ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇꜱ ʀᴏᴛᴏꜱ ||ᴠᴋᴏᴏᴋ||

1. Afrontar

Hola amores volví💜

Hoy subiré dos capítulos, pero... ¿Quieren maratón?

Les cumpliré todo lo que quieran, estoy contenta porque aprobé todas las materias que tenía de equivalencia y ya estoy en mi último año de secundaria💜😭

¡Las extrañe muchísimo!

― ¿No quieres que te acompañe? ―Hoseok pregunta mirando a Jungkook guardar un par de conjuntos en la maleta, los movimientos son temblorosos y dudosos.

El resto de la semana fue tan rápido para Jungkook que su mente no dudo en viajar al extranjero, aun no se hacia la idea de Taehyung creyendo serle infiel y que Jeongin había sido la evidencia. Dolía, sí, mucho a decir verdad. Parecía que a su corazón le pincharon con un alfiler y este voló lejos, tan deprimido y vacío.

El hombre que amo por años le había roto el corazón por falta de comunicación, no haberle dicho de su supuesta condición "estéril" fue un secreto que debió saber. Jungkook era un libro abierto para el moreno y el ciegamente creyó lo mismo del hombre.

Yoongi le había comprado el boleto de avión y le dio gentilmente la dirección del moreno, había insistido un poco en acompañarlo pero Jungkook se reusó.

Debía afrontar la situación por sí solo, además ellos hicieron su parte de contarle la torcida historia y no quería meterlo en problemas en la amistad de Taehyung.

Jungkook suspiro dejando caer las manos en la ropa, se sentía demasiado cansado que las bolsas bajo sus ojos eran como piedras, no había conseguido el sueño toda la semana y muy apenas su apetito se abría. Hasta su hijo se dio cuenta que pidió dormir con él todas las noches, de alguna manera eso ayudaba mucho a su autoestima, su niño era como medicina que aliviaba todo mal.

―Por última vez, Hoseok no, gracias―el mayor suspiro, rendido. Se sentía algo culpable por guardar algo tan importante, pero quería evitarle a su amigo más sufrimiento.

―Al menos, ¿puedo saber que harás cuando estés allá?

― ¿No es obvio?

Hoseok lo miro con curiosidad, posando su vista en los caídos, pero tensos, hombros de Jungkook.

―No iras a aventar la prueba en su cara y gritarle lo idiota que fue todo este tiempo, ¿o sí?

Jungkook quedo callado unos segundos antes de asentir, literalmente eso fue lo que imagino todos esos días. En el momento justo en que viera a Taehyung le lanzaría el papel, luego le insultaría con todo el vocabulario posible y tal vez darle una bofetada. Teniendo esperanza en que eso fuera suficiente comparado al daño que sufrió.

Hoseok bufo dejando a su amigo seguir con el equipaje, se giró para mirar al niño dormido en medio de la cama consumido en un profundo sueño que a kilómetros su padre envidiaba. Hoseok se sentía algo culpable al ocultarle el secreto a Jungkook, debía decirle el día en que Yoongi se lo contó. Tal vez habría una posibilidad donde Jungkook y Taehyung hablaran como dos personas civilizadas y tuviera en cuenta que tenían un niño en medio.

También poniéndose del lado de Jungkook, él se sentiría de la misma manera en que su amigo la está pasando ahora si Yoongi le dejara por sin ningún motivo en pleno embarazo y luego de años se entera que le fue infiel, probablemente se lanzaría al hombre con garras lista para degollarlo. Pero Jungkook no podía hacer eso.

Una, Jungkook no usaba la violencia.

Dos, es muy pequeño para atacar al hombre de una forma bestial.

Y tres porque... simplemente era Jungkook.

Al terminar la noche Hoseok tuvo que despedirse cuando Yoongi le espero abajo, le dio un sermón más largo que la muralla china y Jungkook tuvo que botarlo a patadas, ya estaba nervioso y Hoseok no ayudaba de mucho.

Eran las once de la noche cuando Jungkook salió del baño después de estar unas largas horas metido en la tina, sumergido en sus pensamientos que obligaban a su mente a recordar los años vividos con Taehyung. El mismo que le provoco tanta felicidad y tristeza.

Maldición, ¿en que estaba pensando Taehyung? Siete años fueron dedicados al moreno, noche y día correteaba al hombre para darle su atención. No había ningún día que estuvieran distanciados, eran tan empalagosos que separarse para que Taehyung asistiera al trabajo era una lucha aquellas mañanas. Jungkook lo amo tanto y sabe que el moreno también, si su relación fue especial e íntima que se diferenciaba a las demás, ¿Por qué Taehyung no le conto sobre ser estéril?

No lo sabía, solo tenía en cuenta los momentos en que Taehyung le miraba de una forma tan cruel, como si deseara que desapareciera de la faz.

Con todos esos pensamientos persiguiendo al pelinegro quedo dormido en el abismo oscuro. Se acomodó bajo las sabanas y un Jeongin encima de él, en un pequeño instinto de consolar a su padre y que Jungkook agradecía infinitamente.