FINAL #2

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NOTA: Que tenga dos finales es solo un detalle, una elección que cada una deberá hacer. Me encantaría saber con cuál de los dos se quedan.  Yo he pensado los dos y los dos me parecieron bonitos a su manera.

FINAL #2

Emma se sentía desorientada y no podía respirar. Todo se había apagado de repente. Lo último que recordaba era la voz de Regina y sus labios sobre los suyos, pero luego se apagó todo a su alrededor. Se despertaba en un sitio que no era Storybrooke, lo sentía en la piel. Un bosque húmedo y lleno de arbustos espinosos. Basto que trastabillará y rozará la mano contra uno de ellos para notarlo en carne viva. Aunque no por mucho. Su cuerpo pareció dispuesto a auto remediarlo, a evitarle el dolor. Su magia instintivamente curó aquellas heridas, pero no sintió alivio. Sencillamente, porque el dolor parecía no importarle en realidad.

Emma, era Emma, pero no lo era. Había algo distinto en su interior. Estaba claro que la oscuridad había ganado y que ella era su víctima. Sin embargo, no se sentía tan pesada como pensaba. Se sentía simplemente diferente. No era esa clase de carga que no puedes sostener en los hombros. No tenía temor, ni estaba al borde de la locura. Estaba, eso sí, desorientada. En un lugar que no parecía ser suyo, pero al que parecía haber venido con un propósito. Podía percibir que estaba allí por alguna razón. Caminó denodadamente tratando de que la flora local no rasgará a peor su roída túnica grisácea. Le sudaba la frente y se sentía algo cansada con su manifiesta amnesia.

Ella estaba en Storybrooke, Regina entró en la tormenta de oscuridad, le dijo que la amaba y la besó. Entonces, apagón. No había forma de recordar nada más. Y ahora era el ser oscuro. Lo sentía pululando plenamente por su sangre, por sus venas. Lo más terrorífico era que no se sentía mal. Ni siquiera estaba inquieta con esa posibilidad. Aquel poder, unido al que ya poseía antes, parecía hasta adictivo. Vibraba en su interior como una melodía estridente y magnética. Medraba su intención de volver atrás, pero necesitaba a Regina y a su hijo. Regina. ¿Dónde estaría Regina?

-Emma...

La voz surgió de la nada y la rubia se vio dando giros, buscando con la garganta apretada.

-Emma...

No estaba, pero estaba. La voz estaba en su cabeza. La llamaba, la incitaba, la buscaba a ella. La quería a ella.

-Emma, ven a mí – le pidió aquella voz y la sheriff desanduvo parte de sus pasos, olvidándose de la túnica andrajosa y los latigazos en su piel. Buscó un sendero que se perdía en entre una multitud de enredaderas espinosas y las cruzó sin inmutarse por las heridas que le causó, ni por nada más. Aletargada por el llamado de aquella voz. Un escondido rincón de rosas rojas le dio la bienvenida y Emma Swan estaría extasiada por aquel acierto de la naturaleza, pero percibía la fuerza de la magia en su concepción. Y sus emociones aún parecían cómo adormecidas así que no conseguía manifestar ninguna sensación.

Respiró profundamente y su cuello resonó al moverlo de un lado al otro. Su cuerpo pareció tronar por completo al soltar aire. Cómo si hubiera estado durmiendo por años en una maldición del sueño. Aunque sabía que era solo una sensación. Despertaba para conocer poco a poco lo que había cambiado en ella y alrededor de ella. No era la misma, ni estaba en el mismo lugar. Era más poderosa, pero estaba más pérdida. Y también más sola. Por eso se aferraba desesperada a esa voz que la llamaba aun sabiendo que quizás era una burla de psique.

-Emma – la voz esta vez sonó cercana detrás de ella. Su respiración se enturbió agitada mientras se giraba.

Sus ojos tropezaron con la figura que esperaba aunque pestañeó presa de una turbación nueva. El vestido encajaba a la perfección en sus curvas y el cuero ceñía sus pechos volviéndolos más voluptuosos. Su cabello en una coleta lucía más largo dándole un porte mucho más elegante. Emma se lamió los labios mientras su cuerpo despertaba y el corazón le latía crudamente.

"Si te gusta algo, lo tomas"Where stories live. Discover now