Cuando Harrison tampoco llegó a las siguientes clases me odié a mí misma.
Por la salida fue inútil intentar buscarlo, llamarle o enviarle algún mensaje no me pareció muy apropiado.
Estúpida, estúpida Violet.
Regresé a casa caminando, ignorando las llamadas de James, simplemente no podía hablar con nadie.Me había pasado, en verdad lo había hecho. Ni siquiera sé en qué estaba pensando.
Por Dios, su rostro, su expresión herida nunca podría sacarla de mi mente. Haría lo que fuera para reparar el daño que le hice.⚫~•⚫•~⚫
Pasé el día encerrada en mi habitación, lloré mucho, me dolía el maldito corazón.
¿Cómo había sido capaz de hacer eso? A él, a Harrison, el chico que me hacía reír y mostraba siempre su apoyo, al que me enseñaba palabras con importantes significados, ¡A mí! A Violet Moore, la chica que todos llaman "Cerebrito", que se había ganado el afecto de mi hermana menor en un día, algo que no hizo mi novio en años, el que me hacía el día feliz con sólo sonreírme, que me robaba el aliento al dirigir sus hermosos ojos azules a los míos, aquel chico con el cual la conversación nunca se acababa.
Yo, yo había borrado su sonrisa y había cristalizado sus ojos.A la noche, cuando estaba por dormirme, mi tía tocó la puerta.
—¿Violet?
—¿Qué pasa? —le pregunté quitándome la cobija
—Pues venía a ver cómo estabas, no saliste en todo el día —se sentó a mi lado— ¿Todo en orden? —hice una mueca
—La verdad es que no —sabía que para contarle y obtener un consejo, tendría que distorsionar la historia— James y yo tuvimos un malentendido, fue mi culpa
—¿Por qué? —me miró
—Dije algo que lo hirió. Lo que me hace sentir mal es que estaba consciente de lo que estaba diciendo, y que le causaría algo...
—¿Estabas enojada...? —su expresión delataba el hecho de que no esperaba eso de mi parte. Asentí— ¿Qué le has dicho?
—Algo hiriente, no quiero decirlo de nuevo —negué, luego me acurruqué en ella y me abrazó
—¿Peleaban? —negué
—Se lo he dicho porque estaba enojada y confundida
—¿Te disculpaste?
—Se fue y no lo volví a ver —Dios, no quería llorar de nuevo
—Vaya... Metiste la pata —admitió mordiéndose el labio
—No tienes idea de cuánto lo hice
—Bien, pero... ¿Fue un comentario que él de alguna forma se ganó? —negué
—Para nada
Calló, me acarició el brazo mientras pensaba, seguramente.
—Okay, okay, cariño, James te adora, ¿Sí? Creo que lo único que puedes hacer es disculparte, disculparte un millón de veces
—Es que... Siento que no es suficiente, tía. Fui cruel con él, muy cruel, sabía lo que estaba diciendo y que lo lastimaría, pero no me importó
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SIEMPRE FUISTE TÚ
RomanceViolet Moore, una chica que todos creen "Perfecta". Cuya vida es "Perfecta". Desde el novio perfecto, la mejor amiga perfecta, la familia perfecta, los amigos perfectos, hasta la casa perfecta, el auto perfecto, la ropa perfecta, las calificaciones...