Capítulo 45: Wontons

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He Changdi estaba momentáneamente aturdido. No se había imaginado que esa fuera la razón de la urgencia de Laiyue.

Frunció los labios y estaba a punto de reprender a Laiyue enojado, pero de pronto recordó el aroma tan tentador que había olido en el estudio la noche anterior.

En realidad, He Changdi podía imaginar cuán sabroso debía ser ese plato por la forma en que Laiyue había estado devorando su comida.

Laiyue era su sirviente personal y había estado sirviendo a su lado desde que era joven. Había comido muchas delicias en su vida. Si a alguien delicado como él le gustaba algo, probablemente era realmente bueno. Sin embargo, dado que Chu Lian había hecho el plato, su cerebro se negó a reconocer ese hecho.

He Sanlang resopló fríamente, se levantó y se negó a prestar atención a Laiyue. Originalmente tenía la intención de dirigirse al patio exterior, pero cuando vio la cocina ocupada por el rabillo del ojo, He Changdi cambió bruscamente su camino y se dirigió a la sala.

El siervo Gui, que estaba en el medio de ordenar el salón, sufrió una conmoción y se apresuró a saludar a He Changdi. "Buenos días, tercer joven maestro".

La mirada de Changdi se extendió por la habitación antes de preguntar sin sentido: "¿Dónde está tu ama?"

El siervo mayor Gui miró hacia abajo, pero lo miró en secreto antes de responder con voz suave: "La tercera joven señora está ... en la cocina ..."

"¡Absurdo! ¡La Casa de Jing'an no es tan pobre como para que su Tercera Jovencita prepare sus propias comidas! Si esto fuera a salir, ¿qué pensarán los demás de nosotros?

La cabeza del siervo Gui se hundió aún más al escuchar la refutación de He Sanlang. Ella se quedó completamente sin palabras.

He Changdi solo se quejó. Se sentó a la mesa y se negó a irse.

Simplemente estaba sacando sus frustraciones de la noche de ayer en Senior Servant Gui, ya que ella era la administradora más confiable de Chu Lian.

El siervo Gui miró a una joven sirvienta que estaba cerca y le indicó que sirviera un poco de té mientras observaba a He Sanlang desde un lado.

Le resultaba extraño que el Tercer Joven Maestro todavía estuviera sentado tranquilamente en el salón. Estaba claramente descontento con la Tercera Joven Madame, así que, para evitarla, ya debería haber ido al patio exterior, en lugar de sentarse aquí como si estuviera esperando algo.

He Changdi, sin nada que hacer, miró alrededor de la habitación mientras esperaba. La dote de Chu Lian se colocó en cajas alrededor del salón. Cuanto más los miraba, más pensaba que eran una monstruosidad. Se habría ido hace mucho tiempo si no hubiera sido por los platos de la noche anterior que despertaron su curiosidad.

Mientras tanto, Chu Lian había imaginado que los wontons eran bastante fáciles de hacer, así que llevó a Xiyan y Mingyan a la cocina temprano para intentarlo.

Después de picar la carne, agregaron los huevos, las cebolletas y el ajo. Luego, sacaron la masa y envolvieron el relleno. Cuando los wontons estaban listos para ser cocinados, una hora ya había pasado.

Aunque Chu Lian no hizo nada personalmente, ella había recitado instrucciones a Xiyan y Mingyan desde un lado. Ya era verano temprano, y la cocina estaba caliente, por lo que ya estaba sudando cuando terminaron.

Ella había usado un vestido rosa claro y delgado hoy. La falda estaba hecha de varias capas de tela, y era extremadamente bonita. Después de que había terminado de vestirse esta mañana, la sierva mayor Gui incluso la había felicitado, diciéndole lo bien que le quedaba y cómo se veía como una tierna peonía floreciente.

Sin embargo, ahora que había empezado a sudar, la delgada tela translúcida se aferraba a su cuerpo, revelando la silueta de su ropa interior de color rosa claro. Las correas delgadas en sus hombros estaban completamente expuestas.

Fue solo cuando Chu Lian se levantó que se dio cuenta del estado incómodo de su ropa.

La Transmigradora conoce al ReencarnadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora