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Nos dirigimos a su habitación, cruzando los pasillos a oscuras tocando las paredes para asegurarnos de no chocar nada.

Una vez dentro deja su abrigo sobre la cama y busca una radio para poner algo de música. Me desespero cuando noto que alza el volumen bastante alto al punto de despertar a alguien y lo miro con terror pero el ríe limpiando con su manga el resto de lágrimas que quedaron en su rostro.

-No hay nadie en casa- dice mirándome deseoso para luego lanzarme a la cama pero lo empujo bruscamente a un costado.

-No creas que te voy a perdonar así de fácil

-Oye- me susurra al oído para calmar mi desespero –prometo que voy a arreglar las cosas, no será siempre así, voy a solucionarlo, voy a buscar la forma, sólo te pido que seas paciente y que no estés enojado conmigo mientras tanto por favor- me quedo unos segundos en silencio mirando hacia otro lado pensando que responder. Su tono de voz calmo logra tranquilizar mis nervios a pesar de que sea él quien los provoque también, pero decido girar mi cara y quedarme viéndolo fijo. Él también lo hace esperando que haga algo, hasta que lo tomo de la quijada y con un rápido movimiento lo dejo sobre mí.

Dejo que domine mi cuerpo, lo trata con cariño y amor, es muy dulce ante cada acción y movimiento, sus labios bailan suavemente sobre los míos y sus manos recorren mi cuerpo lentamente dándome escalofríos de por medio. Comienza a bajar su boca depositando pequeños besos hasta llegar a mi cuello y morderlo con suavidad para provocarme un jadeo de placer. Sigue desendiendo de igual forma hasta mi abdomen levantando mi sudadera para acariciar mi piel. Me esta gustando la forma que tiene de tratarme hasta que siento que con sus manos temblorosas intenta desabrochar mi pantalón y bajo la mano rápidamente a mi entrepierna para evitarlo. Gira su vista hacia arriba.

-Aún no- le susurro lanzando mi cuello hacia atrás para señalarle que siga con lo que estaba antes.


Al principio era divertido. Todas las noches nos la pasábamos besándonos y tocándonos pero sin llegar al sexo, yo no lo permitía, no quería perder mi virginidad con un chico y menos con Josh, pero con el tiempo ya se volvía muy rutinario y ya estaba cansado de vivir en una rutina. En la mañana eran golpes, en la tarde la nada absoluta y en la noche besos. Yo solo quería que esto se termine así que decidí darle un toque de drama para divertirme otro poco.

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Estábamos en la escuela cuando él se acerca para golpearme, pero antes de que pueda hacerlo lo miro desafiante con una sonrisa ladina y soy yo quien se acerca más a él, intimidándolo, dejándolo petrificado ante mi respiración sobre la suya. Dallon está observando la escena como siempre a unos metros de nosotros con el rostro completamente confundido, hasta que lo jalo del cuello y le doy uno de esos besos húmedos que tanto nos dábamos en la cabaña. Pero no duró mucho hasta que sentí un gran puñetazo en mi cara que me dejó tendido en el suelo sangrando, no era Josh, yo sabía que por más que le molestara la situación él no sería capaz de hacer eso en estas condiciones. Definitivamente era su amigo, que se lo notaba muy enojado volviéndose hacia mí para soltarme otro golpe pero antes de que eso pase el teñido lo detuvo con una piña más fuerte de la que me dieron a mí.

Yo miraba la escena desde el piso. A pesar del dolor que ya estaba acostumbrado seguía manteniendo mi sonrisa. Ahora toda la escuela estaba mirándonos cuando Josh se lanzó encima del alto y comenzó a golpearlo en la cara gritándole cosas como "no te vuelvas a meter con él".

Era muy tierna la escena, la forma en la que me defendía, pero pronto llegó el director a separarlos enviándonos a los tres a dirección.


Dallon estaba desparramado en una silla a un costado del cuarto, con la cara llena de moretones y algo de sangre. Josh contra la pared, parado de brazos cruzados y el semblante tan enojado que entre sus rasgos achinados y las cejas tan bajas parecía no tener ojos. Mientras yo, estaba en otra silla al otro costado del cuarto, sin borrar esa sonrisa de mi cara, mirando a los agresores en guerra, tan divertido.

El director da un portazo provocandonos a todos brincar en nuestros lugares, menos Dallon, que no podía ni reaccionar en el estado que se encontraba.
Se sentó en su escritorio y nos observó por unos segundos por sobre sus anteojos. Ninguno cambiaba su expresión ante la observación del mayor.

-¿Qué demonios sucedió aquí?- pregunta acomodando su cuerpo hacia atrás en la silla. Miré a mis compañeros de castigo esperando que dijeran algo pero ninguno se inmutó ante la pregunta. -Bien, supongo que tendré que poner la cantidad de sanciones que se me ocurran ante no saber la razón de lo sucedido- informa sacando unos papeles del cajón, pero una voz grave y enojada interrumpe su acción llamando la atención de todos.

-Él golpeo a Tyler

-¡Maldito rata! ¡Tú lo golpeas todos los malditos días! ¡Encima te estaba defendiendo!- salta Dallon acomodándose en su asiento como podía para contraatacar.

-No pedí que lo hagas

-Los amigos hacen eso

-Pero con Tyler no te metas ¿entendiste?- Josh se acerca otra vez a su amigo para volver a golpearlo pero el director que miraba la discusión al igual que yo se levanta para tomarlo del brazo permitiendo que Dallon se descubra la cara.

-Josh, he recibido muchas quejas de tus compañeros por violencia, pero nunca te he llamado la atención y creo que ya es hora..- pero el teñido se suelta bruscamente del agarre y sale a pasos firmes del lugar, dejandonos a todos en silencio sin saber cómo reaccionar.

Yo sigo con mi sonrisa, esperando que la cosa se ponga mejor de lo que ya estaba. Mientras el amigo de mi amante agresor me miraba con odio deseando terminar lo que empezó en el pasillo.

Why Are You Like That? [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora