Why Are You Like That? [Joshler]

4

-Al fin llegas- resoplo cuando distingo la figura del teñido a unos metros de mí caminando por la acera. Me mira y sin frenar su paso hace un gesto con la cabeza indicándome que vayamos ya, asi y lo sigo.

–Oye- sueno como si le estuviera hablando a un amigo de toda la vida, y él puede notarlo, me pongo tímido otra vez y con la cabeza gacha continuo diciendo - ¿Qué fue lo que me susurraste hoy en el baño?-

-Ya no recuerdo, tal vez fue un de nada o algo así

-Oh! Bueno emm.. gracias-

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-¿Qué haces cuando me duermo?- pregunta después de acomodarse contra el arbusto.

-Emm, no sé, nada

-¿Acaso te drogas o algo por el estilo?- me quedo en silencio unos segundos pero es un silencio muy delatador así que hablo rápido.

-No.. es decir.. a veces lo.. lo hago pero no- él ríe –solo cuando.. no sé- maldito idiota nunca sabes que decir.

-Está bien, eres raro era obvio- mis mejillas se enrojecen –y ¿no duermes acaso?- niego con la cabeza mirando al suelo mientras descuartizo una rama.

-No me gusta dormir

-No es una cuestión de gustos, son necesidades humanas no puedes vivir sin hacerlo

-Y sin embargo sigo vivo para fortuna de todos

-¿Nunca has pensado en tu muerte con la vida de mierda que tienes?

-Soy un cobarde- asiente al estar de acuerdo con lo que acabo de decir pero no dice nada más al respecto.

Se levanta de su posición acomodándose con las piernas cruzadas y me mira

-Hoy me quedaré despierto, a decir verdad no tengo sueño y por una noche que no duerma no será tan grave, digo, mírate

-Y ¿qué vas a hacer?

-Lo que tu hagas- sonríe achinando los ojos y ladeando un poco la cabeza, niego bruto

-No hago nada

-Entonces haré nada contigo- no sé que decir, me quedo en silencio evitando mirarlo pero el no deja de hacerlo, me estoy poniendo incomodo así que suelto la rama y me incorporo rápidamente.

-¿Adónde vamos?

-A hacer algo- digo y me giro en dirección contraria para empezar a caminar, él se levanta con movimientos torpes y trota a mi lado.

-Bien, hagamos algo

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Llevamos ya varios minutos caminando sin un rumbo específico, Josh va pateando rocas con sus manos en los bolsillos largando alguna bufada de vez en cuando.

-¿Cuándo vamos a empezar a hacer algo? Creo que ni tu sabes a dónde estamos yendo- freno en seco, agacho la cabeza, me mira unos segundos en silencio esperando una respuesta.

-N.. no

-Entonces debemos seguir hasta encontrar algo interesante- trota unos metros y mira a todas las direcciones – como aquello- extiende el brazo para señalar con el índice algo que desde mi lugar no puedo ver, así que me acerco a él. A unos metros de nosotros se puede distinguir una cabaña.

-¿Alguna vez habías visto eso?- pregunta con sus manos en la cintura. La verdad que me sorprende de tantos pasos que he dado por este bosque jamás haberme topado con ella.

-No

-Entonces ¿qué estamos esperando? Hay que ir a investigarla- dicho esto hecha a correr.

-Oye espérame- corro detrás de él y lo tomo de la muñeca para frenarlo. Es un roce muy incómodo. Ambos estamos mirando la zona de contacto, pero la suelto rápido. Él sonríe y me mira –¿y.. y si hay alguien.. adentro?- trago saliva.

-Vamos, no te vas a cagar ahora marica ¿vas a decirme que no tienes curiosidad de ver lo que hay dentro?- sonríe de lado lanzándome una mirada cómplice que termina convenciéndome, así que asiento y nos dirigimos caminando hacia ella.

-Puta madre- la puerta rechina demasiado fuerte, adentro está lleno de polvo, dudo que alguien llegue a estar ahí pero aun así Josh grita por alguien esperando a no ser respondido.

Me quedo observando todo a mí alrededor desde un punto. Josh en cambio está recorriendo todo el lugar abriendo cada puerta que se le cruce.

Comienzo a dibujar en el polvo que hay depositado sobre una mesa. Cuando estoy asustado me concentro mucho en cualquier cosa que haga por lo que me lleve un gran susto al escuchar los gritos de Josh que provenían de otra habitación.

-¡OYE MARICA VEN A VER ESTO!- mis movimientos bruscos por el susto golpearon un jarrón de porcelana el cuál se desintegro en mil pedazos en el suelo –oye que carajos haces- el teñido está asomado por una puerta observando el desastre que provoqué –ya déjalo, tienes que ver esto- dice y vuelve a dónde estaba. Esquivo los trozos dispersos en la madera y lo sigo.

-Que rayos- está parado frente a una gran biblioteca llena de droga.

-Apuesto que aquí es de dónde sacas las drogas- dice sin despegar sus ojos de las hierbas.

-N.. no, yo.. yo nunca antes había visto esto

-Tenemos que probarlas- toma algunas y las deposita sobre la mesa –bien, tu eres el experto ¿Qué recomiendas primero?- no sé qué responder, no se los nombres de las cosas que tomo, solo las tomo y ya. Así que tomo una cualquiera para observarla pero el teñido me las quita de las manos con brusquedad –Bien, ¿qué es esto?-

-No lo sé, probemos- me encojo de hombros

-Me gusta tu espíritu drogadicto- me mira con su típica sonrisa ladina y comienza a preparar.

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Ambos estamos recostados en el suelo fuera de la cabaña, mirando al cielo. Josh no está acostumbrado a hacer este tipo de cosas, puedo notarlo al verlo delirando más que yo después de haber fumado menos.

-¿Ya amaneció?- pregunta sin dejar de reírse en ningún momento.

-No, está oscuro

-Pero si yo veo el sol- señala al cielo algo perdido.

-Es una maldita estrella

-El sol también es una estrella

-Pero no esa estrella

- Y yo que voy a saber que estrella es el sol

-Esa no

-Dime cuál

-Aún no ha aparecido

-¿Y cuándo lo hará?

-Cuando tenga que hacerlo

-Ojalá nunca...- sus palabras se hacen más débiles hasta quedarse dormido sobre la gramilla.