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-¿Jung-Jungkook? -Dije del otro lado del teléfono bastante asustada.

-¿Mía? ¿Qué pasa? -Contestó con un tono muy marcado de confusión.

-Jungkook, no suelo molestarte cuando estás trabajando pero algo muy raro acaba de pasar. -Sentí un nudo en la garganta enorme, él lo sintió.

-Mía por favor no me asustes ¿qué demonios pasa?

-Salí a limpiar el jardín y cuando volvía adentro me encontré con un caja y dentro venía una nota “Tu eres mia, Mía”, Jungkook estoy un poco asustada. -Froté mi mano derecha en mi cabello; hubo un silencio del otro lado de la línea y sentí como si hubiera sido el mas largo hasta que por fin habló.

-Mía no te alteres ¿bien? Mira, seguro solo es el tipo que vieron en el parque y está molestando pero llamaré a la policía para que se den una vuelta por casa ¿vale? Prometo salir pronto del trabajo. -Dijo finalmente con cansancio.

Cortamos la llamada y fui hasta la cocina a prepararme un té, ciertamente ya estaba alterada y es que el simple hecho de haber pasado por todo lo que sufrimos en el pasado y de que aquel pasado no había cerrado me asustaba; pasaron alrededor de unos veinte minutos cuando alguien tocó a la puerta, miré por la ventana y eran dos oficiales de policía, uno de ellos estaba frente a la madera y el otro inspeccionaba los alrededores del jardín.

-¿Señora Jeon?

-Sí, soy yo, oficial.

-Su esposo marcó a la estación reportando el acoso de un hombre, revisamos la casa pero no hemos visto a alguien.

-S-si, así es, hace un rato salí al jardín y luego encontré esto. -Le tendí la caja y enseguida el inspeccionó el interior.

-Señora Jeon ¿tienen cámaras de seguridad?

-No.

-Bien pues le recomendaría que pusiera algunas por la casa, tanto en el exterior como en el interior, como sea mi compañero y yo estaremos aquí un rato cuidando la zona  daremos algunas vueltas después, solo necesitamos que nos describa al sospechoso en cuestión.

-Y-yo no lo he visto en realidad, mi pequeño lo vio en el parque y anoche dijo que ese mismo hombre estaba detrás de su ventana, solo nos dijo que tiene el rostro quemado.

-Bien podría tratarse de algún vagabundo en estado de ebriedad o bajo el efecto de alguna sustancia que solo está buscando molestar, como sea solo son suposiciones, puede estar tranquila que estaremos cuidándola.

Le agradecí y cerré la puerta, rápidamente tomé el teléfono y me puse a investigar las cámaras de seguridad, quizás sí es necesario y probablemente nos sintamos un poco mas seguros.

Por la tarde pasé por Jiminie al cole:

-Oye hijo ¿recuerdas lo que pasó en la madrugada? -Pregunté mientras partía el pedazo de filete que estaba sobre el platito de Jiminie.

-No, mami ¿de qué hablas?

Dudé en decirle lo que pasó pero me atreví a recordarle:

-Esta madrugada tuviste una pesadilla con el señor del parque, dijiste que estaba en tu ventana. -Lo miré interrogativa.

-Mami ese señor me da miedo, en la mañana cuando estábamos dibujando con miss Smith miré por la ventana y el estaba observándome, me saludó y me pidió que fuera con el. -Me lo dio mientras saboreaba un trocito de carne, enseguida me puse de pie, me quedé petrificada, saqué de un viejo cajón los walkies que usaba cuando  Jiminie era bebé y corrí a su habitación para dejar uno y me quedé con el otro, volví al comedor:

-Espera aquí un segundo -Me di la vuelta para salir y buscar a los oficiales -Necesito que todo esto se lo digas a unos amigos ¿bien? -El me miró extrañado y cuando di unos pasos mas hacia la puerta me vinieron flashasos de cuando Jungkook llevaba aquella máscara de conejo y había pasado lo mismo en mi universidad ¿acaso era una casualidad?
Salí por los oficiales quienes estaban dentro de su patrulla y les pedí que fueran conmigo adentro.

-Oficiales él es mi hijo Jeon Jimin -Ellos lo saludaron y a Jiminie se le iluminó el rostro, el amaba a los policías y a los bomberos. -El tiene que decirles algo, vamos mi amor diles lo que pasó en el cole.

-El señor del parque estaba afuera del cole, me saludó y me pidió que fuera con el.

-Hijo necesitamos que nos describas a este señor. -Le dijo uno de los oficiales quien se puso se cuclillas para quedar a la altura de mi pequeño.

-No lo sé, el tiene la mitad de la cara quemada, siempre está vestido de negro. -Alzó sus pequeños hombros en mohín de no saber mas.

En ese momento la puerta se abrió y la mirada de todos fue a dar hasta Jungkook que se quedó confundido y un tanto molesto al ver que los policías estaban con Jimin pero el pequeño corrió hasta los brazos de su papá al verlo entrar:

-¡Mira papi, son policías de verdad! -JK le dio un beso gentil en la mejilla y le pidió que fuera a su cuarto porque iban a discutir los adultos.

-¿Qué está pasando aquí, Mia? -Me preguntó molesto y antes de que pudiera contestar, uno de los oficiales lo hizo por mi.

-Su hijo nos dijo que el mismo hombre del parque y que está hostigando a su mujer estuvo esta mañana en su colegio.

-Le hemos dicho a la señora Jeon que sería buena idea que pongan cámaras de seguridad entro y fuera de su casa; ahora también estaremos patrullando el colegio y le pediríamos a su mujer que entre menos salga de casa es mejor, no sabemos si el hombre es peligroso.

Luego de una corta charla y de intercambios de números telefónicos los policías salieron de casa.

-¿Puedes explicarme qué demonios fue todo eso, Mía? -Dijo realmente molesto aventando la chaqueta al sofá.

-Jungkook estamos en peligro, maldición ¿No lo ves? ¿Acaso no te has dado cuenta que esta maldita pesadilla no ha terminado? ¿Que tu jodido hermano sigue vivo? -Le grité.

-¡El no es mi hermano! -Gritó de vuelta y me tomó tan fuerte del brazo que incluso sentía como si en cualquier momento lo fuera a quebrar. Su lado violento había vuelto, todo el maltrato, golpe y agresiones sexuales que me había hecho volaron directo de vuelta a mi consciente.
No otra vez.

-¡Me estás lastimando! -Chillé con lágrimas en los ojos y enseguida me soltó.

-L-lo, lo siento Mía y-yo perdí el control, maldita sea, perdóname mi amor -Dijo arrepentido y con la mirada triste, era como un cachorro que había sido aprendido por romper la orilla de la cama pero en ese momento me había dolido no solo física sino también emocionalmente lo que había hecho así que corrí directo a la habitación y me encerré dentro con el seguro puesto.
Jungkook corrió tras de mi y golpeó la puerta chillando que dejara entrarle y que lo perdonara pero no quise.
Pronto caí dormida llorando en silencio por los recuerdos, el miedo y lo que había pasado.

La velada había pasado hasta que el walkie se prendió, lo tomé y me lo pegué a la oreja para escuchar mejor:

-Eres mío, eres mío, ERES MÍO.

Se escuchó un golpe fuerte y enseguida me puse de pie y corrí hasta la habitación, Jungkook ya estaba tratando de entrar a la habitación de Jiminie pero no podía, estaba bloqueada y nuestro hijo solo imploraba ayuda del otro lado de la madera.

 ᴀʟ ғɪɴᴀʟ ᴅᴇʟ ʙᴏsǫᴜᴇWhere stories live. Discover now