Monstruos en el techo

Los extraterrestres están más arriba

Creían en los monstruos y los alienígenas.
Los primeros les dijeron que los segundos existían;
Por eso, cuando las dos niñas subían
Nunca miraban hacia arriba.

El monstruo gordo del tejado sabía cuentos como nadie,
Los otros le contaban lo que ellas hacían al caer la noche.
Ellos las vigilaban como tesoros invaluables...
Es que las niñas tenían una imaginación incomparable.

Los puntos en el cielo eran señales de que les tenían un ojo encima,
Una de ellas le tomaba fotos al cielo antes del mediodía
Y con marcadores oscuros, sobre el azul en la fotografía,
Dibujaban estrellas negras que en tinieblas no veían.

Una noche la curiosidad terminó por comerles la carne
Y subieron al tejado cuando hacía un frío inmensurable.
Nadie les dijo cómo escalar sin ser vistas por los aliens
Hasta que las luces del cielo se encendieron como en los carnavales.

Colores que no eran negros,
Estaban vivos sobre el lienzo oscuro.
Ella y ella se echaron corriendo,
Ahora tenían que saltar del techo.

"¿Y si nos amarran de nuevo?" decía la más calladita.
"¿Y si olvidamos como caer y se nos revientan las rodillas?".

Pobres criaturas aprensivas,
Temían de lo que estaba más arriba.

Cerraron la boca,
Dejaron de respirar
Y saltaron del techo sin saber qué iba a pasar.