-Lo si-siento, de verdad. -Se me pusieron los ojos vidriosos y ella no se inmutó. -Solo escúchame; Mía, todo esto me tiene preocupado, carajo, Taehyung puede estar rondándonos, puede que quiera volver por ti, por Jimin y maldición te juro que no me contendré si ese bastardo quiere llevarse a Jiminie, a ti. Te juro Mía que si el vuelve y se atreve a hacerles algo, lo voy a matar y no me importa a cuántas personas les haga lo mismo en el camino. -Ella abrió los ojos como platos, resbalaron lágrimas y en ese momento una vocecilla temorosa salió:

-Papi ¿quién es Taejun y a quién quieres matar? -Se quedó parado recargado en el marco de la puerta, Mía enseguida se limpió el maquillaje corrido con sus manos suaves y se dirigió a Jimin.

-Te he dicho que no debes escuchar por detrás de las puertas, es de mala educación Jimin, papá se refería a matar la plaga que hay en el jardín ¿vale? Andando, es hora de cenar. -Ella se puso en cuclillas y le limpió con su mano el resto del helado seco de chocolatín de su boquita, lo tomó de la mano y salieron a la cocina conmigo detrás.
Mía sirvió los platos y cenamos todos tranquilos aunque ella y y con un sabor amargo en la boca.

-Ayer estuve a punto de marcarle a mamá. -Dijo sin alzar la mirada.

-Por la premisa puedo deducir que no lo hiciste ¿Qué te detuvo?

-Tu.

Alcé ambas cejas y pregunté confundido: ¿Yo?

-Sí. Si hablo con ella puede rastrear el número y ambos sabemos que si eso pasa nada acabará bien pero la extraño, quisiera saber cómo está porque yo no me trago el cuento de tu padre, sé que no está diciendo la verdad.

-Mañana mismo conseguiré un teléfono especial para que no puedan rastrearnos ¿bien?

La cena pasó en silencio, Jiminie parecía triste y confundido y Mía, ella no podía verme a los ojos.
Había llegado la hora de dormir, me encargué de arropar a Jiminie y me fui hasta la habitación, ella ya estaba acostada y por su silencio pude asegurar que esta noche no la pasaría fuera del dormitorio.
Cuando me acosté ella habló por fin:

-Pensé estúpidamente que quizás ya habíamos superado todo, que las muertes habían quedado enterradas en el pasado pero como n ave fénix el pasado resurgió de las cenizas del dolor ¿no es así? -Continuó esta vez volteándose para verme -Te diré algo, después de haber pasado por tanto al final me di cuenta que no soy tan distinta a ti o a Taehyung porque luego de la charla de hoy contigo algo se removió en mi interior, llámalo coraje o dulce venganza pero si ese maldito vuelve te juro por mi vida y por la de Jimin que no sé de dónde sacaré fuerzas pero seré yo misma quien mate a ese desgraciado.

Mi boca se había quedado abierta, todo mi cuerpo se heló al escucharla hablar de esa manera, entonces al final del shock solo pude decirle:

-Esta bien, esta vez los dos acabaremos con él. -Le di un beso en la frente y dormimos abrazados.

[...]

Mía.

Aunque había quedado plenamente dormida en los brazos fornidos de JK no había podido dejar de darle vueltas a todo lo que le dije y es que era verdad, no temía el ser yo quien esta vez atravesara la garganta de Taehyung con una navaja y llenarme de su sangre si es que mi vida o la de mi familia dependiera de eso.
De un momento a otro dejé de pensar en eso y a mi mente vinieron los dolorosos recuerdos de cuando Taehyung me secuestró en aquella vieja cabaña, cuando por su jodida presión Jungkook mató de un tiro en la cabeza a Donnie pero justo en este recuerdo paralelo no era a Donnie a quien jK disparaba sino a la viva imagen de mi hijo de 8 años, rogándole a su papá para que no lo matara, entonces su sangre había salpicado nuestros rostros y su cuerpecito estaba tendido en el piso.

-¡Mía despiértate por un carajo! ¡Mía! -Escuchaba a Jungkook gritarme pero no podía salir de ese sueño hasta que tomé una bocanada de aire y abrí los ojos confundida y llorando. Me senté en la cama y Jungkook me tomó en sus brazos abrazándome fuerte.

-Todo fue un sueño, tranquila, amor.

Me giré y tomé el móvil, eran las 2 con 45 de la madrugada, justo cuando volví a dejarlo sobre la mesita de noche alguien tocó desesperado la puerta de la casa:

-Vete al cuarto de Jiminie y no salgan hasta que yo vuelva ¿vale?

Unicamente en bóxers y con un bate de béisbol JK bajó hasta la entrada, la espera se había convertido en una eternidad hasta que escuché pisadas y vi su torso entrar por la puerta del cuarto.

-No había nadie pero dejaron esto. -Me tendió una caja igual a la que habían dejado días atrás, igualmente dentro había una nota pero decía algo diferente:

Pensándolo bien debí haberte pedido que mataras a tu hijo y no al mío, hermanito.

Ahora no cabía duda que era Taehyung.

 ᴀʟ ғɪɴᴀʟ ᴅᴇʟ ʙᴏsǫᴜᴇWhere stories live. Discover now