19

391 43 10
                                    

Una vez ya me sentí solo, me arrodille en la tierra y comencé a llorar otra vez. Mis manos comenzaron a temblar para luego dirigirse a mi cabeza y comenzar a jalar de mis cabellos ante la desesperación. Luego mi cuerpo entero ya estaba temblando al compás de mis manos y me lancé de costado manteniendo la posición fetal para seguir gimiendo del dolor que sentía, pero esta vez el dolor era interno.

No sé cuanto tiempo estuve padeciendo mi ataque de ansiedad cuando decidí levantarme y comenzar a caminar directo a la cabaña.

A medida que avanzaba mis cortos pasos, debido a que me sentía un poco mareado, el sol del amanecer comenzaba a hacerse notar pegándome en la cara.

Llegué a la cabaña y me introduje para tomar las drogas.

Tomé varias de las que no habíamos probado aún y nunca había visto.

Ya no sentía importarme nada cuando fumaba de tantos porros e inhalaba filas y filas de cocaína.

Lo último que recuerdo era una imagen de mi cuerpo desparramado en el piso rotoso de la planta baja de la cabaña, inhalando de un cigarro, observando el borroso paisaje que me ofrecía la ventana que se encontraba a mi lado, mientras la luz se iba y volvía rápidamente hasta que en un momento... ya no volvió.

...

Narra Josh

Me había pasado la noche llorando en mi cuarto. No sentía las fuerzas necesarias para ir a la escuela pero debía hacerlo, no por mis padres, ellos ya no me importaban demasiado, si no por Tyler, necesitaba encontrarlo y volver a hablar con él. No podía creer que haya sido tan estúpido y haberla cagado tanto. ¿Por qué era tan difícil amar a una persona?

Las primeras tres horas de clase las pasé durmiendo en el banco del fondo. No había ido necesariamente para prestar atención aquel día.

Al sonar la campana del receso agradecí que una compañera haya chocado mi banco al salir, provocando que mi brazo se corra y golpee mi cabeza contra éste, despertándome.

Me levanté rápidamente tomando mis cosas para dejarlas en mi casillero y correr a la cafetería.

Al llegar, recorrí una y otra vez el lugar con la vista. Primero lento, luego rápido y luego lento otra vez pero en ninguna había logrado divisar al castaño.

Tal vez hoy no habría tenido hambre. Tal vez sabía que iría a buscarlo allí y prefirió evitarme.

Corrí al jardín trasero. Había una gran muchedumbre de adolescentes. La mayoría estaban practicando deportes, cosa que sabía que Tyler odiaba por lo que no busqué entre ellos. Recordaba haberlo visto varias veces comiendo un sándwich recostado contra las paredes laterales del edificio observando a los demás moverse tras la pelota aquellos días en que lo buscaba para golpearlo. Siempre se veía muy tierno. Pero tampoco estaba allí.

Mi siguiente parada fue el baño. Sabía que Tyler no era un chico de esconderse en lugares donde no tengas pequeñas salidas de escape, por lo que dentro de los cubículos no iba a hallarse y al no verlo en los urinarios no me gasté en perder más tiempo allí.

Recorrí todos los salones de clase, esperando que se encuentre durmiendo sobre su banco o comiendo alguna fruta solo por no querer salir a socializar.

Seguí corriendo por los pasillos mirando desesperadamente en todas direcciones esperando haberme pasado algún lugar sin ver, pero literalmente me había recorrido todo el edificio, a excepción del baño de chicas..

Era ridículo, pero Tyler era extraño y yo estaba desesperado.

Antes de introducirme me aseguré de que, primero: no haya nadie viéndome y, segundo: no hayan niñas dentro. Y me metí.

Abrí todos los cubículos de una patada para hacer lo más rápido posible y salir de ahí. Pero cuando estaba impactando mi pierna contra la última puerta, un grupo de chicas entró y quedaron paralizadas ante mi presencia tan brutal en un espacio tan privado como es el baño de niñas.

Nos quedamos observando unos segundos, ellas aún paralizadas y yo nervioso intentando decir algo para explicar.

Las niñas comenzaron a gritar y no encontré otro remedio que correr a la puerta llevándome por delante al trío que estaba cubriendo mi paso, provocando que griten más exageradamente.

Corría cabizbajo para que si llamara la atención nadie pudiera verme el rostro, aunque mi cabellera roja me delataría.

Sentí mi cuerpo impactar con algo mucho más grande que yo. Al levantar la vista, allí se encontraba, a diez centímetros de diferencia, el director con un semblante de seriedad absoluta.

Ambos miramos hacia la puerta del baño de mujeres y pudimos ver a las tres hijas de puta aun gritando y señalándome, tan exageradas como siempre.

Volví mi vista al director quien con un gesto de cabeza me indicó que lo siga a su despacho y le hice caso.

-Espero que tenga una buena explicación- dijo luego de cerrar la puerta tras nosotros, para indicarme que tome asiento y sentarse en el suyo.

-Estaba buscando a Tyler

-¿Desde cuándo Tyler es una chica?

-Señor, mire, Tyler y yo no estamos del todo bien en estos momentos y sólo necesitaba hablar con él pero no lo encontraba por ningún lado por lo que el último lugar en donde se me ocurrió fue el baño de niñas, ya sabe, es Tyler, y, le juro que me aseguré de que no haya nadie dentro para no estorbar su privacidad e intenté hacerlo lo más rápido posible- el mayor asintió

-De acuerdo, de todos modos Tyler no ha llegado hoy a clase- mis ojos se abrieron de par en par. La última vez que Tyler había faltado a clases había sido la mañana siguiente a la noche que lo besé por primera vez.

-Permiso- dije, sin darle una última mirada y salí lo más rápido posible de allí.

Corrí fuera del edificio y seguí hasta llegar al bosque. Sabía que aun debía estar allí en vaya a saber que condiciones.

Llegué al árbol donde habíamos discutido la noche anterior, pero ya no estaba ahí. Corrí por entre los demás árboles gritando su nombre pero no veía movimiento ni nada más que pájaros espantándose por el alboroto que estaba generando.

Seguí mi paso desesperado hasta llegar a la cabaña, esperando que por favor esté allí.

Abrí la puerta bruscamente y con lo que me encontré me desesperó aún más.

-¡Tyler!

Why Are You Like That? [Joshler]Where stories live. Discover now