿Cómo conseguiste sobrevivir? - pregunta el Jarl.

- Con la ayuda de un soldado imperial. Él me dijo que viniera a avisaros.

- ¿No eres de por aquí?

Niego.

- Soy bretona, de Roca Alta.

- ¿Y qué hacías en Helgen? - pregunta Balgruuf.

Me muerdo el labio. Podría decirle la verdad, que me iban a ajusticiar. También podría mentirle, pero algo me dice que tarde o temprano acabaría descubriendo la verdad.

- Me iban a ejecutar – confieso. - Por algo que no cometí – añado.

El Jarl enarca las cejas.

- Sé que parece difícil de creer, pero es la verdad.

- Sea cómo sea, has sobrevivido al ataque de un dragón, y no todo el mundo es capaz de decir lo mismo. Te agradezco tu sinceridad y tu aviso. Enviaré a mis guardias a patrullar el Llano. Puedes marcharte.

Hago una inclinación de cabeza y me marcho.

Bajo las escaleras de vuelta al Distrito del Viento. Me acuerdo de cómo se llegaba a la posada, solo había que bajar un poco más. Pero cuando estoy bordeando el árbol, vuelvo a toparme con el edificio ovalado: Jorrvaskr. Y, empujada por una extraña fuerza, subo las escaleras, golpeo la puerta y entro.




Próximamente... Capítulo 2: Jorrvaskr.

Compañeros | CompletaWhere stories live. Discover now