Danganronpa: la detective y el suertudo.

Las vueltas de la vida

Después de un viaje en helicóptero, Togami dejo a Asahina, Naegi y Kirigiri en su apartamento, el rubio tenía mucho que hacer, pues al fin era hora de traer a esa cosa molesta que era Fukawa y a Komaru de vuelta, aunque no dejaba de tener un mal presentimiento respecto a los tortolitos. Conocía a esos dos sabían defenderse solos, pero aun así el mensaje de Hinata antes de dejar la isla Jabberwork le molestaba, era un pensamiento irritante.

Al llegar a su mansión trato de contactarse con la clase 77, sin embargo, le fue imposible, después de todo su isla había sido atacada, supuso que estaban aún en el barco buscando una nueva base para vivir. Por ahora tendría que conformarse con la hermana de Naegi y la escritora mal oliente, ellas esperaban ansiosas nuevas noticias.

Hagakure decidió quedarse con Togami esa noche, pues conocía a la escritora definitiva debido a los pensamientos eróticos de ella con el rubio, Togami tendría brutales pesadillas que, aunque lo pusieran de un humor espantoso le causaban mucha gracia al vidente.

-Togami-chi, ¿algo te molesta?- dijo Hagakure sonriente.

-Hinata me dijo que...- dijo el rubio haciendo una pausa por los escalofríos debido a los pensamientos de Fukawa- maldita mal pensada ichs. En fin, me dijo que tuviera cuidado con algo.

-Entonces haré una predicción- dijo el vidente omitiendo la mirada de odio del heredero definitivo- sabes que tienen un 30% de efectividad.

-Traducción eres un charlatán- dijo el rubio irritado- además tu mal aliento me está matando.

-Oooo veo... que hay algo extra- dijo el vidente tapando un poco su boca- ... quizá cause algunas lágrimas pues aún no es tiempo- luego se quedó callado- en un futuro quizá.

-No tiene sentido lo que dices- dijo Togami preocupado.

-Togami-chi... es solo que prefiero estar equivocado- dijo Hagakure afligido- no quiero ver a Kirigiri-chi y Naegi-chi tristes de nuevo.

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Mientras que para Naegi, Kirigiri y Asahina, al bajarse del helicóptero el cansancio era insoportable. La nadadora estaba prácticamente dormida, Naegi ayudo a Kirigiri a acomodarse en la sala y después les preparo comida, aunque comenzó a sentirse realmente mal, después de todo le rompieron la cara a puños, además de que se intentó suicidar, eso le parecía algo irreal, pero nada tanto como tener junto a él a Kyoko.

La morena trato de hacer la cena amena, aunque veía con mucha preocupación a sus dos amigos, Kirigiri revolvía el plato de comida con la mirada triste, mientras el castaño trataba de sonreír, pero todo el tiempo miraba a Kirigiri como si fuera mentira que la tuviera a su lado.

-Chicos- dijo la nadadora comiendo una dona- estoy feliz de que ambos estén bien, estaba muy preocupada por Naegi- estiro su mano hacia Kirigiri- además me sentí muy triste al perder por segunda vez a mi mejor amiga.

Kirigiri comenzó a llorar, sin hacer ruido, el castaño la abrazo y seco sus lágrimas con las manos, mientras la peli lila trataba de hablar- tenía miedo... perdón, no dije nada porque no quería empeorar las cosas.

La castaña también lloro, por supuesto, aunque era un momento de pareja, igual se levantó cojeando y los abrazo a ambos. Lloro como no lo hacía desde la muerte de Sakura y de su hermano Yuta, al final sus amigos terminaron consolándola, se sintió en cierta manera como una carga para ellos, pero era lo más parecido que tenía a una familia. Asahina al final del día a pesar de su esfuerzo término siendo una damisela en peligro. Aunque sus compañeros le agradecieron- Asahina-san, gracias sin ti no habría logrado sobrevivir- dijo Naegi sin separarse de Kirigiri.