Capítulo 24-'lo que puede hacer que alguien cambie de idea es el amor'

1.8K 109 0
                                    

M A R A T Ó N

{...}

Llegue a solo quince minutos para que saliera, al entrar al centro de diálisis, miradas cayeron sobre mí, miradas de personas que estaban esperando que sus familiares salieran de allí, mire a mi alrededor y vi a la madre de ____ mirarme sorprendida junto a su esposo. Me acerque a ellos y me brindaron un abrazo cálido.

-¿Justin, Te viniste caminando... bajo todo esa nieve? – Pregunto Nina y yo asentí temblando - ¿Estás loco, pequeño? Pudiste enfermarte.

-No me importa, quiero ver a ____.

-Estas completamente frio, Justin – dijo su papá quitándose su enorme chaqueta y poniéndomela encima – Ya te busco algo caliente para tomar.

-Parece que ya le caigo mejor – dije sentándome en una silla.

Nina me veía con ternura mientras negaba con la cabeza.

-¿Hiciste todo esto por mi hija? – Asentí – Alguien que hace lo que tú hiciste merece el apoyo de mi marido y el mío.

Luego de que entrara en calor nuevamente, pude pensar mejor las palabras que le diría a ____ cuando la viera, pero decidí no hacerlo porque estaba arto de planificar conversaciones pues ya que suceden como yo las había estado maquinando.

Cuando la vi salir de la habitación con un pantalón, su chaqueta de siempre y su cabello completamente suelto me sentí lleno. Verla me hacían sentir mil emociones juntas, nuestras miradas se cruzaron mientras su padre la ayudaba a mantenerse, se le dibujo una sonrisa pequeña y bajo la mirada. No aguante mas y me acerque a ella dándole un fuerte abrazo, sus manos roderón mi espalda mientras la mantenía junto a mí.

-Perdóname por gritarte y pedirte que no me buscaras – le susurre.

-Hace tiempo te dije: “Perdonar es de Dios”. Yo te disculpo.

Me aleje para verla a los ojos y frente a sus padres le robe un corto beso en los labios, no me importaba lo que me dijeran pero necesitaba expresar lo que sentía en ese momento.

Nos montamos en el carro del padre de _____ y nos dirigimos a su casa, al principio me preguntaron si quería que me llevaran a la mía pero eso era lo que yo menos deseaba en ese instante. Al llegar al hogar de los Booth, me tope con una imagen similar a lo que estaba viviendo unas horas atrás, niños y adultos en la mesa junto a Mellany esperando a que el resto llegara para comenzar a cenar, pero como era de esperarlo ____ no quería y por supuesto que yo la entendía, así que subimos a su habitación mientras los demás permanecían abajo.

Espere a que ella se colocara ropa más cómoda y entre a su cuarto, nos recostamos en su cama tapándonos con su sabana hasta la mitad de nuestros cuerpos, ella coloco su cabeza en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello.

-Viajo a los recuerdos del pasado y luego vuelvo a este momento y no puedo creer que realmente cambiaste – dijo con su voz débil.

-“Un autor había escrito que el tiempo no transformaba al hombre. Que la sabiduría no transformaba al hombre. Lo que puede hacer que alguien cambie de idea es el amor” – dije citando una frase de su escritor favorito, Paulo Coelho - Mírame a los ojos por un momento – le pedí y ella obedeció – Si cambie fue por ti, porque de una u otra manera hiciste que cambiara, cosa que ninguna otra logro. Y como dice Paulo Coelho, el amor es lo que hace que uno cambie. ____, Yo te amo y ese fue mi razón para cambiar.

-¿Dijiste “Te amo”?

-Sí, lo dije. Porque verdaderamente lo siento.

Sus ojos se cristalizaron.

-Yo también te amo.

Sonreí y con mi mano tome su barbilla para acercarla más a mí y me hiciera fácil atrapar sus labios con los míos. Por fin, después de haberme tragado ese par de palabras, las había dicho, era algo que realmente sentía y no podía callármelo más, me sentí inseguro al principio pero después entendí que por ella eso es lo que siento. La mire y sonrió.

-Cuando te dije en el mensaje de voz que no me buscaras me arrepentí tanto que cuando te vi en la clínica agradecí que no me hicieras caso, que fueras así de impulsivo – susurró.

-Todos cometemos errores – deslice sus nariz con la mía – te tengo un regalo.

-Me conformo con tenerte aquí – me robó un beso corto.

-Te va a gustar.

Metí mi mano en mi bolcillo y saque el collar que le había comprando, ella lo miro y leyó la frase que había en el corazón, desvió su mirada a la mira y una lágrima recorrió su mejilla.

-Gracias – fue lo único que pudo decir antes de empezar a llorar.

-No llores, Por favor. No entiendo porque lo haces, sonríe.

-Lloro de felicidad, tú me haces feliz.

Le coloque el collar en el cuello y luego le pedí que descasara pues le hacía falta. Abrazados conciliamos el sueño, no era la noche especial que planeaba para ella pero estaba seguro que nunca la íbamos a olvidar, nunca.

----------------------------------------------------------------

El sol entraba por la ventana haciendo que nos despertáramos, era bonito amanecer de esa forma, con ella a mi lado. Definitivamente teníamos que hacer eso más seguido. Pero una llamada telefónica arruino el momento, era mi padre exigiéndome que volviera a casa, le dije que iría ya que no quería una discusión con ellos, lo importante era que esa noche había estado con la chica que amo, ____ Booth.

No Debi Juzgarla {Justin&Tu}{Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora