Corazones Reunidos.

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Una ligera sonrisa se posó en los labios de Jungkook cuando su mejor amigo salió a la vista, camino apresurado a los brazos abiertos que le ofrecía una bienvenida cálida y el suspiro por el calor que Hoseok brindo a su pequeño cuerpo

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Una ligera sonrisa se posó en los labios de Jungkook cuando su mejor amigo salió a la vista, camino apresurado a los brazos abiertos que le ofrecía una bienvenida cálida y el suspiro por el calor que Hoseok brindo a su pequeño cuerpo. Allí supo cuánto había extrañado estar de vuelta en casa, su hogar donde las personas que ama se encuentran y giran a su alrededor, no tanto como su hijo quien es quien gobierna su corazón y nadie más podría quitarlo de ese lugar donde lo coloco cuando Taehyung se fue sin mirar atrás.

Jeongin fue su única salvación de no caer en la depresión por ser abandonado por el hombre que más amo y que tantos años dedico su atención y amor para tener una vida feliz y plena, más fue la falta de confianza quien destruyo tal matrimonio perfecto.

—¿Cómo estuvo el vuelo? —Hoseok pregunto en el cabello sedoso del pelinegro, vio los ojos cansados de Jungkook al separarse, el apostaba que había sucedido algo para que el menor no pudiera conciliar un poco el sueño en el viaje.

Jungkook sacudió los hombros, desinteresado, o tal vez pretendiendo no darle importancia de que Taehyung fue un total patán al querer comprar a su hijo. Y es que el tenia por seguro que el moreno tenia total interés por ser parte de la vida de Jeongin, queriéndolo ganar con amor la noche anterior y fue un iluso al creer que podrían recuperar algo del pasado.

Muy bueno para ser verdad.

—Estuvo bien—respondió el pelinegro.

Hoseok asintió dejándolo en su mente, ellos tomaron las maletas de Jungkook y Hoseok llevo un silencio viaje de media hora a Jungkook a casa de su madre, aunque el menor se viera decaído también se podía ver las ganas por tener a su hijo en sus brazos. Fue una semana muy larga e intensa y todo lo que quería su mejor amigo era una cama y la calidez de su bebé.

—¿Quieres contarme lo que sucedió allá? —Hoseok pregunto dejando la maleta de Jungkook en el suelo, ellos habían llegado a la casa de la madre de Jungkook y Hoseok debía volver a casa. Sin decir que quería saber que tenía al menor tan triste y pensativo.

—Tal vez mañana, Hoseok. Estoy cansado—el no insistió, solo se despidió en un abrazo y una promesa de almuerzo el siguiente día.

Jungkook entro a casa captando inmediatamente la música clásica, el dejo su equipaje a un lado de la puerta y entro a la cocina. Su madre estaba bebiendo un té mientras leía un libro en la isla central, ella le sonrió cuando l escucho mover una silla.

—Hola mamá—dijo, tomo un pedazo de pan y mordió, su estómago gruño recordándole que debía comer.

—¿Quieres que prepare algo para ti? —Jungkook negó, comió el pan y robo un trago del té.

—Iré a dormir.

—Vale, Jeongin no lo hizo hasta que sus ojos lo obligo—Su madre le sonrió, le dio un beso a Jungkook en la mejilla y dejo al pelinegro irse por el pasillo.

ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇꜱ ʀᴏᴛᴏꜱ ||ᴠᴋᴏᴏᴋ||Where stories live. Discover now