-Jiminie ¿puedes bajar solo a la habitación? Necesito hablar con mamá cosas de adultos. -Por su tono de voz hubiera jurado que no estaba a nada de brotar en llanto. Jiminie le dio un beso en la mejilla y corrió directo a la puerta, luego desapareció. -Mía, entiendo que estés molesta, no entiendo qué me pasó, no puedo ocultar quién realmente soy, maldición, había contenido las ganas de asesinar, de sentir la sangre de alguien recorrer mi piel y al final solo te lastimé a ti, si quieres volver a USA lo entiendo, vete con Jiminie, tómate esto como un momento para estar tranquila, para saber si quieres que vuelva con ustedes, te amo, perderte sería estar muerto en vida, no tendría sentido estar sin ti; cuando estés lista llámame para volver a estar con ustedes. Solo dile a Jimin que su papá lo ama y que si no volvemos a vernos, dile que estoy orgulloso de el y que solo quiero que sea feliz, que conozca a muchas chicas y que cuando llegue la indicada que la ame tanto como yo lo hago contigo. -Finalmente rompió en llanto y secó las lágrimas con la manga de su saco -Solo hazme un último favor y quédate con el anillo, sé feliz mientras puedas mi pequeña Mía.

Estiró su mano dándome la caja con el anillo, lo acepté y sin decirle una palabra más y sin verlo por última vez me alejé del lugar, saliendo por la misma puerta por donde entramos y por donde pude decirle que lo perdonaba y que todo estaba olvidado pero no pude, no quería, no podía dejar pasar por alto el daño que me había hecho y que sin darnos cuenta estábamos llévandonos entre los pies la felicidad y estabilidad de nuestro hijito.
Bajé las escaleras y en el tercer escalón me tiré, las piernas me temblaron y el nudo que tenía en la garganta desapareció haciendo que de pronto chillara como niña pequeña, solté un golpe a puño cerrado sobre la pared:

-Te amo tanto, Jungkook… -Susurré entre chillidos.
Recuperé el equilibrio, me puse de pie, llegué a la habitación y Jiminie estaba sentado sobre la alfombra viendo caricaturas.

-¿Ya nos vamos, mami? ¿Papi viene con nosotros? -Yo negué y me senté a su lado abrazándolo como si nuestras vidas dependieran de eso. Jiminie no tenía la culpa de este pasado de mierda que estaba volviendo de nuevo al presente, él no entendía nada y aunque me arrepentía por la ira que estaba sintiendo por el hecho de haber hecho una vida con Jungkook, no me echaría para atrás si pudiera volver el tiempo atrás aquella vez que decidí subirme al auto de un extraño porque entonces no tendría a mi lado lo más apreciado de mi vida, al pequeño que más amo y que yo había dado vida, mi hijo.

-Papá no vendrá, Jiminie, él tiene que estar bien antes de volver a casa.

Por la tarde ya nos encontrábamos en el aeropuerto, en ningún momento había dejado de soltar la cajita con el anillo; etiquetamos el equipaje y con boletos en mano ya nos encontrábamos subiendo al avión, antes de dar el último paso solté un suspiro, mi madre siempre decía que un suspiro era el descanso del alma.

[...]

El trayecto había sido liviano, nos encontrábamos en el aeropuerto internacional de Michigan recogiendo las maletas y echándolas dentro de la cajuela del taxi, Jiminie estaba cansado así que en cuanto se sentó sobre el asiento trasero cayó rendido, le di la dirección de la casa al chófer y en dos horas ya nos encontrábamos en casa.

-Jiminie anda y toma un baño ¿quieres? Échale muchas burbujas a la tina pero no te tardes demasiado porque cuando algas ya tendré lista la merienda. -El feliz se echó a correr no sin antes recibir una palmadita cariñosa de mi parte en el trasero.

Fui hasta la sala de estar recorriendo el estante donde estaban todos mis libros, pasé las yemas de mis dedos por las pastas de cada uno hasta sacar un álbum de fotos, lo abrí y al ver cada foto era como si las memorias de mi vida pasada estuvieran pasando otra vez, llegué a una foto de la facultad, ahí estábamos todos incluyendo a Taehyung pero recordaba que esa foto me la había dado Namjoon con un mensaje de feliz navidad detrás de ella, me pregunté si su número telefónico sería el mismo entonces me planteé la idea de volver a Corea, era un maldito riesgo pero ya habían pasado ocho años desde que nos habíamos ido así que volver no sería tan mala idea, a veces un hombro de los viejos amigos era una buena opción.
Fui directo a la cocina a prepararle unos pancakes con crema batida y fresas a Jiminie y sin falta un vaso de leche fría:

 ᴀʟ ғɪɴᴀʟ ᴅᴇʟ ʙᴏsǫᴜᴇWhere stories live. Discover now